Seungmin tiene un grupo de amigos, entre ellos su mejor amigo, Han.
Este lo invita a conocer a su compañero de departamento y ahí se encuentra a un chico muy guapo a la vista de Seungmin, una más de sus folladas de una noche.
Pero... ¿y si esa sola...
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Había pasado una semana ya desde que Yeonjun llegó a casa. Al siguiente día, como habían acordado, Chan llamó a su tía que era trabajadora social.
Ella les aclaró dudas a los chicos y a Yeonjun. Al Yeonjun ser técnicamente abandonado, podían quedarse con Yeonjun como un hogar temporal por ahora.
La tía de Chan les prometió que haría todo lo posible por hacer que Yeonjun se quedase con ellos, pero no podía quitar el hecho de que ellos no tenían la edad adecuada para quedarse ya fijamente con Yeonjun.
Aunque si los jefes de oficina captaban un buen desarrollo en Yeonjun estando con ellos, podía quedarse.
Yeonjun debía estar aproximadamente viviendo seis meses con ellos para que el mismo niño decidiera si quería o no quedarse.
La tía de Chan les dio al menos dos semanas para buscar una escuela para Yeonjun, pues al tener tan solo nueve años, debía seguir correctamente con su educación.
Yeonjun no podía estar más feliz con eso, pues cuando su padre murió, su madre dejó de llevarlo al colegio. A pesar de eso, el chico siguió a como pudo estudiando desde casa.
Esto hizo que el cerebro de Yeonjun creara mayores capacidades que un niño de su edad. Él se había vuelto un niño muy inteligente, aunque también muy frío, persuasivo, observador y desconfiado.
Aunque con Seungmin fue distinto, dejó su lado frío de lado con él. Claro que no todos habían tenido la misma suerte, Yeonjun no era malo con los demás, simplemente había pasado por mucho.
Y muchas veces era casi inexpresivo o trataba de no mostrar demasiado respecto a cómo se sentía. Los chicos lo entendían, pues sabían que era el mecanismo de defensa de Yeonjun.
Así que trataban de no tomarlo personal.
Con quien mejor se llevaba a parte de Seungmin, era con Han y Chan, pues vivía con ellos. Con los demás llevaba una relación casual.
Chan entraba a su trabajo a las nueve de la mañana y salía a las tres de la tarde. En realidad no estaba demasiado tiempo en el trabajo puesto que su jefa, Rosé, dijo que prefería no darle tantas horas de trabajo pero la misma paga para que estuviera más tiempo con su familia.
No la conocía y ya le caía bien.
Ahora Chan se encontraba en el trabajo y Seungmin junto a los chicos preparando comida y limpiando la casa. Sus suegros, su mamá, Heeseung y su hermana vendrían a casa para darles la noticia del nuevo integrante.
Sabina que sería algo sorpresivo, pues aún eran jóvenes para eso. Pero el estar joven no le impedía querer tanto a Yeonjun como lo hacía.
En una semana, ese niño ya tenía el corazón completo de Seungmin.
