enero 07 del 2019, 8:50 AM.
Me obligué a comprender el plan de Heeseung, no podía permitirme siquiera pensar en un pero. Lo haría, demostraría que podía y le dejaría en claro mi valía.
Heeseung no tenía necesidad de confirmarme el hecho de que el éxito de esa misión me ascendería a miembro de tercer grado, estaría cada vez más cerca de mi objetivo. Y no fallaría.
Camine con paso firme al lado de mi ángel, su presencia me daba la confianza suficiente para llevar a cabo mi papel.
No fue difícil para mí identificar al causante del llanto y la muerte de nuestros chicos, era repugnante el tan solo verlo.
En medio de su pequeño saquito de guardias se encontraba el viejo Fazzari, un hombre alto, solo un poco más bajo que Heeseung, y sobre todo elegante, podría hacerse pasar por el padre mojigato de la delgada rubia que tomaba de la cintura, pero alguien como yo, sabía que estaba podrido como una granada que se sobre maduró.
—Lee Heeseung —llamó al ver al ángel entrar a su extenso jardín de campo—. ¡Es un placer por fin conocerte!
Su marcado acento era como una roca rasposa, y su voz se sentía como una víbora cautelosa.
—El placer es mío, Fazzari —escuché a Heeseung responder a mi lado—. Estoy ansioso por disfrutar nuestra visita en esta refrescante finca, te has esmerado en ella ¿Cierto, Sunoo?
La atención de Fazzari se vió dirigida hacia mí por primera vez.
—Así es, hermano —respondí—. Usted es muy afortunado de vivir en este lugar tan maravilloso —elogié mirando fijamente los verdes y opacos ojos del italiano.
Por lo que no me perdí aquel brillo que fugazmente mostró en su mirada al observarme de los pies a la cabeza.
Según Jake, era todo lo que buscaba el viejo a la hora de desear un compañero. Era joven, no tan alto y tampoco tan pequeño, de piel nívea y rasgos finos que podrían ser confundidos con los de una mujer. El viejo era extremadamente asqueroso y sus gustos cuestionables también lo eran, pero de algo servía lucir a mis 18 años como lo que en occidente solían llamar "twink".
—No sabía que un ángel vendría contigo, Lee —dijo.
Odié cómo sonaba la palabra "ángel" en su boca pérdida, no era un ángel, era la espada que empuñaba uno.
—¡Oh! Que distraído he sido, olvidé presentarte querido hermano —parloteó Heeseung—. Este es Sunwoo, es el hijo de mi madrastra y por alguna razón estoy siendo su cangurero.
Fazzari soltó una carcajada ante el humor de Heeseung, volviendo su total atención hacia mi.
—Es un honor y placer conocerte, Sunwoo —expresó, saboreando cada palabra—. Una belleza como tú debe de ser muy apreciada para tener al mismísimo Lee Heeseung cuidando de ti.
Sonreí mirando de soslayo a mi supuesto hermanastro.
—El placer es mío, señor —dije, peinando un pequeño mechón de mi cabello mientras reprimía un provocado sonrojo—. Mi hermano exagera, lo hace por gusto, al parecer mi compañía es apreciada de su parte.
Fazzari tarareó ante mi respuesta —Entonces estaría encantado de saber cuáles son los dotes que hacen de ti una compañía apreciada, Sunwoo.
—Será un gusto demostrarle un poco de ello.
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Ángel
Fanfiction"El ángel apareció ante a mi para salvarme, y yo juré lealtad y amor hacia él para toda la eternidad" Donde Heeseung es líder de Edén, una organización mundialmente buscada, mientras que Sunoo es la única persona que moriría por él. HEESUN; Prohibid...