Capítulo 1 : Prólogo

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Sansa se queda flotando fuera de la puerta solar, levantando la mano para tocar, solo para volver a dejarla caer en una indecisión torturada.

Hace una pausa para mirar fijamente, contando las grietas en la madera desgastada. Los pensamientos arden y zumban en su mente, pero no puede encontrar una manera de ordenarlos. Ella no sabe por qué la llamó aquí, por qué solicitó su presencia.

No se molesta en intentar predecir lo que dirá, de qué humor estará. Es inútil.

Seis años de matrimonio y apenas conoce a su marido.

Tal vez lo había conocido alguna vez. Cuando eran niños, corrían por el patio, seguros tras los reconfortantes muros de Invernalia. Pero eso había sido hace mucho tiempo, demasiadas vidas atrás como para que importara.

Siempre había habido una distancia entre ellos, incapaz como era de superar el dolor que su sola existencia le causaba a su madre... pero nunca había sido así.

Su tercer marido podría ser más honorable que el resto, un hombre al que conocía de toda la vida, pero el matrimonio le había sido impuesto de todas formas. Un plan ideado por los Lores para consolidar su dominio sobre el Norte.

Puede que él no tuviera el apellido Stark, pero ella sí.

Cierra los ojos y se dice a sí misma que debe controlarse. No importa su nombre ni su título, siempre será una Stark, valiente, noble y leal. Nunca ha tenido miedo.

Ella levanta la mano de nuevo, preparándose para tocar.

Su voz, un acento norteño bajo y retumbante, la detiene en seco y su mano se detiene, suspendida en el aire.

"Entra", dice.

Él debió saber que ella estaba allí, debió sentir su presencia desde el principio. Por un momento, ella se pregunta cómo es posible que la conozca tan bien. Él parece predecir cada movimiento que ella hace antes de que lo haga, su propia sombra oscura, una presencia desconcertante que se cierne sobre ella.

Ella toma aire y se prepara para la tormenta.

Está sentado en su escritorio, con los codos en la superficie y las manos entrelazadas apoyadas en la boca. Sus pieles están impecablemente envueltas alrededor de sus hombros y su rostro no revela nada. Lleva esa máscara inexpresiva. Lo mismo como siempre.

El inimitable y reticente Rey del Norte.

A diferencia de los Señores del Sur o de la Reina de Hielo Cersei, el comandante del Norte gobierna a través del respeto, no del miedo. Para todos los demás, es un guerrero impresionante que ha ganado todas las batallas que ha librado.

Ha oído que lo llaman el mejor espadachín que el Norte haya visto jamás . Un gobernante imponente y severo pero siempre justo.

Para ella, él es sólo un hombre.

Sólo su marido.

Sólo Jon.

Él se pone de pie, su dedo índice recorre la madera de su escritorio mientras lo rodea para acercarse a ella.

Es tan tranquilo que desarma, que como siempre tiene la situación bajo control. Le gusta mantenerla en la oscuridad, bajo su control.

Sansa quiere gritar.

"La amenaza más allá del Muro se ha intensificado", va directo al grano, "los muertos marchan hacia nosotros. Nos estamos quedando sin tiempo, ideas y recursos. Voy a Desembarco del Rey para pedirle a la reina Cersei que retire sus ejércitos y se retire hasta que se resuelva la amenaza".

Sansa parpadea, confundida, sin entender por qué le está diciendo eso. Normalmente, él nunca la incluye en asuntos de estado, nunca parece interesado en hablar con ella.

No te amo (siempre te amaré)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora