Corazón Hambriento || Lucas Curotto

24h

Capítulo seis

A diferencia de ayer, cuando ya llegue del médico no estaban todos en la mesa.

-Buenos días- dije con una sonrisa en la cara.
La primera persona en girarse al oír mi voz fue Juanjo, el cual vino corriendo a abrazarme.

-¿Que te han dicho?- me preguntó mientras se separaba.

-Que la medicación ha hecho su función bien y voy mejorando pero que hoy ensaye poquito por si acaso- dije feliz por la noticia.

Juanjo me abrazo, otra vez, y empezamos a dar saltitos.
En uno de esos saltos Juanjo, sin querer, me hizo la trabanqueta y caí al suelo de culo.

Eso solo causó más risas entre él y yo, el cual no dudó en tirarse al suelo también a reírse más de mi.

Mientras seguíamos tirados en el suelo note como unos brazos me levantaban del suelo casi sin ningún esfuerzo.

Mire a Omar agradecida por haberme levantado y me tire boca abajo al sofá mientras me seguía riendo.

Escuche a Juanjo reírse y tirarse a un lado del sofá, en la misma posición que yo.

-Ya basta, que me va a dar algo de tanto reírme- dijo Juanjo levantándose del sofá y tendiéndome su mano.

-Me quedó un rato más aquí, que ya he almozarzado antes de ir al médico- expliqué mientras le lanzaba un beso.

No paso mucho tiempo cuando note como se tiraban encima mío, aplastándome.

No me gire, ya que no podía, pero supe quien era al escuchar la risa de Alex.

-Cabron- fue lo único que le dije cuando se levantó y se fue dándome una palmada en la pierna.

(...)

Después de yoga, nos dejaron un rato libres hasta las 11:00, que teníamos nuestra primera clase grupal de interpretación.

Ese rato lo aproveche para ducharme y vestirme en condiciones, incluso me maquille un poco.

-Que guapa eres- dijo Chiara que pasaba por un lado y se paró a mirarme como me estaba maquillando.

-Tu te has visto?- dije mirando a Chiara, que era una de las más guapas de esta edición, sin ninguna duda.

-Ay, que mona eres, yo pensaba que te caía mal- dijo mientras se sonrojaba.

-¿Pero que dices por dios?- dije parando de maquillarme para ahora girarme.

-Es que nunca has hablado conmigo- me dijo mientras me evitaba la mirada.

Yo solo pude que acercarme a ella y abrazarla.

-Te prometo que ahora hablaré mucho más contigo, hay mucha gente que todavía no he hablado con ella- le expliqué mientras me volvía a girar y ella se sentaba en una silla de atrás.

-¿Enserio? Yo creo que ya he hablado con todos- empezó a explicar.

Aunque fuera la primera vez que hablaba con Chiara, me sentí muy a gusto e incluso estuvimos hablando de nuestra vida de fuera, sobre antes de entrar a la academia.