Riley Andersen
Hoy es un día muy especial para Riley, quién va a entrar al campamento de Hockey junto con sus mejores amigas.
Ella está tan emocionada por conocer y posiblemente entrar al equipo de Valentina Ortíz. Mientras hablaba el tema con sus amigas notó expresiones raras en ellas. Al parecer Riley sabía que algo no estaba bien en la forma en que la miraban, pero no esperaba la triste noticia que le iban a dar. Ellas no iban a estar juntas en el mismo equipo ya que las asignaron a diferentes campamentos, pero aún así eso no iba a impedir que terminaran su amistad por estar en distintas agrupaciones.
Al llegar al campamento, Riley tuvo un momento conmovedor, sin embargo tenía que superarse y seguir adelante sin importar que todo eso le afecte. En el transcurso del camino, choca accidentalmente con Val Ortíz, quien la ayuda a levantarse y por fin se conocen en persona. Los nervios de Riley se apoderan de ella, que la hacen actuar un poquito tonta pero a la vez feliz.
Luego, va a conocer el resto del grupo, dejando atrás a sus amigas. Quienes van después al vestidor para poder cambiarse e ir a practicar.
—Chicas, ummm... ¿Ustedes vieron un llavero caído?— pregunta Riley mientras buscaba desesperadamente en las maletas. Grace y Bree se miraron y respondieron que no ante la pregunta. —Desearíamos ayudarte ahora, pero se nos hace tarde para la práctica, espero que no te moleste— dijo Grace para después irse con Bree a la pista. Riley se quedó sola aún buscando su llavero pero no lo encontró , así que se acordó de salir afuera del vestidor primero, buscando y buscando todavía no hubo respuesta ni halló su llavero por los pasillos. Decidió ahora salir del campamento a buscarlo nuevamente.
Cuando iba saliendo se tropezó con una chica. Las dos se cayeron, Riley se levantó primero y le dio su mano para ayudarla. La chica acepta su amabilidad y se levanta, y, Riley pidió un perdón simple y corto por la distracción también. Pero antes de que dijera algo más, se dio cuenta que se le hacía conocida de alguna parte inespecífica. No sabía de donde, pero su mente la recordaba perfectamente... ¿Es ella? no, no podría ser ella pero... reconoce su cabello ondulado castaño, esos ojos de color gris bonitos que combinan espectacular con su piel blanca, y más sus labios, no tan carnosos pero impecables como una muñeca de porcelana hecha a mano sin ninguna imperfección.
¿O acaso solo se parecen? además, ¿por qué tiene una maleta? ¿es posible que ella también juegue hockey? Al tener estos tipos de pensamientos mientras la miraba, era un poco incómodo para Elodie. Quién no sabía que hacer en un momento así, ¿por qué carajo la está mirando? ¿se habrá dado cuenta que es ella? no puede creer eso. Han pasado unos tres o cuatro años y podía recordarla. Tampoco es la única, Elodie también se había dado cuenta que podría ser la misma niña desde que se tropezó con ella. Pudo notar sus facciones de su cara.
Pasaron unos minutos y Riley todavía seguía mirándola, ¿Qué le pasaba? ¿está embobada? ¿o está admirando su belleza? No podían estar así todo el maldito día. Ya que ninguna de las dos decía nada, Elodie tuvo la maravillosa idea de moverse un poco hacía atrás mientras. Todo esto la ponía nerviosa. En defecto, Riley no se cansaría de mirarla, ni
tampoco le molestaba, aunque pareciera incómodo. !Basta¡ esto parece una escena de una película en donde los personajes se enamoran. Y todo esto llegaba en la mente de Elodie, tenía que hacer algo sí o sí.—Yo te conozco... creo—habló la chica con timidez, al menos hizo un poco de esfuerzo para interrumpir el silencio que se estaba apoderando entre las dos. Aparentemente, Riley reaccionó, y contestó algo nerviosa —También te conozco, ¿eres tú, verdad?—
—La niña del parque y de la tienda, esa misma— respondió con un poco de ironía —Ahora que nos encontramos de nuevo, es hora de presentarnos, mi nombre es Elodie Bennet—
—Por supuesto, soy Riley Andersen— suspiró involuntariamente, durante ese momento, tenía que controlar los latidos de su corazón.
Este encuentro fue inesperado para las dos adolescentes, y más para Riley, porque esperaba esta ocasión imprevisto.
Para no quedar en silencio otra vez, Riley tuvo en cuenta las maletas que Elodie lleva en sus manos, —¿y eso?— pregunta, a la vez que siente una gran curiosidad. —Ah, esto... pues, mmm, mi madre me inscribió en este campamento para entretenerme jugando— su voz sonaba inquieta y su cuerpo también, sus manos comenzaron a sudar leve. Quizá sea porque le mintió. Vaya mierda de mentira, ahora no podía decirle la verdad por pena. Viendo a Riley con su vestimenta, ya pudo darse cuenta que ella incluso juega, era lo más obvio, ¿Qué esperaba?
Bien, como ya sabe de las maletas, tiene que esperar el siguiente paso. Lo más probable es que aquí se termine la conversación.
—Fue una gusto... vernos de nuevo, yo tengo que irme. Hablamos luego— con lo último que dijo se fue a entrenar antes de que le llamarán la atención. No encontró su llavero pero por lo menos la vio de nuevo.
Elodie se quedó en silencio tratando de procesar lo que había sucedido. Nuevamente, ¿Es ella? sí, claro que lo es, hasta tuvieron un silencio pesado y una conversación ''entendible''.
Ahora solo esperemos que estas dos adolescentes, no tengan ningún conflicto, porque yo NECESITO ver como su relación se convierte en algo más. Pasando por situaciones complicadas una que otra fácil, pero amorosa.
¡QUE VIVA EL AMOR CHICXS! GRR
(Chikis perdón por no subir caps días anteriores lo que pasa esq he tenido asuntos del colegio. Pero ahora sí, espero que lo disfruten y gracias, muchas gracias por el apoyo al fanfic... muamuamua)
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The A-T-T-E-N-T-I-O-N I Need - Riley Andersen
Roman d'amour1.- Esta historia está en Español, quizá más adelante saque la versión en Inglés. 2.- Personajes de la secuela de "Intensamente". 3.- Homosexualidad, lenguaje explícito medio, contenido íntimo, personal y más. 4.- No acepto críticas exageradas, solo...