Encuentro Destinado {Carlos Sainz}

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11 de abril del 2022

>Dani

La tenue luz de la madrugada se asomaba por las cortinas de la habitación. Mi maleta estaba lista como me lo había pedido Carlos. Escuche un toque en la puerta de la habitación. Fui hasta ella y abri, un muy animado Carlos estaba frente a mi, mientras que yo estaba aun adormilada y con una cara de pocos amigos. En ese instante lo unico que quería era volver a la cama, pero era casi imposible poder hacerlo, pues el organizador del viaje ya estaba frente a mi.

-Espero tengas un buen motivo para despertarme a las 4 am- solté no muy entusiasmada, frotándome los ojos.

-Buenos dias Dani, si si dormi bien gracias por preguntar, y sí, tengo un buen motivo. Prepárate para tres días increíbles en Sídney.

Mi expresión cambió de inmediato. Frunci el ceño sin entender por que iríamos a Sidney si en Melbourne había muchos lugares que ver y explorar

-¿Por qué no nos quedaremos en Melbourne? - pregunte aun recargada en el marco de la puerta

-Tengo todo planeado y un Jet privado. Confía en mi, además solo estamos a una hora de Sidney en avión-respondió Carlos, con una sonrisa confiada.

-Solo espero que me dejes dormir durante el viaje y que me alimentes o me voy a desconocer- sentencie

Carlos no pudo evitar negar con una sonrisa divertida en su rostro

Suspiré y decidí seguirle el juego. Tomé mi maleta y cerré la puerta de la habitación. Bajamos al lobby, donde un coche nos esperaba para llevarnos al aeropuerto.

Durante el trayecto, Carlos no paraba de hablar sobre lo todos los lugares a los que iríamos sin embargo en ese momento tenia mas sueño que nada y me era imposible poner atención.  Al llegar al aeropuerto el jet privado estaba listo para despegar. Subimos a bordo, me acomode en el asiento dispuesta a dormir, segundos después estábamos en el aire, rumbo a Sídney.

El vuelo fue cómodo, y al igual que yo Carlos se quedó dormido en el asiento de mi lado, provocando que el tiempo pasara rapido. Desperte antes de que aterrizaramos y no pude evitar darme cuenta que esataba recostada sobre el hobro de aquel español. Por lo que instantaneamente me quite, el ni si quiera se dio cuenta o al menos eso esperaba.  Al aterrizar en Sídney, un coche nos llevó directamente al hotel. 

Carlos se acercó hacia la recepción buscando nuestras habitaciones, sin embargo pude notar que algo no iba bien por la expresión de Carlos. Me quede observando, tratando de desifrar que era lo que estaba ocurriendo, más no lo logre. Despues de unos minutos aquel español caminaba hacia mi con una expresión seria en el rostro.

-Te tengo una noticia-dijo mientras llegaba hasta mi

-Por tu cara no es muy buena, ¿cierto?- respondi tratando de mantenerme tranquila

-Solo había una habitación disponible con una cama matrimonial. Juro que no lo hice a proposito- dijo, levantando las manos en señal de inocencia.

Suspiré, intentando procesar la situación. No era lo ideal, pero tampoco quería arruinar el viaje por un malentendido. Durante la noche anterior me había hecho la promesa de que me dejaría llevar lo más que pudiera, pero sabía que algun punto no iba dejarme.

-Está bien, Carlos. Supongo que podemos arreglarnos con eso por un par de noches -dije, tratando de sonar relajada.

Carlos sonrió, aliviado.

-Gracias por entender, Dani. Prometo que no sera incomodo.

Subimos a la habitación, que resultó ser tan impresionante como el resto del hotel. La vista desde el balcón era espectacular, con la Ópera de Sídney y el Puente del Puerto enmarcando el horizonte. Dejamos nuestras maletas y decidimos salir a explorar la ciudad de inmediato.