Aparentemente todo lo demás había desaparecido mientras sentía este sentimiento abrumador de puro amor y la necesidad de decirle lo que estaba pensando.
Mi boca se abrió y traté de decir lo que sentía.
"Simplemente... quería decírtelo", seguí balbuceando antes de tomar una respiración muy profunda y darme cuenta de que este no era el momento adecuado para soltar algo como eso. "Quería decirte lo hermosa que luces. Como puedes ver, me dejaste sin palabras. "
"Tú también te ves hermosa," Lauren respondió calmadamente mientras yo estaba lo contrario de tranquila.
"Estoy un poco abrumada", admití pero la vi asintiendo antes de colocar un suave beso en mi sien.
"Lo entiendo," susurró y al instante me sentí mejor mientras me abrazaba y me besaba la frente una vez más. "Vamos a tomar una copa y sentarnos."
"No quiero una copa," dije rápidamente. "Quiero decir, no una con alcohol."
"¿Por qué?" preguntó Lauren con evidente sorpresa. "Puedes beber a mi alrededor, hemos hablado de esto."
"Lo sé, pero no es eso," contesté antes de explicar más. "Quiero ser cien por ciento consciente y recordar cada segundo de nosotras estando juntas."
"Wow, eso fue tierno", la otra morena sonrió. "Y lindo."
"Así soy yo," dije juguetonamente arrogante y la hice reír.
"Bien, entonces traigamos algo más para beber," sugirió Lauren y tomó mi mano entre las suyas. Se sentía absolutamente perfecto tener sus dedos entrelazados con los míos mientras nos llevaba hacia la barra. Casi había olvidado lo maravilloso que era estar juntas así. Algo tan simple como tomar su mano era algo grande para mí porque me recordaba que éramos una unidad.
Después de un rato de conversar con diferentes personas y sentarnos en una gran mesa, era hora de que los recién casados tuvieran su primer baile. Ver a Kristie y James era reconfortante y mi corazón empezaba a correr otra vez. Miré a la mujer que estaba a mi lado mientras observaba a una de sus amigas más íntimas bailando despacio en felicidad pura. La auténtica felicidad de Lauren por su amiga iba más allá de solo palabras. Vi los ojos verdes llenarse de lágrimas antes de que respirara profundamente para reprimirlas. Inclinándome, besé su mejilla suavemente y fui recompensada con una de las sonrisas más espectaculares.
La canción tocó de nuevo y ahora las otras parejas fueron invitadas a unirse a ellos en la pista de baile. En cuestión de segundos, Lauren tomó de nuevo mi mano y me llevó al área designada. No vacilé tampoco y doblé mis brazos alrededor del cuello de la chica ligeramente más alta.
Empezamos a movernos lentamente con la melodía proveniente de la banda en vivo. Nuestros cuerpos se tocaban suavemente y yo enterré mi cara en el hueco de su cuello para estar lo más cerca posible.
[Los Weepies - Alguien Amado]
La lluvia convierte la arena en lodo
El viento convierte los árboles en hueso Las estrellas girando arriba
Tú me conviertes en alguien amado
"Ellos hicieron una buena elección con esa canción," susurré antes de tirar lo suficiente para enfrentar a mi novia.
"De hecho, yo la he sugerido," dijo Lauren. "Estaba en una de mis listas de reproducción y se reprodujo cuando recién estaban saliendo. Desde entonces la amaron."
"¿Cuál sería nuestra canción de boda?"
Bueno, ahí estaba. Había mantenido las cosas tranquilas y fáciles por ahora. En cuanto solté esas palabras, las cejas de Lauren se levantaron y el asombro se hizo evidente en su rostro. No fue necesariamente una mala reacción, pero fue inesperado para ella.
