Falling in Life

29-2

Narrador.

Por más extraño que pareciera y tan solo por un momento Jennie sintió que podía respirar nuevamente, en los brazos de una extraña de alguien con quien no tenía ningún vínculo, pero que se había topado con ella justo en el momento indicado.

Sin embargo, de la misma forma en la que inició, llegó a su fin. Muy pronto Jennie se retiró de los brazos de Jisoo, un poco apenada y quizás asustada. Estaba entrando en pánico, su cerebro estaba buscando formas de disculparse, de justificar su pequeño arrebato, pero justo antes de que tuviese oportunidad de disculparse, Jisoo la interrumpió, como si de alguna manera lograra leer sus pensamientos.

—No te disculpes, por favor... —su tono de voz disminuye con cada palabra que pronunciaba, de la misma forma en la jugaba con sus manos y buscaba mirar cualquier cosa, excepto a Jennie. Eso conmovió un poco a la castaña, pero no tenía deseos de hacer ningún comentario al respecto, a decir verdad, no tenía ganas de nada.

Quizás por esa razón pronto se encontró uniéndose al cómodo silencio que comenzaba a formarse, a la tranquilidad que la mujer a su lado parecía estar dispuesta a ofrecer, sin preguntas, reproches o explicaciones de por medio.

Las emoción aún permanecen frescas en su pecho, una más fuerte que la otra luchaban por demostrar quién tenía el control. Era una sensación amarga, Jennie identificó que probablemente se trataba de enojo, quizás era tristeza... arrepentimiento o un poco de todo. De cualquier forma, no se sentía con las fuerzas suficientes para descubrirlo, eso representaría escapar en ese oscuro pasado que trató con todas sus fuerzas enterrar.

Siempre imaginó cómo sería este momento, ¿de qué manera concluiría este capítulo de su vida? ¿La historia de su mamá merecía un final como este? ¿Cómo puede doler tanto?

¿Tenía sentido al menos?

Mientras que la cabeza de Jisoo era un lío completamente distinto, aún se debatía entre compartir con Jennie las últimas palabras de su madre, el hecho de que al final lo intentó, pronunció su nombre hasta quedarse sin aliento.

Jisoo observó a Jennie rápidamente, notó lo pensativa que estaba, la forma en la que su vista se perdía en el horizonte, en los colores que difuminan el cielo. Y entonces, pensó que la castaña tenía derecho a saberlo, quizás eso le traería un poco más de paz.

—Yo... —¿Cómo podría comenzar? ¿Qué pasa si Jennie simplemente no quiere escucharla? —Estuve en el lugar donde ocurrió el accidente.

—¿Tú sacaste a mi mamá del auto? — En ese preciso momento Jennie se giró para mirarla, no había sorpresa o juicio en su voz. Jisoo se estaba volviendo loca porque no podía identificar que era.

Así que solo asintió, quería darle la oportunidad a Jennie de callarla, de decirle que se detuviera si es que eso era lo que deseaba. Jisoo podría contarle todo o permanecer en silencio por siempre, cualquier cosa que hiciera sentir mejor a Jennie.

—¿Sufrió mucho? —preguntó la castaña de repente, desconcertando totalmente a Jisoo. —Ella...

—Preguntó por ti. —dijo finalmente, apreciando la forma en la que el rostro de Jennie se transformaba completamente. —Ella no dejo de preguntar, quería verte.

Esas simples palabras fueron suficientes para hacer que un par de lágrimas se deslizaran por las mejillas de la castaña, quien esta vez no se esforzó en limpiarlas.

—Creo que a ella le hubiera gustado que supieras que... intentó llegar a ti, aunque haya sido un poco tarde, pero estoy segura que fuiste su último pensamiento. —Jisoo no quiso mirar a Jennie, a pesar del llanto que cada vez se hacía más fuerte. No podía hacerlo, porque estaba segura que no lo soportaría y Jennie necesitaba a alguien fuerte.