Capitulo 13

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Estaba en el sofá de mi apartamento viendo la entrevista, hace 2 días que se había grabado y 2 días de la última vez que vi a Seventeen, la jefa de marketing me aseguro que mi rebeldía sería informada con los jefes y que traerían consecuencias. Jungsan solo se burlo y le cortó la llamada.

- Al menos no editaron nada que te hiciera quedar mal - dice San cuando el vídeo culmina.

Asiento distraída - ¿No han dicho nada?

- El Ceo quiere que te concentres en practicar para las promociones, él y yo nos encargamos del resto.

Frunzo el ceño - He causado muchos problemas últimamente, lamento que tengas que resolver todo siempre por mi.

- Es parte de ser tu manager, sabía en lo que me metía cuando acepté nuevamente este trabajo - acaricia mi cabello con ternura - y no me arrepiento Byeol - deja un beso en mi cabeza y sale del apartamento dejandome sola.

Las promociones llegarían pronto, en 10 días saldría mi mini álbum junto al MV que grabe y 4 días después Seventeen se uniría con su álbum en japonés y su álbum especial, estarían promocionando ambos sencillos principales al mismo tiempo, algo que me pareció apresurado y no era porque no los creyera capaz, me refería al agotamiento físico y mental que tendrían.

Mi teléfono suena y la foto de mi hermano Jaesung aparece, contesto lo más rápido que puedo, llevando el móvil a mi oreja.

- ¿Aún estás viva? - pregunta con burla.

- ¿Ya lo olvidaste? Soy inmortal y viviré mil años más - le digo divertida. - ¿Ahora porque me llamás? No me digas que mamá volvió a insistir para que regrese a casa.

- Tranquila, ya nuestra madre no volverá a insistir con ese tema - suelta un suspiro - Necesito que vengas a mi casa.

- Si te metiste en problemas conmigo no cuentes.

- ¿Que? No seas ridícula Byeol - lo oigo resoplar y chasquear su lengua frustrado - mejor apresúrate.

- De acuerdo, llegó en medía hora.

Salgo corriendo a mi habitación, buscando cualquier ropa casual que encuentre para ponerme. Tomo mi bolso, teléfono, gorra y salgo de mi apartamento, enviándole un rápido mensaje a mi manager informándole donde me encontraba.

Una vez en el taxi es que pude pensar en lo sorpresiva que fue la llamada de Jae, él era mi segundo hermano mayor y al que era más unida debido a nuestra corta diferencia de edad de dos años. A diferencia de muchos hermanos los míos siempre me trataron como una princesa consentida, en gran parte se debió a la infancia que tuve y lo repentino que había sido mi presencia en sus vidas, pero cuando llegó mi debut con Seventeen la relación que llevaba con mis hermanos se volvió tensa, odiaban el hecho de que tuviera que vivir junto a trece chicos. No fue hasta que convivieron con ellos que lograron aceptarlos. Y luego de explicarles la razón por la que deje el grupo, no han dejado de odiar a cada uno de los chicos.

Bajo cerca de los apartamentos en el que se hospedaba mi hermano, era en una zona considerablemente cara, no muy lejos de mi actual residencia, después de saludar al portero me permite subir al último piso.

Abro la puerta con la llave que mi hermano me había regalado y entró.

- ¡Jae, ya llegué! - grito alto para que logré oírme.

- ¡Byeol! - grita una voz femenina.

- ¿Lena? - murmuró sorprendida.

La chica corre hacia a mi y se lanza a mis brazos, envolviendome en un abrazo casi asfixiante. Cuando logro salir de mi impresión la tomo de los hombros y la alejo de mi, para ver su rostro, su cabello ahora era castaño y le daban un aire maduro a su joven rostro.

La ex integrante de Seventeen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora