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Corazones perdidos

El sonido de la alarma era tan insistente a la vez que la luz del amanecer entraba por la ventana de aquel apartamento moderno esta no tenía una sensación cálida por lo contrario acentuaba soledad. Ella se estiraba lentamente de su cama deteniendo la alarma del teléfono al poco rato se dirigió a la cocina a prepararse un desayuno a base de avena y frutas frescas acompañado de té verde, también se dispuso a revisar en una Tablet su agenda repasando las reuniones y tareas el día sintiendo un nudo en el estómago al pensar en lo más reciente ocurrido con su equipo y en lo que tiene que manejar.

Salió de su apartamento vistiendo un conjunto de diseñador bastante encantador a su estilo, se había estado mirando antes al espejo tratando de proyectar esa confianza que antes la caracterizaba, pero mucho había cambiado en ella había mantenido su cabello teñido por años y ahora lo tenía corto a la altura de sus hombros su estilo era mucho más refinado a las actuales tendencias, pero sus pensamientos se desviaban constantemente a lo que extraña profundamente.

Se dirige a su despacho en el vibrante distrito de la moda de Paris y sin embargo el bullicio de la propia ciudad la abruma el día de hoy. Al llegar a su estudio saluda a su equipo sonriendo ya sea forzadamente por todos los acontecimientos y luego se dirige a la sala de reuniones para la primera cita.

Dirige el mismo saludo tomando asiento añadiendo que tienen mucho que hacer empezando por revisar los bocetos para la nueva campaña a petición suya. Uno de los diseñadores presentes muestra varios mood boards y bocetos en lo que ella observa atentamente aun notando las miradas incomodas y susurros entre algunos miembros del equipo.

Lo que ella concluyo fue que deberían de realizarse algunos cambios correspondientes a los diseños como el color en una de las secciones por su profesionalismo estaba segura que eso lo haría aún más destacar haciendo tal sugerencia con un tono algo positivo que no resulto tan bien.

Uno de los diseñadores visiblemente frustrado menciono la discusión anterior que tuvieron y que pensaba en que ya se había decidido ir en una dirección totalmente diferente a la propuesta recientemente a lo que otro miembro del equipo añadió exasperadamente por que se tiene que cambiar a última hora lo que han llevado trabajando.

La presión en la sala aumentaba mientras que su corazón latía con fuerza pensando en que necesitaba manejar la situación con más cuidado, ella entiende que puede ser un cambio repentino de su parte diciéndolo con calma cree que el nuevo ajuste hará que el proyecto sea más impactante y memorable.

Sin poder continuar alguien intervino repitiendo lo impactante y memorable lo cual para ella sonaba más como una idea inconsistente, los cambios repentinos no los llevaran a una buena dirección y no terminaran nada a tiempo resalto.

La sala se quedó en silencio, ella sentía que sus mejillas se calentaban, pero se esforzaba en mantener su compostura. No la comprendían pese a su talento comento que tienen que innovar y mejorar constantemente pues es parte del proceso creativo dijo con una voz que temblaba ligeramente.

Con una risa amargada uno comento que lo único que están haciendo era seguir sus caprichos, el exigía más estabilidad y no un caos como en el que están ahora seguido otra diseñadora cargando la misma frustración expreso opinar lo mismo y que no podían seguir trabajando del mismo modo y que les está afectando su producción y la propia moral.

Luchando por encontrar las palabras adecuadas, sabe que sus compañeros están descontentos, pero ella no se imaginaba que fueran el día de hoy ser tan directos y duros tras una larga discusión quiso terminar con eso diciendo que estaba abierta a escuchar cualquier sugerencia tratando de sonar conciliadora, preguntaba el modo de como podían trabajar juntos y encontrar un equilibrio.

Ciclos Entrelazados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora