Me agrupé con los demás. Me quedé al lado de las mujeres, ambas miraban hacia las calles.
—Dios mío, parece Times Square —dijo Andrea.
—Lamentamos el inconveniente de los disparos —me disculpé.
—Bueno, no fueron los únicos —agregó la mujer de la que aún no sabía su nombre, mirando de mala manera a Merle.
—Además, sin ustedes aquí. ¿Quién sabe que otras idioteces hubiera hecho? —soltó Andrea, aún hablando del cuarentón calvo— Disculpa por haberte apuntado con el arma. Soy Andrea —se presentó, aunque yo ya lo había deducido.
—Kayden. Él es mi hermano Rick —contesté, apuntando a Rick, quien estaba apartado con Morales.
—Soy Jacqui —se presentó la otra mujer. Bien, por fin tenía su nombre.
—¿Cómo está la señal? —oí que le preguntó Morales a T-Dog.
—Como el cerebro de Dixon —contestó mientras se escuchaba interferencia en la radio—... débil.
Merle le mostró el dedo medio.
—Sigan intentando.
—¿Para que si no pueden hacer nada? —se quejó Andrea—. Nada de nada. —Sonaba rendida.
—Solo hay unas personas afuera de la ciudad, no hay centro de refugiados. Es solo un sueño —nos explicó Morales.
—Les deseo mucha suerte, por lo que sé de las calles no son seguras de este lado de la ciudad. ¿No es así, senos dulces? —le dijo Merle a Andrea y sentí náuseas con ese apodo—. Oye, cariño. Quítame las esposas y vámonos por ahí, de cualquier forma vamos a morir.Considerando que hasta hace diez segundos no parecían tener ninguna familiaridad o afecto el uno por el otro, sus comentarios tan seguros me tomaron desprevenida.
—Prefiero eso —se limitó a responder ella, confirmándome que no había nada romantico-sexual entre ellos.
—Típico, lo imaginaba. ¿Qué dices tú, rubiecita? —murmuró, mirándome. Arrugué la nariz.
—Esposado te ves mejor que suelto —solté, simple.
—Las calles no son seguras —declaró Rick.
—Esa así es una novedad —dijo sarcástico Morales.Me puse a pensar que cuando no se puede ir por tierra, se considera hacerlo por aire. Pero no teníamos cómo.
Y la tercera opción solía ser por agua... Conseguir agua en la ciudad era muy complicado.Excepto que...
—¿Y por debajo de las calles? ¿Las alcantarillas? —pensé en voz alta.
—¡Es posible! —soltó, esperanzado—. Oye, Glenn, revisa el callejón. ¿Ves alguna tapa de alcantarilla? —preguntó.
Rápido, el asiático se dirigió hacia allí y volvió, veloz.
—No, deben estar del otro lado, donde están los caminantes —respondió.
—Quizás no. Estos son edificios viejos, suelen tener túneles de drenaje hacia las alcantarillas por las inundaciones. Están en los sótanos —aseguró Jacqui.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó Glenn.
—Es mi trabajo... —Suspiró—. Era. Trabaja en urbanización.
Bajamos hasta el sótano. Era oscuro y no olía muy bien. Llegamos hasta unas escaleras que daban a algo que podrían ser las alcantarillas.
—¿Es esto? ¿Estás seguro? —preguntó mi hermano, mientras los demás iluminaban con sus linternas.
—Sí, ya revisé este lugar otras veces. Es lo único aquí que va hacia abajo —explicó Glenn—. Pero nunca bajé. ¿Quién querría hacerlo? —Al levantar la mirada, notó que todos lo observaban—. Ah, genial —murmuró, entendiendo.
Con votos silenciosos, sus compañeros habían decidido que él bajaría.
—Bajaremos detrás. —Lo intentó tranquilizar Andrea.
—No, no lo harán. Menos tú —negó, decidido.
—¿Por qué? ¿Crees que no puedo? —interrogó ella ofendida.
—No quise...
—Di lo que piensas —lo alentó Rick.
—Oigan, hasta ahora vine varias veces solo, tomé algunas cosas y no tuve ningún problema —dijo mirando a sus compañeros, que le prestaban absoluta atención—. La primera vez que traigo un grupo todo se va al demonio. Sin ofender. Sí quieren que baje por este agujero, lo haré, pero a mi manera. Es angosto, sí me topo con algo, no quiero que ustedes me tapen el escape y hagan que muera. Iré solo, con una persona. Y tú no serás —dijo refiriéndose a mi hermano—. Tienes el arma de Merle y te he visto disparar, me sentiré mejor sí te quedas custodiando las puertas y protegiéndonos. Ustedes tienen las otras armas, irán con él —dijo refiriéndose a Andrea y a mí—. Tú serás mi ayuda —le habló a Morales—. Jacqui se queda aquí. Sí algo llega a pasar, griten y sáquennos deprisa.
—Bien —aceptó Andrea.
—Listo, todos saben su trabajo —le palmeó Rick.
Ellos bajaron y nosotros nos dirigimos al frente de nuevo, vigilando a los caminantes y las puertas. Andrea se disculpó con Rick, quien la entendió y luego charlaron sobre los muertos y le preguntó que, sí lográbamos sacarlos de ese aprieto, compensaríamos haberlos metido ahí en primer lugar.
—No, pero serviría.
Luego él pasó a explicarle cómo quitarle el seguro al arma, mientras yo caminaba cerca, entre los percheros de ropa, y tomaba unos vestidos bonitos y algunas alhajas que usaban los maniquíes, y las metía en mi bolso de ropa.
¿Esto se consideraría robo? Es probable que ya no, considerando que el propietario no volvería allí jamás: hasta podría estar muerto.
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Lost Bullet [Daryl Dixon/Negan Smith] - The Walking Dead
Fanfiction➙ The Walking Dead. ➼Universo: Scars. Rick siempre la rescataba. Incluso luego de que recibiera un disparo, despertara de un coma y se encontrara en medio de un apocalipsis; él la buscó, la encontró y la rescató. Ella era su hermanita y aunque Kayde...