- ¡no me hagas ésto! ¡no tú, por favor!
donde haeyang tendrá que sobrevivir
a un apocalipsis zombie junto a sus
compañeros, pero en el proceso tendrá
que mantener su cabeza fría y sus
sentimientos bajo tierra.
>> cheongsan x male!reader.
>> conten...
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— carajo...
— ¿qué fue eso?
— vengan aquí, atrás —escuchó a la profesora, pero realmente no se pudo mover de su lugar, estoico y atolondrado por el susto.
— ¿alguien faltó por entrar? —intentó ver hacia los demás ante la pregunta de woojin, pero estaba completamente seguro de que no faltaba nadie más.
la manguera seguía moviéndose, y tal era su fuerza de impacto que terminaba por hacer caer los pedazos de cristal que seguían en el marco de la ventana. en algún punto su miedo se volvió curiosidad, el primer paso fue dado y pronto se encontró acercándose lentamente hasta la ventana rota.
— ¡no vayan!
— cheongsan, ten cuidado.
observó de reojo al más alto, el también se estaba acercando, lo cual le animó a acortar la distancia entre él y la manguera tambaleante. con cuidado apoyó su mano en el borde de la ventana, mientras que la otra retuvo la boquilla de la manguera con delicadeza, deteniendo el constante balanceo que comenzaba a inquietarle.
cheongsan se mantuvo a un metro de la ventana, un poco detrás de él. ambos observaron con cuidado el área, no sabiendo exactamente lo que buscaban. escuchando de fondo la voz de gyeongsu fue que se le ocurrió asomar su cabeza para ver hacia arriba.
— ten cuidado... ¡haeyang!
dió un salto hacia atrás por instinto, y más que instinto, fue su reflejo activándose ante la sorpresiva aparición de un cuerpo. tal cuerpo se estrelló abruptamente contra la ventana ya totalmente destruida, haciendo volar algunos pedazos de vidrios que intentó evitar colocando ambos brazos frente a su rostro.
se trataba de un zombie, estaba enrollado en la manguera y se colgaba boca abajo, intentando llegar a ellos con sus brazos extendidos y la boca abierta exponiendo sus dientes llenos de sangre. se levantó de un salto al notar que había caído al piso de culo, más que todo porque debajo de él habían trozos de cristal y no deseaba cortarse en una situación así.
— ¡va a entrar! ¡va a entrar!
supo que daesu no estaba exagerando cuando vió las manos del zombie aferrarse a los costados de la ventana, apartando los pocos cristales que quedaban con sus manos llenas de sangre.
— ¡cheongsan, haeyang! ¡vuelvan aquí, ahora!
giró la cabeza, mirando por primera vez dentro de mucho rato el rostro de su amigo. sus ojos conectaron por lo que pareció una eternidad, pero él se apresuró a ayudarle a levantarse. debían hacer que esa cosa cayera de la manguera y evitar que no entrara a la sala de audio.
