Ciclos Entrelazados

recapitulación 7

Viaje incierto

Era un día ordinario en la preparatoria, el sonido de los estudiantes hablando y riendo llenaba los pasillos, las clases transcurrían como de costumbre, maestros explicando las lecciones y los estudiantes tomando notas mientras que otros se encargaban de otros labores y actividades.

El timbre sonó puntualmente señalando el receso, durante el descanso del almuerzo, eiji y yuna se encontraban en las escaleras que llevaban al 3er piso, estaban charlando y relajándose sentados en los escalones.

En algún momento vieron pasar de largo por el pasillo a strea quien intentaba buscar al azabache sin descanso, como no lo había visto y se había percatado de nochizawa eiji en las escaleras, retrocedió unos pasos para preguntarle por su amigo.

Pregunto se había visto a Kazuto el día de hoy, tranquilamente respondió que no, masticando un pedazo de onigiri.

Yuna continúo aclarando si sabía que Kazuto en realidad no había venido a clases, strea por su parte frunció el ceño en respuesta revisando su teléfono por enésima vez menciono que lo sabe pero que no ha respondido a ninguno de sus mensajes.

Eiji sonrió incrédulamente, debería de estar muy ocupado o estar en asuntos familiares comento mientras miraba distraídamente a los estudiantes pasar por el pasillo, en sus pensamientos tenía la idea de que podría estar ocupándose de lo que les concierte a ellos, pero aun así era muy raro pues el siempre avisa cuando va faltar.

Y era verdad que no respondía hasta el momento a ningún mensaje, nadie sabía nada en lo absoluto, era muy extraño lo que le llevo a pensar que pudo haber ocurrido algo.

Unos escalones más arriba, alice y Nijika escucharon la reciente conversación en silencio, strea al verlas les pregunto lo mismo si sabían algo, ellas negaron con la cabeza, pero la peli purpura persistió con una mirada inquisitiva.

La rubia le dijo que eugeo podría saber algo, si le llega a enterar de algo se lo haría saber, con lo dicho strea se tranquilizó agradeciéndole y retirándose, eiji y yuna giraron su cabeza hacia alice, el castaño le pidió que también se le haga saber pues es importante y admite estar un poco preocupado.

Sutilmente alice mordió su labio inferior asintiendo mirando a su amiga con sospecha, el timbre sonó señalando el fin del receso, eiji y yina se levantaron de las escaleras para regresar a sus respectivas clases.

En el camino de regreso la rubia notaba algo raro en su amiga quien se detuvo un minuto para lazar una última mirada al horizonte y luego continuar. Fue al finalizar las clases que se tomó su tiempo en privado para preguntarle a Nijika si ella sabe algo.

Su amiga no tuvo problemas en decirle que si buscando las palabras adecuadas le conto lo que paso.

Unos 2 días atrás siendo sábado Kazuto la había llamado porque quería verla tenía algo importante que decirle, parecía ser serio por lo que se dio prisa en ir a verlo.

Por otro lado, Kazuto sentía el peso de la decisión que había tomado, no le había tomado mucho tiempo buscar respuestas, tenía una única esperanza en desvelar el tema que tanto le ha rondado por la cabeza, alguna metáfora que ya ha escuchado podría transmitir una idea más significativa.

El pase de viaje crujía suavemente en su mano, ya había empacado lo esencial, dejando atrás todo lo demás, sus pensamientos estaban dispersos por estar atrapado entre lo desconocido y la esperanza. La espera era lo más difícil, tenía que explicar por qué tenía que irse y por qué era tan crucial, el destino es incierto y lamenta tener que dejar algunas responsabilidades.

Escuchó el suave clic de la puerta principal abriéndose y luego cerrándose. Su corazón latió con fuerza cuando oyó los pasos de Nijika acercándose a su habitación.