𝓮𝓵 𝓶𝓪́𝓼 𝓹𝓾𝓻𝓸 𝓪𝓶𝓸𝓻

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Aunque Alerra estuviera en un lugar sentada y mirando no ponía atención, era su medio de escape para afrontar la terrible realidad de su vida

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Aunque Alerra estuviera en un lugar sentada y mirando no ponía atención, era su medio de escape para afrontar la terrible realidad de su vida. Un escudo para los incontables reclamos de su madre que nunca escuchaba, por que no tenían ni pie de cabeza sobre ella. Su padre le decía que siempre que esas cosas pasaran pensara en algún lugar que le trajera paz y así aguantaría largas horas con gente que odiaba, el lo hacía con la gente de la corte pero Alerra lo hacía con su familia.

— ¡Alerra! —gritó Alicent y azotó su mano en la mesa haciendo que Alerra la mirará sin sorprenderse de su actitud. — ¡te estoy hablando y estas como siempre vagando! Es imposible tener una conversación contigo.

— No estabas diciendo nada nueno, podría transcribir esta conversación de memoria. —suspiró observando a su madre que estaba junto a su abuelo.— He dicho que no planeo casarme, con nadie y no cambiare de opinión. Mi padre aprueba mi decisión y mientras él viva así será y cuando Rhaenyra sea rei... —Otto interrumpió.—

—  Pensamientos insensatos, debes casarte. Targaryen con apariencia Hightower, nuestra casa podrá ser más poderosa si tomas a Gwayne de esposo. Tus hijos con él mantendrán nuestra apariencia y tu línea de sangre los hará montar dragones.

— No me casaré con mi tío. —negó y cuando Alicent quiso irse contra ella Alerra movió su silla alejándose mientras Otto sostenía a la reina.—

— Hija mía. —dijo entre dientes a Alicent que suspiró sentandose de nuevo.—

— Alerra, eres importante para esta familia. —mencionó Otto y Alerra lo miró.— debes asegurar nuestra causa.

— ¿Cuál causa, abuelo? No hay ninguna causa. Lo único que debo hacer es existir hasta que los dioses decidan que moriré, hasta entonces no hay en que deba asegurar algo. ¿niños? Helaena tendrá tres antes de que termine el invierno, su sangre corre por nuestras venas, Aemond tomara esposa en algún momento y tendrá bebés, no es importante si yo no tengo.  —bufo levantándose mientras miraba a su madre.— no pariré niños para que no te gusten por que no tienen la apariencia.

Alerra jadeo al sentir la bofetada y se sujetó la mejilla mirando a su madre que suspiro moviendo los dedos de picor que le había quedado.

— Me has dado tantos problemas y aún así sigo cuidando de ti. —Otto suspiró sujetandola del brazo y trato de calmarla.— debí dejar que murieras en el parto como los maestres me dijeron pero las nodriza ya te habían llevado de mi.

– Alicent. —habló el mayor y está se soltó caminando hacia el otro lado de la habitación.— Alerra.  —la miró cuando se dio la vuelta saliendo de la habitación con la mejilla marcada de la bofetada.— si queremos que Aegon se siente en el trono deberás hacer muchos sacrificios, Alerra aún pertenece a esta casa y dada una guerra la necesitaremos para amansar a Rhaenyra. Si no siente amor por ti o sus hermanos, ¿dónde crees que irá? —la observó y Alicent suspiró.—

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora