recapitulación 8

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El Telar del Universo

Recordando claramente su llegada a los Estados unidos escuchando el diferente idioma y el ritmo frenético de la ciudad no perdió su tiempo en seguir su propósito, tras un largo viaje en taxi se detuvo frente a un edificio imponente, una institución especialmente dedicada a investigaciones avanzadas tenía una arquitectura moderna y su fachada de cristal que reflejaba el cielo gris.

Seria difícilmente para el cruzar las puertas giratorias e ir a la recepción, no tenía una cita de reunión con el Dr. Y su solicitud sería bastante inusual viniendo de un joven adolescente, lo mejor que le quedaba era esperar a su salida habiendo investigado a detalle el lugar.

Sabia como era el doctor físicamente solo tenía que dar con el pacientemente y sin embargo la espera parecía eterna, tampoco había la total certeza de que estuviera ahí ese día por algún evento ocurrido.

Aun así, espero hasta el punto de estar anocheciendo que logro verlo e interponerse en su camino por el estacionamiento asegurándose también de que no estuviera acompañado. Con una voz firme y clara ante el hombre de mediana edad se presentó debidamente pasando a decirle que ha estado siguiendo sus trabajos y estudios interesado más en la naturaleza del tiempo y la realidad.

Algunas teorías podrían sonar descabelladas por lo que proponer al desafiar lo que conocen de base, el Dr. Hanes lo observo con una mezcla de curiosidad y escepticismo pensó en las ocasiones en las que escucho experiencias y teorías extrañas, ahora que se le ponía en frente un joven se preguntó con qué caso le vendría.

Kazuto intento reformular su argumento, pero a medida que continuaba el Dr. Parecía más escéptico como si estuviera a punto de desestimar la conversación como si se tratara de una charla pseudocientífica que no era de su interés.

Se mantuvo en silencio como último recurso recordó una cita específica de uno de los trabajos menos conocidos del científico, un artículo que había leído una y otra vez. Cambiando su enfoque le menciono algo de hace varios años.
Una teoría que solo esbozó brevemente que le llamó la atención. Habló de hilos, un telar cósmico y de lo imperceptibles que eran en nuestra realidad, los hilos podían entrelazarse y conectarse.

¿Dije eso?" se preguntó, como si tratara de recordar el Dr. Hanes, Kazuto asintió explicándole que lo menciono como una idea, algo en lo que había estado pensando, pero como que no había buenos fundamentos para ser desarrollado y tomado en cuenta, le señala que está experimentando algo similar y que probablemente se alinee con su inquietante idea, quería discutir sobre eso en busca de aclarar su visión del mundo que cambio al empezar a ver hilos atados a los dedos de las personas.

El Dr. Hanes permaneciendo en silencio por varios segundos reflexiono sobre lo que acababa de escuchar, finalmente hablo con un tono más suave que no era el momento ni el lugar adecuado para hablar de eso, se sentía bastante frio durante la noche, propuso invitarle a su hogar en ese mismo momento para extender por un rato más la charla o en todo caso podrían conversar en otra oportunidad.

Kazuto prefirió ir a la casa del Dr. Hanes siendo trasladado en el coche del mismo siendo en el recorrido que le pregunto por su familia, Kazuto respondió con honestidad que viajo de Japón hasta los EE.UU. con el consentimiento de sus padres para verlo por una razón importante.

Pensó que podría ayudarlo de alguna manera, aunque fuera mínima, no opto por enviarle un e-mail a esperar una respuesta con la probabilidad que no le tome en consideración además de lo ocupado que es con su trabajo, sería una larga espera por eso decidió ir en persona.

El Dr. Hanes lo comprendió, cuando llegaron le presento a su esposa e invitó al muchacho a cenar, tuvo en consideración convencer a su mujer para permitirle quedarse esa noche, aunque eso cambiaria a dejar que se quede el tiempo que quisiera por un interés en común.

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