Just friends

The hospital

Al día siguiente, Seungmin despertó alegre, sentía mucha energía y no sabía por qué. Pero le gustaba.

Era de mañana, por lo que aún no comenzaba la hora de visitas, pero ya anhelaba tanto ver a su Chan y a su pequeño Yeonjun. Los extrañaba tanto aunque fuera sólo un día.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando entró un enfermero con su desayuno.

—Buenos días, mi nombre es Yoon Keeho, vengo a dejar su desayuno —habló amable.

—¿Y mi enfermera? —pregunta algo curioso. Pone inconscientemente sus ojitos de cachorro y eso le causa ternura a dicho enfermero.

—Ah, ya veo que no me quieres aquí, entonces me iré triste —dramatiza intentando hacerlo sonreír. Y lo logra, pues Seungmin sonríe alegremente.

—No es por eso, sólo quería saberlo. Tú también eres agradable.

—¿Verdad que lo soy? También dicen que soy guapo, ¿qué opinas? —el aura que transmite aquel enfermero hace a Seungmin sentirse tranquilo y eso le gusta.

—Hmm... —actúa como si estuviera pensando — Un poco si, pero no le digas a mi novio.

—Oh, lo siento, no lo sabía. Olvida lo que dije, de veras que no sabía —dice rápidamente y notoriamente nervioso.

—Oye, tranquilo, mejor dame de comer.

—Cierto, van a regañarme si me ven.

Mientras Seungmin come, el enfermero intenta charlar con él, tratando de que no recuerde el hecho de que está en un hospital. Cuando acaba de comer, Keeho deja la bandeja de lado y deja que su paciente le hable de sus cosas.

Así llevaban ya un buen rato, Seungmin hablado y él escuchando mientras intentaba ayudar con lo que comprendía.

Sabe que podrían regañarlo, pero él sólo quiere poder ayudar a los demás y escucharlos.

—A veces me da miedo todo esto. Siento que Chan es muy bueno y lo quiero mucho, pero tengo miedo de que las cosas cambien. Me da miedo terminar como mis padres o algo así, al inicio se amaban y de la nada todo comenzó a irse a la basura.

—Pero no tienes por qué preocuparte por pensar en ser o no como tus padres, tienes que ser feliz y vivir al máximo para poder lograr tener tu propia historia. No eres una mala persona, eres bueno y a las personas buenas les pasan cosas buenas —era tan liberador para Seungmin tener a alguien que lo escuchara.

Y se sentía bien porque el chico era simplemente su enfermero y no se podía poner del lado de nadie más que de él. Aunque a Seungmin le gustaba más pensar que simplemente tenía la razón.

—Bueno creo que ya es suficiente terapia o lloraré pronto y creo que no queremos que eso pase —le sonríe amablemente.

—No, creo que no queremos —igualmente le corresponde la sonrisa.

—Oye, ¿me pasarías tu número de teléfono? Tal vez es muy apresurado para decir que quiero que seamos amigos, pero en serio eres agradable.

—Claro, pero sólo si tu novio no se enoja, definitivamente no quiero más problemas.

—Pero no tiene porqué enojarse, no por ser gay con novio ya no puedo tener amigos —y Keeho comenzó a reír.

—Eres tan ocurrente, pero bueno. Mi número es... —se vio interrumpido por un chico que entraba a la habitación, a quien rápidamente Seungmin reconoció.