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Desde que se entero de la lesión de su pareja y de que no iba a viajar con él para jugar con la celeste y blanca, Cristian estaba de muy mal humor. No pudo ni siquiera despedirse de él, y con todos los entrenamientos que tenia tampoco estaban hablando mucho. Realmente sus ánimos no eran los mejores, pero igual lo da todo y más por su selección. No piensa defraudar nunca a su gente.
Pero Cristian no solo estaba de mal humor por no estar con su pareja, lo bueno es que Nahuel si estaba con él y lo hacía reír con sus ocurrencias, pero había una persona que no le causaba ni un poco de gracia a Romero.
Y ese era Garnacho.
El famoso protegido de su pareja, o el hijo como muchos le dicen, se encontraba jugando con la mayor. Lisandro le había contado lo emocionado que Alejandro estaba ante eso, y por ende Martinez también lo estaba. No había momento en el que hablaran y no le preguntara por el menor.
¿Que tiene este pendejo? ¿Que le ven? Pensaba Cristian.
Ahora se encontraba sentado junto a Molina, mientras esté último cebaba unos mates y ambos comían unos bizcochitos.Un desayuno decampeones decía siempre Nahuel.
-Miralo al bichito- exclamó Molina, mirando hacia donde el menor estaba, junto a los más chicos de la selección también -Ta' re asustado pobrecito- Nahuel rio un poco y le pasó el mate al morocho.
-Que se haga hombre amigo, está grande ya- Romero exclamó irritado y Nahuel lo miro con el ceño fruncido. Realmente no entendía porque su amigo no aguantaba al menor, no le había hecho nada.
-¿Que te pasa Cuti?- pregunto Nahuel -No entiendo que te hizo Garna, además tenés que quererlo que es tu hijastro che- Molina rio de su propio chiste para calmar las aguas un poco.
-Me mato antes de tenerlo de hijastro a este- el chiste no había servido de nada la verdad.
-Bueno che, decime que te hizo, dale, si es un pan de dios el nene-
-Es que no lo aguanto Nahuel, se la pasa todo el día hablando de Li, que Lisandro hizo esto, que Lisandro me dijo aquello, cansa ya- Cristian rodó los ojos -Y después Lisandro, que hablamos muy poco porque no hay mucho tiempo, ¿y de que me habla? De Garnacho- exclamó frustrado -Anda y habla con Garnacho si tanto querés y dejame a mi en paz-
-Cristian, quiero creer que no pelearon con Lisandro por esto, ¿no?- Nahuel interrogó.
-Na, si no se da cuenta de nada- suspiro terminando el mate y pasándole al cebador.
-Hola chicos- ambos se sorprendieron, estaban tan metidos en su charla que no habían visto que alguien se acercaba.
-¿Que onda bichito? ¿Quere' un mate?- Molina le sonrió y el menor asintió, sentándose al frente de ambos.
-¿Sabes lo que es un mate che?- Cristian lo descansó, Garnacho se lo tomó con humor, porque ahí todos se descansan entre si, pero Nahuel sabía que el mayor no lo decía con mucho humor.