"Sombras de Gotham: El Legado de los Wayne

capitulo 10 Lejos de Gotham, Cerca del Corazón

Debo admitir que nunca quise esta vida para Ethan. Mis planes originales eran enviarlo lejos de Gotham, a un internado donde pudiera estar a salvo, donde no se viera arrastrado por el destino oscuro de nuestra familia. Alfred, sin embargo, insistió en que, para la salud mental del chico, era mejor que estuviera rodeado de su familia. Así que, finalmente, Ethan vino a nosotros.

Recuerdo el día en que lo vi por primera vez. Era como mirar un reflejo de mi propio pasado, como si viera a mi yo más joven en sus ojos. En ese instante, supe que su destino ya estaba marcado, que no importaba cuánto intentara apartarlo de esta vida, Ethan estaba destinado a ser un vigilante. Me resistí a aceptarlo, incluso después del ataque del Pingüino a la mansión, donde Ethan descubrió mi secreto por accidente. Ese evento selló su destino de una manera que nunca pude revertir, aunque por mucho tiempo quise creer lo contrario. La verdad es que las señales siempre estuvieron ahí.

Los entrenamientos secretos de mis hijos con Ethan, la presencia constante de Jason en la casa y sus largas conversaciones con él, incluso el viaje a China para mejorar sus habilidades. Todo indicaba el mismo camino. Luego, estaba la noche en que Dick llevó a Ethan a la cueva de Robin. En ese momento, pensé seriamente en detener todo esto, en inscribir a Ethan en ese internado y apartarlo de este mundo peligroso para siempre. Pero, una vez más, me detuve. Dick propuso llevarse a Ethan fuera de Gotham, a Blüdhaven, su propia ciudad, y lo acepté de inmediato. Jason se enteró poco después y no lo tomó bien.

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—¿En qué demonios estabas pensando, Bruce? —Jason irrumpió en la Batcueva, su tono lleno de furia contenida—. ¡Enviar a Ethan lejos no es la respuesta!

—Jason, cálmate —respondí, aunque sabía que de nada serviría. Jason nunca fue de los que cedían fácilmente.

—No me pidas que me calme —gruñó, dando un paso más cerca, sus ojos clavados en los míos—. Estás apartando al chico justo cuando más te necesita. ¿No te das cuenta? Este no es el camino para él. Blüdhaven... Dick tiene buenas intenciones, lo sé, pero Ethan necesita estar aquí, contigo.

—Es precisamente porque lo necesita que estoy haciendo esto. —Mi voz se mantuvo firme, pero por dentro, la duda me corroía. Jason no dejaba de ser un reflejo de mis propios pensamientos—. Gotham lo destruirá. Lo he visto tantas veces, en ti, en Dick, en Damian... No quiero que Ethan siga el mismo camino.

Jason bufó, sin ocultar su incredulidad.

—¿Y crees que apartarlo de Gotham lo salvará? Bruce, esto no tiene que ver con la ciudad, tiene que ver con quién es Ethan. Si le das la espalda ahora, lo perderás. ¡No puedes simplemente deshacerte de él y esperar que todo salga bien! ¡Él quiere ser parte de esto! —Su frustración se volvía más palpable con cada palabra—. Tú lo sabes mejor que nadie.

Miré a Jason, manteniendo mi calma exterior. Sabía que tenía razón en muchos aspectos, pero también sabía lo que había visto. El destino de Gotham es implacable, y aquellos que eligen luchar en sus sombras no salen indemnes. Yo no podía permitir que Ethan cayera en ese mismo abismo.

—Esto no es una decisión impulsiva, Jason. Estoy pensando en lo mejor para él.

—¿Lo mejor para él? —Jason soltó una risa amarga—. ¿Sabes lo que Ethan haría si supiera que lo estás alejando? Se va a sentir traicionado, Bruce. Por ti, por todos nosotros.

La verdad en sus palabras me golpeó más fuerte de lo que me gustaría admitir. Jason se acercó más, su mirada intensa, llena de una furia protectora.

—No soy el mejor ejemplo, lo sé, pero si hay algo que aprendí es que no puedes decidir por él. Déjalo elegir su propio camino. No cometas el mismo error que cometiste conmigo.