La primera hora de clases empezaría, así que antes de todo dejó su bolso en el salón para dirigirse al baño. Aún estaba cansado y con sueño así que pensó que mojar su rostro ayudaría.
Al entrar al baño de hombres solo había una persona, un hombre que caminaba de un lado a otro, como nervioso. Trató de ignorarlo y solo lavo sus manos.
Lo miraba de reojo por el espejo. Era de aparentes veinticinco años, tenía cabello color gris seguramente teñido, su piel era un tanto bronceada casi morena y usaba gafas negras.
—Puedo notar que me ve, joven Kim— lo había visto por demasiado tiempo así que avergonzado volvió la mirada a sus manos que estaban siendo empapadas por el agua. — ¿Podría hacerte una pregunta? — No tenía nada más que hacer así que solo asintió — ¿Cómo son los estudiantes de tu clase? ¿Son... Respetuosos?
—Supongo que será usted el nuevo maestro de Matemática para mi clase, profesor Kim. —Cerrando la llave del agua fijó su atención en el peligris —La mayoría lo son —empezó a responder sus preguntas —, pero para que te respeten tienes que actuar confiado, como si mataras por la asegurar tus palabras.
Jin volteo, viéndolo directamente a los ojos, después de escanearlo unos segundos fue hacia él y se paró detrás. Lo tomó por los hombros e hizo que se mirara al espejo.
—Tienen que conocer a un seguro hombre, alguien que hipnotiza formalmente con sus palabras, con eso ganarás a las mujeres y al tener a las mujeres te ganarás el respeto de los hombres. — volvieron a verse a los ojos a través del reflejo del espejo —así funciona la sociedad después de todo.
Seokjin se alejó del profesor y se dirigió a la salida. Pero antes de irse volteo a verlo de nuevo.
—Suerte, profesor. —y con eso se retiró completamente, volviendo en tranquilidad a su salón.
Se sentó dónde estaban sus cosas, su lugar era en la segunda fila al lado de la ventana, le gustaba estar ahí porque se sentaba solo y podía tener tranquilidad o solo le gustaba porque cuando dormía nadie lo molestaba.
Cuando tocó la campana que anunciaba el inicio de clases esperaron unos minutos cuando la primera persona entró al salón.
En ese momento entró un sonriente, atractivo, confiado y con una mirada coqueta, él peligris de hace un momento. Una camisa blanca de manga larga y sus pantalones negros formales.
Todos los estudiantes lo miraban atento y el daba una que otra sonrisa a las estudiantes, quienes parecían suspirar por eso.
—Mucho gusto con todos, mi nombre es Kim Namjoon para los que no me conocen—en su rostro se dibujó una sonrisa que hacía ver sus hoyuelos —y soy el nuevo profesor de Matemática 4 para esta clase —dijo, buscando entre los estudiantes hasta que encontró al pelinegro al lado del ventanal.
Por el contacto visual que hicieron Jin simplemente sonrió, hizo su mano en un puño y levantó su pulgar para hacerle saber que lo estaba haciendo bien. A lo que él peligris asintió con una sonrisa.
—Bien, empecemos. — tomo su libro y cuando iba empezar se escucharon dos golpes en la puerta —Oh, debe ser el nuevo estudiante ¿No es así? —Con una sonrisa se dirigió a la puerta y la abrió.
Al salón entró un joven pelinegro, lo que fue curioso porque todo el mundo creía que el nuevo estudiante sería una chica. En realidad resultó ser un chico de ojos brillantes.
—Mucho gusto, soy Jeon Jungkook, espero nos llevemos bien— dijo con una sonrisa.
El profesor movió su mirada por todo el salón hasta que encontró un lugar disponible al lado del pelinegro.
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A student's secret
FanficKim Seokjin es un estudiante extraordinario; buenas calificaciones, buen comportamiento, bastante atractivo, amable, casi perfecto a los ojos de cualquiera. Claro que por su mente nunca pasó el hecho de caer rendido a la mirada de este hombre, su a...