benjicot blackwood

Dull Blades

Benjicot Blackwood x fem targaryen reader

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Golpe tras golpe, la hoja se volvió más desafilada y aún más dañada. El tronco lo había tenido. Aunque ella no pudo evitarlo. Todo se estaba desmoronando como ella lo sabía. Su casa, su familia, todo. No fue justo. Nada de eso fue justo.

Su respiración se agitó mientras blandía su espada. A lo lejos, podía oír pasos rozando la hierba y cuero moviéndose entre sí mientras una voz gritaba.

Se secó los ojos, eliminando toda evidencia de lágrimas de frustración.

"¡Ey!" Escuchó la voz a medida que se acercaba. Era una voz ronca, tal vez la de un muchacho joven.

"¡Ey! ¡Princesa!" Los ojos color lila se abrieron de golpe para encontrarse con la voz desconocida. Su pecho subía y bajaba rápidamente mientras se inclinaba para descansar. ¿Quién era este? ¿Este hombre larguirucho y de pelo oscuro? Rhaelana quedó atónita por su audacia pero cautivada.

Unos ojos penetrantes y familiares se encontraron con los de ella. "Necesitamos esa espada, princesa. Necesitamos cada espada necesaria para acabar con cada vida que defiende al usurpador y" se detuvo, sus ojos escaneando la espada en sus manos. "Estás dejando que eso se desperdicie", terminó su frase suavemente mientras se acercaba lentamente.

Blackwood. Benjicot Blackwood.

Ella lo recordó ahora. Jefe de la Casa Blackwood. ¿Cómo podía ser tan tonta?

La princesa fue enviada por su madre para ayudar a sus aliados en la batalla contra el ejército Lannister. Benjicot había enviado cuervos a la reina poco antes de pedir ayuda, por lo que Rhaenala fue reclutada con Valax, su dragón adulto con escamas de ónix negro. Los dos formaban una pareja formidable y más que capaces de ayudar a sus aliados de Riverland.

Su boca se abrió con una carcajada desconcertada, riendo incontrolablemente en voz alta. Ella no pudo evitarlo. Esta fue realmente una escena hermosa para que el joven señor encontrara a su princesa, ¿no es así?

Enfundó la espada mientras se ponía de pie. "Mis disculpas, mi lord Seré más consciente", su voz tembló con la última palabra, casi haciéndola perder la compostura. Él podía verlo, por supuesto No fue difícil ver que estaba sufriendo, siendo destrozada en todas direcciones. Sobre todo, estaba afligida. Duelo por aquellos que ya estaban perdidos. De duelo por aquellos que darían la bienvenida a la muerte lo suficientemente pronto. ¿Y qué mejor manera de soltarse que golpeando algo? Oh, Benjicot conocía muy bien ese sentimiento.

"¿Princesa?" Continuó caminando hacia ella, acercándose lentamente a sólo unos centímetros de distancia mientras estaban uno frente al otro

"Debería irme ahora. Hay gente esperándome y" Pero cuando empezó a pasar junto a él, un brazo se estiró y una mano se envolvió alrededor de su muñeca.

"Lloré", comenzó a hablar, respondiendo a la mirada de perplejidad en el rostro de la princesa. "La primera vez que vi todos los cuerpos. Fue mi primera vez en un campo de batalla y después no sentí más que tristeza". Sus palabras flotaron pesadamente en el aire. "La guerra es guerra princesa. ¿Y con la familia? No me atrevo a imaginar. Pero nos tienes a nosotros. Me tienes a mí", habló en voz baja mientras buscaba sus ojos.

El joven señor se dio cuenta de que todavía la sujetaba por la muñeca y la soltó, haciendo que la princesa volviera a la realidad con dureza mientras la soltaba.

"Benjicot Blackwood", pronunció su nombre con severidad. El joven se enderezó, sin desviar la mirada de ella.

"Gracias. Espero verte en la reunión", un brillo de esperanza brilló en sus ojos mientras hablaba. Luego su cuerpo se deslizó a su lado, su hombro rozó su brazo al pasar.

El estado actual de su familia estaba condenado al fracaso. Pero el lugar que le correspondía a su madre en el trono no tenía por qué serlo. No, ella iba a pelear. Iba a luchar con todas y cada una de las armas posibles, sin filo o no.

Una sonrisa bailó en la comisura de los labios del joven señor cuando pasó. Inclinó la cabeza por un momento y respondió: "Por supuesto, princesa".

Su figura se alejó de él, hacia la dirección del campamento. Si había algo seguro, Ben sabía que tendrían éxito con la princesa en su ayuda. Reconoció muy bien la mirada en sus ojos. La princesa estaba demostrando ser mucho más cautivadora de lo que hubiera esperado.

Dueñ@ de la historia ( chels-cosplay )