"Sombras de Gotham: El Legado de los Wayne

Capítulo 2: Conociendo el Resto de la Familia

La mansión Wayne se convirtió rápidamente en un laberinto de secretos y sorpresas desde el momento en que llegué. Cada paso en sus interminables pasillos parecía susurrar historias que no podía entender por completo. No podía dejar de preguntarme qué más ocultaba esta mansión y qué significaba para mi futuro.

Una mañana, mientras me dirigía al desayuno, encontré a Dick Grayson en el pasillo. Dick tenía una presencia que irradiaba confianza y camaradería. Nos cruzamos de manera casual, pero su sonrisa amistosa me hizo sentir bienvenido de una manera que Bruce nunca había logrado.

"Hey, Ethan, ¿cómo te estás adaptando a todo esto?", me preguntó Dick mientras caminábamos juntos hacia el comedor. Su tono era amable, lleno de la calidez de alguien que entendía lo que significaba ser parte de la familia Wayne.

"No sé muy bien qué pensar todavía," admití, luchando por encontrar las palabras adecuadas. "Es todo un poco abrumador, ¿sabes? Mi madre nunca mencionó nada de esto."

Dick asintió comprensivamente. "Bruce puede ser bastante reservado sobre su vida personal. Pero te aseguro que estás en buenas manos aquí. Gotham es un lugar complicado, pero tienes a toda la familia Wayne aquí para apoyarte."

Sus palabras fueron reconfortantes, pero no pude evitar pensar en cómo mi madre había mantenido en secreto este mundo de riqueza y misterio. ¿Por qué no me contó sobre mi familia? ¿Qué más ocultaba?.

Esa misma tarde, me encontré con Damián en la biblioteca. Damián tenía un aire de superioridad que era difícil de ignorar, como si creyera que merecía ser el único heredero de la fortuna de los Wayne.

"¿Qué te trae por aquí, primo?", preguntó Damián con un tono que dejaba en claro que esperaba una respuesta satisfactoria.

"Solo estaba buscando algo de lectura interesante," respondí, tratando de mantener la calma a pesar de su mala actitud grosera.

"Espero que no te hagas ilusiones de estar a la altura de las expectativas de mi padre," dijo Damián con una sonrisa burlona. "Ser parte de esta familia no es algo que se regale fácilmente."

Sus palabras me golpearon como un puñetazo en el estómago. Sentí un nudo en el pecho, una mezcla de tristeza y desesperanza. Me sentía como un extraño en un lugar donde no pertenecía. "No estoy aquí para competir contigo, Damian. Estoy aquí porque no tengo otro lugar adonde ir. Estoy solo y perdido, y lo único que quiero es entender por qué mi madre nunca me habló de esto."

La expresión de Damian cambió ligeramente, como si mi respuesta lo hubiera tomado por sorpresa. "Veremos de qué estás hecho entonces, primo," dijo en voz baja antes de darse la vuelta y desaparecer por los estantes llenos de libros.

Esa noche, mientras reflexionaba sobre mi encuentro con Damián y la conversación con Dick, me di cuenta de que mi camino aquí sería mucho más complicado de lo que había imaginado. Gotham era una ciudad de sombras y secretos, y yo apenas estaba comenzando a descubrir cuánto significaba ser un Wayne.

punto de vista  de Damian Wayne

Desde el momento en que escuché que tenía un primo, sentí una mezcla de curiosidad y desdén. ¿Cómo es posible que Bruce tuviera un sobrino y nunca me lo mencionara? ¿Qué clase de persona sería este Ethan? Para mí, la familia era algo que se ganaba, no algo que simplemente se heredaba por sangre. melo dejaron claro mis demás hermanos. 

Cuando vi a Ethan por primera vez, no pude evitar evaluarlo críticamente. Parecía tan perdido, tan fuera de lugar en la mansión. Me preguntaba si realmente tenía lo necesario para ser parte de esta familia, para enfrentar los desafíos que Gotham representa.

Esa misma tarde, me encontré con Ethan en la biblioteca. El chico parecía perdido, como si no supiera qué hacer con su nueva vida en la mansión.

"¿Qué te trae por aquí, primo?", pregunté con un tono que dejaba en claro que quería una  esp respuesta que me  satisfaciera.

"Solo estaba buscando algo de lectura interesante," respondió, tratando de mantener la calma a pesar de mi actitud desafiante.

"Espero que no te hagas ilusiones de estar a la altura de las expectativas de mi padre," dije con una sonrisa burlona. "Ser parte de esta familia no es algo que se regale fácilmente."

No estoy aquí para competir contigo, Damian. Estoy aquí porque no tengo otro lugar adonde ir. Estoy solo y perdido, y lo único que quiero es entender por qué mi madre nunca me habló de esto."

Me sorprendió su sinceridad. Había esperado una respuesta más desafiante, algo que demostrara que tenía la determinación de enfrentarse a mí. En cambio, vi a un chico que parecía tan perdido que sentí lástima por él por vivir en  esta mansión que solo trae desesperación en los  secretos que guarda. "Veremos de qué estás hecho entonces, primo," dije en voz baja antes de darme la vuelta y desaparecer por los estantes llenos de libros. Tal vez, solo tal vez, este chico tenía algo más de lo que aparentaba. Sin embargo, no podía permitir que mi mente se distrajera demasiado con Ethan. Tenía responsabilidades que asumir en esta ciudad .

Más tarde esa noche, mientras el resto de la mansión se sumía en el silencio, yo me preparaba para mi patrullaje como Robin. Ponerme el traje siempre me daba una sensación de propósito y control. Salir a las calles de Gotham era mi manera de demostrar que estaba a la altura de las expectativas de mi padre, y también era mi escape de las complicaciones familiares.

Salté de tejado en tejado, atento a cualquier signo de actividad criminal. La noche en Gotham era siempre peligrosa, pero esa era la vida que había elegido, o quizás, la vida que me había sido impuesta desde mi nacimiento.

Mis pensamientos volvieron a Ethan mientras vigilaba desde lo alto de una gárgola. ¿Podría él realmente encontrar su lugar aquí? No era solo sobre ser parte de la familia; era sobre entender lo que significaba ser un Wayne en Gotham. La ciudad exigía fuerza, inteligencia y una voluntad inquebrantable para luchar contra la oscuridad.

Durante mi patrullaje, detuve un intento de robo en una joyería y ayudé a una mujer que había sido asaltada. Cada enfrentamiento me recordaba por qué hacía esto: proteger a los inocentes y mantener el legado de Batman.

Al regresar a la Batcave, me encontré con Bruce. "¿Cómo fue la noche?", me preguntó sin levantar la vista de los monitores.

"Tranquila, relativamente," respondí. "Solo un par de incidentes menores."

Bruce asintió. "¿Y cómo va tu relación con Ethan?"

Su pregunta me tomó por sorpresa. "Es... diferente," admití. "No estoy seguro de qué esperar de él."

"Recuerda, Damián, todos necesitamos tiempo para adaptarnos. Dale una oportunidad," dijo Bruce, su tono firme pero comprensivo.

Asentí, aunque no estaba del todo convencido. Ethan tenía mucho que demostrar. Pero quizás, con el tiempo, podría encontrar su lugar aquí. Mientras tanto, yo seguiría haciendo lo que mejor sabía: proteger Gotham y mantener viva la leyenda de Batman.

on esos pensamientos, me dirigí a mi habitación. La noche había sido larga, pero mi mente seguía ocupada con la idea de tener un primo en la mansión Wayne. Tal vez, solo tal vez, había espacio para él en este oscuro y complicado mundo. Sentía que pasar tanto tiempo con Jon (Jonathan Kent) me estaba afectando; por cierto, no lo había llamado en días. Mis dudas sobre Ethan seguían latentes, pero sabía que solo el tiempo revelaría su verdadera naturaleza.

Con una mezcla de preocupación y cansancio, me dejé caer en la cama, preguntándome qué más cambiaría en nuestras vidas con la llegada de Ethan.

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