LUCY VI

75 12 0
                                    

Capítulo 6

Esta vez Lucifer esperaba con calma en el pub privado, el mismo de la noche anterior, se había arreglado y peinado para la ocasión de tal manera que incluso parecía que estaba por intentar seducir a alguien. Esperaba que Alastor cumpliera con lo exigido o lo echaría nuevamente a la calle y volvería a posponer la charla, no se pensaba rendir, ni mucho menos dejar al demonio de la radio salirse con la suya. Para la sorpresa del rey, Alastor, uno de los bastardos más insolentes de todo el infierno, había acatado su orden, palabra por palabra, presentándose con un porte que le era totalmente inesperado al rey, el traje correctamente a la media que portaba el pecador destacaba su silueta, e incluso sus buenos "atributos". Su cabello bien peinado hacia atrás y recogido en una coleta, lo hacía lucirse como nunca antes, por fin había cambiado ese estúpido monóculo por un par decente de lentes, el cristal tintado de rojo le daba un toque de excentricidad al par. Lucifer estaba sinceramente sorprendido de lo que estaba viendo y oliendo, no lograba descifrar cuál era el perfume que Alastor estaba ocupando, pero le daba un toque masculino a su aroma que era un tanto embriagador.

— Buenas noches, su majestad. — Tras decir eso, Alastor hizo una reverencia, demostrando respeto. — Ugh, con la apariencia basta, no necesito falso respeto o me vas a enfermar. — Lucifer dijo con una mueca de disgusto al ver la falsa complacencia del overlord, Alastor río mientras tomaba asiento al lado del rey, y carajo eso absolutamente mato a Lucifer, se estaba embriagando en el olor ajeno y siquiera creía ser capaz de mirarlo, hace años que Lucifer no sufría un "Bi panic" tan grande, esto no le molestaría tanto si no estuviéramos hablando de Alastor, Lucifer simplemente no lo soportaba, lo cual lo hacía frustrarse al ver como se estaba calentando por alguien a quien odiaba. — Pensé que te gustaría un poco de respeto, ya que siempre te quejas de mi insolencia.— "Carajo, carajo, carajo" Eso era lo único que se repetía en la cabeza de lucifer, no podía comprender desde cuando era que ese imbécil de voz estúpida era atractivo y su voz atrayente.

Pasado los minutos Lucifer eran incapaz de concentrarse en lo que Alastor le decía, por lo que decidió tomarse un descanso rápido, yendo al baño a mojarse la cara e intentar enfocarse. "Tú estás aquí para hablar algo importante, concéntrate." Se dijo a si mismo y luego regresó al pub, pero sus palabras eran en vano, simplemente no podía concentrarse, así que intentó ahogarse en alcohol y dejar a la suerte lo que recordará o no, pero no tenía idea el cómo esa decisión le jugaría en contra. Ya pasado de copas y siendo demasiado obvio sobre lo que pensaba, Alastor por fin emitió alguna palabra al respecto. — Ugh ¿Acaso me estas escuchando? Mis ojos están arriba, deja de mirarme de esa manera.— Alastor se quejo, pero no hizo más que desatar la caja de Pandora. Lucifer solo soltó una risita mientras se mordía el labio, era demasiado obvio lo que le pasaba al rubio, y claro que Alastor se estaba percatando de aquello, ya que los cuernos del rey se estaban mostrando de apocó. — ¿Aún preguntas? Cariño tú ropa me estorba, quítatela.— Lucifer ya no era racional, su razonamiento estaba de sabático y la sangre se le estaba yendo a otra cabeza.

Alastor estaba confundido, bueno no tan confundido, sabía que era lo que el rey quería, el mismo se lo había dejado bastante claro, pero no tenía manera de entender el "¿porque?" Simplemente no le cuadraba en la cabeza, pero el carmesí no pudo seguir dándole vueltas al asunto, el rubio ya estaba invadiendo su espacio personal, lo estaba montando por encima de la ropa. Pronto Alastor fue jalado a la salida del local y por segunda vez llevado a un hotel por el angel, solo que esta vez era por motivos bastante diferentes. A Alastor no le gustaba el sexo, más bien siquiera le gustaba la idea de intimar con alguien, nunca nadie le había atraído de manera sexosa, después de todo era el eterno virgen. Por eso no era capaz de entender en que momento la situación había escalado y le había empezado a gustar.

Una vez en la habitación Alastor fue llevado a la cama, mientras el más bajo lo besaba, el carmesí no era capaz de responder correctamente, nunca nadie lo había besado de esa manera y Lucifer lo notaba con facilidad, el rubio sabía perfectamente que estaba a punto de montar un virgen y le importaba poco. — Por favor ve más despacio, es raro.— Dijo Alastor separándose del beso, con la respiración agitada y los cabellos despeinados, sentado en la cama con la ropa desarreglada, era un platillo a los ojos de Rubio sentado sobre Alastor. — Oh cariño, tranquilo, solo voy a devorarte, necesito de ti en este momento.— Lucifer estaba consumido por la lujuria, sus cuernos y actitud lo reflejaban perfectamente. Lucifer comenzó a desvestir el torso del overlord, le gustaba lo que veía, y quería tomarlo, entonces los dientes del rubio se clavaron en la piel del pecador, marcando su pecho y abdomen, Alastor comenzó a sentir como su cuerpo reaccionaba al estímulo, y le empezaba a gustar. De pronto Lucifer dejo en paz el torso del carmesí, moviéndose de encima, para sentarse justo en su entrepierna.

A Lucifer le gustaba lo que sentía, le gustaba el como Alastor estaba reaccionando a los estímulos, y podía sentir como de a poco el bulto del pecador crecía. El rubio comenzó a mover su culo en círculos sobre la verga ajena, mientras que el pecador no podía hacer más que soltar leves y roncos jadeos, mientras sentía como la tela en su entrepierna le comenzaba a estorbar. Esto no paso desapercibido para el rubio ya que por fin podía apreciar lo bien dotado del carmesí, podía sentir como la erección de Alastor chocaba bien contra su culo. Lucifer se levantó de encima, arrodillarse frente a Alastor, para comenzar a bajar el pantalón del pecador, notando como ya estaba escurriendo líquido pre seminal, el rubio bajo la ropa interior de Alastor, pudiendo admirar bien su porte, ya que la altura de Alastor no era lo único grande de el, Lucifer rodeó el miembro con sus dos manos, haciendo un vaivén para luego meterlo en su boca, primero fue solo la punta, soboreandola, pero después fue bajando hasta llegar a la base y así seguir el vaivén con la boca, dejando que el miembro tocara hasta su garganta, una de las manos del rubio jugueteaba con las bolas del carmesí. Alastor solo le limitaba a observar, y mierda, la imagen que tenía lo iba a volver loco, sin hablar que no comprendía que estaba haciendo el rubio pero se sentía demasiado bien, lo cual lo hacía limitarse a soltar jadeos roncos de placer incomprendido, mientras su respiración estaba entre cortada.

Poco después de que Lucifer comenzara a chupársela al pecador, este mismo se terminó por venir en su boca al conjunto de un gruñido que dejó encantado al rubio, que haciéndosele poco decidió sacarle más leche con ayuda de sus manos, esta vez el carmesí sería aún más precoz, volviendo a soltar otra gran cantidad de líquido el cual el rey no dudó en recibir. Lucifer se sentó en el abdomen de Alastor. — Creo que ya comprendiste un poco, ahora tócame.— Dijo Lucifer mostrándole con desesperación su pecho al pecador, el cual comenzó a desvestirlo. Pocos minutos después de eso Lucifer montaba a Alastor como si dependiera de eso, y el pecador gemía y jadeaba como si fuera el a quien se la estaban metiendo. — Ah, mierda, me encanta como me llenas cariño. — Lucifer gimió mientras sentía como el carmesí se había vuelto a correr dentro suyo.

A la mañana siguiente Lucifer no recordaba una mierda, estaba tan ebrio que no entendía porque estaba compartiendo cama con Alastor.

———————-
Dato importante: Lucifer tiene una lujuria incontrolable, pero creo q ya lo notaron.

RADIO DEMON | I don't hate you at all | [Alastor x Lucifer] [Appleradio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora