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Mommy is here

Capítulo dedicado a Ximena032583 💓

PD: en este capítulo se tocan temas sobre qué a Seung le salen pechos por el embarazo, si no les gusta no critiquen. Y acostúmbrense porque ya no se van.
(No echen hate ni dejen de leer la historia pli)
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Narrado por Seungmin:

Desperté en la mañana muy feliz, tremendo cogidón me acomodó hasta los sentimientos.

Pero también desperté bien calientito, toda la noche estuve soñando con Chan. Así me deja siempre el muy maldito, ah, cuánto lo amo.

¿Y si..?

Él dijo el otro día que quería tener un mañanero, así que... ¿por qué no?

Me subí encima de él y comencé a darle pequeños besitos en la cara. Cabe aclarar que no tenía nada de ropa puesta y yo solo una camisa, podía ver su semi-erección, aunque al agacharme a besarlo sentía un peso en mi pecho.

Bajé la vista y... oh no, ¿tan rápido pasó esto?

—¡Chan! ¡Dios mío que es esto! —él despertó de inmediato al escuchar mis gritos.

—¿Qué pasa? ¿Por qué..? Wow —abrió los ojos de par en par cuando me vio —. ¿En qué momento apareció esto?

Me salieron pechos, algo tamaño medio pero era algo raro en mí.

Chan técnicamente quedó hipnotizado, yo traía una camisa de botones blanca casi transparente pues ya era algo vieja y en ella se veían mis pezones rosados que ahora resaltaban mucho.

Y a parte de que los botones de la camisa quedaban algo apretados de la parte del pecho, aunque mi ropa era siempre tallas algo grandes, me apretaba.

Las manos de Chan comenzaron a desabotonar mi camisa, no con intención de otra cosa más que de curiosear. Cuando quitó el último que las tapaba, estas brotaron con un pequeño rebote.

Podía jurar que le brillaron los ojos. Bajé mi vista hacia ellas y ahora lo entiendo. Voluminosas, muy buen tamaño, redonditas, el pezón color rosa y por alguna razón este también estaba hinchado.

Sus manos curiosas se acercaron a ellos y al mínimo toque sentí una corriente de placer por todo mi cuerpo, se sentía tan bien, se sentían muy sensibles. Lo único que pude hacer fue gemir, uno algo suave acompañado de un jadeo.

Acabo de perder mi dignidad, ¿cómo pude gemir por ese roce? Subí mi mirada para que conectara con la suya, pude ver el toque divertido en sus ojos y sonrisa, como si acabara de hacer la cosa más graciosa del mundo.

—¡Oye, no te... ¡Ahh! —con ambas manos pellizco mis pezones, pero ahora fuerte y fugaz. Genial, ahora encontró una debilidad en mi.

Aunque no puedo negar que se siente muy placentero, más que cuando estaba normal, creo que me gusta esto. O sea no, pero si como se siente.

—¿Duele? —preguntó inocente, -obvio falsamente-

—Si, están pesados, pero a la vez se siente bien —respondí con un puchero en la boca.

Y parece que lo que le dije se lo pasó por los huevos porque volvió a apretar, pero ahora por más tiempo. Y pasó algo que ni yo ni él esperábamos, salió una gotita de un líquido transparentoso de cada una.

—¡¿Qué pasó?! ¡¿Eso qué es?!

—¡Ya me rompiste! ¡¿Qué me hiciste?!

—¡No sé!