•°Dulces explosivos °•

cap.7

Mis mejillas se calentaron de forma involuntaria y solo pude desviar mi mirada hasta las heridas para seguir curándolo.

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Izuku: —¿Haces boxeo, Kacchan? —preguntó mientras señalaba mis guantes de kickboxing, los cuales estaban desparramados en la mesa.

Bakugo: —Kickboxing —corregí, colocando las últimas tiritas y vendas al brócoli.

Al nerd se le iluminaron los ojos y solo pude ver cómo empezó a murmurar tan rápido que no se le entendía nada.

Bakugo: —¡Ya basta! —grité, haciendo que volviera a la realidad—. ¿Qué diablos te pasa? —pregunté irritado.

Él solo se sonrojó y agachó la mirada para luego hablar con voz nerviosa.

Izuku: —¿Podrías entrenarme? —dijo en voz baja, aún sin mirarme.

Bakugo: —¡Habla más fuerte, que no te oigo! —era mentira, sí lo había escuchado, solo que no sabía qué responder.

Izuku: —Me gustaría que me entrenaras —dijo levantando la mirada lentamente, mirándome a los ojos con determinación.

Bakugo: —¿Estás seguro? ¿Acaso te has visto? No aguantarías nada —dije mirándolo de arriba a abajo mientras me separaba de él, ya que había terminado de curarlo.

Él solo se colocó el uniforme y me respondió.

Izuku: —Quiero demostrarle a Taro y a los demás que ya no soy débil —respondió aún con esa voluntad inquebrantable—. Por favor, Kacchan, necesito tu ayuda... —rogó.

Bakugo: —¿Y por qué diablos crees que te ayudaría? —pregunté cruzándome de brazos.

Izuku: —¡Haré cualquier cosa por ti! Además, somos amigos/conocidos —dijo desesperado.

Yo lo medité unos instantes.

Bakugo: —No somos nada, ni amigos/conocidos —dije aún mirándolo seriamente—. Pero me vendría bien que algunos días alguien se quedara en la panadería/pastelería en mis turnos —pensé en voz alta.

Izuku: —¡Tenlo por hecho, yo haré tus turnos gratis! —dijo repentinamente.

Yo lo miré bien y luego chasqueé la lengua.

Bakugo: —Empezamos mañana después de clase, no quiero retrasos —respondí mientras guardaba las cosas que usé en el botiquín.

Luego de guardarlo todo, sentí cómo alguien tocaba mi espalda sutilmente. Me giré para ver al brócoli.

Izuku: —M-me po-podrías dar t-tu número? —preguntó con su móvil en la mano—. Solo p-para hablar del en-entrenamiento y saber qué tengo que llevar —se excusó rápidamente.

Yo solo le cogí el teléfono y le puse mi número, para luego devolvérselo.

Él solo miró el móvil y empezó a teclear.

Al cabo de un minuto levantó la vista y habló.

Izuku: —Esto... tenemos muchos deberes/tareas... ¿Te apetece hacerlos conmigo? —preguntó tímidamente.

Yo solo solté un suspiro al recordar los deberes de biología e historia que mandaron hoy.

Bakugo: —Está bien —contesté, bajando por otra silla para sentarme. Cuando llegué, me encontré con el nerd ya sentado en mi silla y con todo el material fuera de la mochila.

Izuku: —¿Con cuáles empezamos? —preguntó dirigiéndome la mirada.

Bakugo: —Me da igual —dije sentándome a su lado.

Izuku: —Empezaremos con historia, que hay menos —dijo, dejando de lado la libreta y el libro de biología y poniendo su libro de historia entre los dos.

Izuku: —Yo adelanté un par de ejercicios en clase, si quieres puedes copiarte de esos y luego hacemos los demás entre los dos —dijo sonriente, pasándome sus apuntes.

Yo solo asentí porque no tenía ganas de hacerlos yo. Agarré su libreta y empecé a copiar, cambiando algunas partes para que no se viera que copié. Su letra no estaba mal, llegaba a ser incluso agradable a la vista. Se nota que era un nerd por cómo explicaba todo. Luego de copiar los ejercicios, seguimos haciendo los demás entre los dos.

Izuku: —¿Y si ponemos esto así? —dijo mientras señalaba un esquema bien ordenado.

Bakugo: —A mí me da igual —respondí serio.

Él solo soltó una carcajada y dejó el esquema como estaba. Ese era el último ejercicio de historia, trataba sobre hacer un esquema sobre los últimos cuatro puntos que habíamos dado.

Luego seguimos con biología, que al parecer era una de las muchas asignaturas favoritas del brócoli.

Izuku: —Entonces, el líquido intersticial se encuentra entre los huecos de las células y los capilares —dictó mientras escribía esa respuesta en su libreta.

Yo solo participaba de vez en cuando, pero la gran mayoría de las veces el nerd hablaba y yo solo lo escuchaba atentamente. No sé por qué prestaba atención a cada detalle, a cada gesto o expresión de su rostro.

Había algo que me obligaba a mirarlo. Y en una hora terminamos todos los ejercicios.

Izuku: —Terminamos antes de lo que me esperaba —dijo feliz, rascándose la nuca.

Bakugo: —La verdad es que sí —dije, guardando mi material en la mochila.

Pero de repente la puerta fue abierta con brusquedad, ocasionando que el nerd diera un salto en la silla por el susto. Eso me hizo soltar una carcajada.

Pero fue cortada al escuchar a mi madre.

Mitsuki: —¡Izuku-kun! ¡Qué grata sorpresa! —dijo mi madre, sonriendo amablemente.

Izuku: —Buenas tardes, Mitsuki-san —dijo el brócoli sonriente.

Yo solo miré la interacción de la bruja con el pecas.

Mitsuki: —¿Te gustaría quedarte a cenar, Izuku-kun? —preguntó sorpresivamente.

El nerd lo pensó un poco, pero luego miró a la bruja triste.

Izuku: —Perdón, Mitsuki-san, pero tendría que irme a casa ya. Mi mamá llegará en una hora y me gustaría recibirla —dijo apenado.

Mitsuki: —Tranquilo, cariño, otro día será. Pero que sepas que eres bienvenido a esta casa y a la panadería cuando quieras —dijo mi madre sonriente—. ¡Demonio! Acompaña a tu amigo a su casa, no queremos que le pase nada a Izuku-kun —dijo mirándome amenazante.

Bakugo: —¡Eres muy pesada, vieja bruja! —grité enfadado, pero solo recibí un golpe de parte de mi madre.

Al cabo de un rato, después de discutir un poco, acompañé al brócoli a su casa.

Izuku: —Gracias por todo lo de hoy, Kacchan, realmente estoy agradecido —agradeció por milésima vez en el día—. Y gracias por aceptar entrenarme.

Bakugo: —Cállate ya antes de que me arrepienta —dije con las manos en los bolsillos, enfadado.

Él solo asintió con la cabeza rápidamente y seguimos caminando a su casa, la cual estaba solo a una calle de la mía.

Izuku: —¡Gracias por todo, Kacchan! —dijo dándome un abrazo y saliendo corriendo a su casa.

Yo solo lo miré impactado. "¿Quién se creía que era para abrazarme?"

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¡Hola!

¡Buenos días, tardes o noches!

Espero que hayáis disfrutado de este capítulo. Perdón por que sea tan corto 🥲. Hoy no he tenido tiempo para escribir, así que lo he hecho rápido para no dejaros sin actualización.

¡Gracias por leerme!

¡Nos leemos en el próximo capítulo!