Cap 119. Karma

809 69 172
                                    


Michael Hallyton no había tenido tanto trabajo en su vida como ahora, dado que se dedicaba a dos rubros que tendían a tener en común la obsesión que le generaban dar con la verdad. No obstante, había momentos en los que ni ello le generaban la emoción suficiente para seguir investigando un caso. Por sus años de experiencia, sabía que las cosas podían ser más simples de lo que aparentaban, y por ello era que terminaba dejándose llevar ante corazonadas que rara vez fallaban para su gusto.

Después de todo, los criminales eran predecibles cuando se les entendía bien en sus objetivos previos. Muchos de ellos eran pasionales al grado de ser sumamente descuidados en sus fechorías, razón por la cual él se especializaba en casos más especiales que un simple asaltante de banco vespertino o un robo de cartera en vía pública, por dar algún ejemplo. Y no, no era por un egocentrismo titular que otros le atribuían por un caso que habría traumado a cualquiera y que le exigían demostrar lo contrario, sino porque muchos se rendían o sucumbían a formar parte del bajo mundo que trataba de erradicar en cuanto él siguiera viviendo. Aun cuando fuese una batalla que no tendría fin sin importar los años transcurridos.

Pero esta vez parecía estar en un caso diferente. Algo que se escapaba de su entendimiento total y que generaba una pizca de curiosidad al momento de ser citado por el investigador forense al que había consultado con confianza para ser discreto.

-Bueno, tenía razón sobre que esto proviene de algo mágico. –Mencionó el joven al momento de entregarle una carpeta con su reporte de investigación sobre la posible mucosidad. –Pero respecto a qué tipo de monstruo proviene, me temo que no le tengo una respuesta clara, detective.

-¿Una especie desconocida? –Intuyó mientras trataba de dar la respuesta primero con la lectura.

-Más bien, muchas reconocidas. –Apartó inmediatamente la vista del documento, enfocándose en el investigador. –La muestra que me trajo coincide al menos con tres especies marinas distintas. No sé si su extracción se vio contaminada en donde la recogió o...

-Soy muy cuidadoso en esa clase de detalles. –Aclaró con seriedad. –No fue el caso.

-Lamento si me vi impertinente. Pero aun así, no le podré ser de más ayuda con esto. Aunque... –El chico puso una mano en una caja que tenía sobre su mesa, teniendo duda consigo mismo de si seguir adelante o no con eso. –Hay algo que tal vez pueda darle una pista, por más que no tenga sentido para mi.

-¿A qué se refiere?

-Hay una especie de la que solo tenemos registro en la ciudad por alguien que vivió aquí hace tiempo. Existen reportes de ella por mal comportamiento, y en más de una ocasión registraron su firma mágica por ese mismo tema. –El chico comenzó a buscar con cierta urgencia en su papeleo. Ciertamente, debía de tener un orden específico que se escapaba de su entendimiento. Porque estar sacando aquello de una caja de zapatos no era lo que consideraba precisamente como formal. –Fue clasificada como especie conflictiva por ese hecho, pero también fue declarada muerta hace varios años por el sindicato de monstruos y siendo la razón por la cual todo caso de ella fue cerrado. Pero si no fuera por la mezcolanza que muestra esta baba, diría que es casi la misma firma mágica.

Con el simple hecho de clasificarla como "especie conflictiva" y además marina, le fue suficiente para saber que se trataba de una sirena sin necesidad de ver los registros previamente, y aquello solo hizo que los hilos de su mente comenzaran a entrelazarse mucho más, a lo cual tendría que hacerlo en físico en su pared repleta de pistas que conectaban a una sola situación.

"Lyra Watterson" leyó en el expediente. Que una sirena tuviese apellido no era frecuente, por lo que debió de tratarse de una ciudadana que ya llevaba al menos dos generaciones habitando en tierra. En sus registros marcaba que hacía mal uso de su magia, causando estragos en calles canturreando sin reparo alguno. No parecía algo grave para su gusto, pero sabía que esa clase de magia tampoco era para tomarla a la ligera. El caos de Waterfall ocasionado por el indiscutible cántico de una sirena, en donde estuvieron involucrados los Gaster, era prueba de ese hecho. Y cada vez había más situaciones que se entrelazaban con eso, volviendo la situación una red que no sabía cuál era su objetivo en sí.

Flapper Florist (Mafiatale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora