Lentamente empecé a despertar la mañana siguiente. De hecho, He estado despierta un par de veces durante la noche. El leve insomnio debe haber sido por mi extensa siesta la tarde anterior. Usualmente odiaría no haber podido dormir en la noche, pero esta vez no me importaba.
Cada vez que he despertado, he tenido la oportunidad de mirar a mi hermosa novia que parecía estar en diferente posición cada hora. Ha sido casi entretenido ver como ella se movió en su sueño. La primera vez ella no la miraba de frente pero después de un par de horas lo hice, estaba despierta de nuevo y repentinamente ella me había abrazado por detrás, lo que era aún más divertido para mí.
Cuando finalmente estaba despierta y lista para levantarse, ella estaba tranquilamente junto a mí. Vi sus delicados rasgos faciales y escuche su respiración. Estaba empezando a darse cuenta en que no iba a poder ver esto por un tiempo después de que me fuera. Menos de dos semanas a partir de ahora estaría en Orlando. Suspirando profundamente, traté de alejar esos pensamientos y disfrutar el presente. Por ahora yo estaba aquí con ella.
Su espeso cabello estaba envuelto en una cola de caballo, pero con todo el movimiento de su parte, no me sorprendió que algunos pequeños cabellos habían salido de su lugar y cubrían parte de su rostro. Levanté la cabeza de la almohada y apoyé mi codo para que pudiera descansar mi cabeza en mi mano. Mi otra mano se extendió lentamente hacia adelante y apartó un marrón cabello detrás de la oreja de mi novia. Yo sabía que no tenia el sueño ligero como yo, así que mi toque pasó desapercibido.
Sólo con la punta de los dedos, seguí su piel suave. Mis ojos se centraron en cada pequeño detalle como si quisiera grabarlas en mi cerebro. Comenzando en la sien, con mi dedo índice pasando por su mejilla hasta llegar a la línea de la mandíbula, trazando su impecable perfil. Al detenerme en la barbilla, no pude contenerme y empecé a correr mis dedos por su cabello. Era tan suave y yo era consciente de lo mucho que le gustaba cuando masajeaba suavemente su cabeza.
Yo sabía que ella se despertaría al hacer esto, pero se estaba haciendo tarde así que no era una cosa mala. Agachándome, la besé en la frente y en la mejilla mientras comenzaba a abrir los ojos.
La expresión somnolienta en aquellos grandes ojos marrones era la cosa más adorable que había visto en mucho tiempo. Ella gimió suavemente y, obviamente, no le importaba mi afecto.
"Buenos días, dormilona," dije en voz baja, dejando unos cuantos besos más suave en la mejilla.
"Buenos días," la voz aturdida respondió antes de cerrar los ojos de nuevo.
"¿Lista para levantarse?", Le pregunte en voz baja y sonrió. En lugar de responder, Camila simplemente sacudió la cabeza lo que me hizo sonreír ampliamente. "Estaría igual de agotada si me moviera al igual que tu mientras duermo"
"¿Qué?" Parecía curiosa ahora, pero mantuvo los ojos cerrados, con las cejas arrugándose.
"Te estas ejercitando en tus sueños, bebé," he exagerado para burlarme de ella. "Tus piernas y brazos están por todas partes y nunca se en dónde se encontraran cuando me despierto. Siempre es una sorpresa".
"Estás mintiendo," respondió Camila pero vi su sonrisa ahora.
"No, hablo enserio", siguiendo inmediatamente. "Y hablas dormida."
"Sólo me estas molestando," no parecía creerme completamente, así que retire mi mano de su cabeza para parar mi masaje. "No, sigue haciendo eso", se quejó mi novia y yo la complací felizmente.
"Bueno, tal vez no son exactamente palabras, pero haces algunos ruidos mientras duermes", le dije con sinceridad.
"¿Enserio?"
