◯ ─ Caprichos.

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Tw: Beso. (?)

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Un nuevo trabajo, una nueva vida, o eso pensaba él.

Tras ser abandonados por sus padres de pequeños, ella y su hermana Mandy tuvieron que vivirla muy crudo para sobrevivir, vivían en las calles de una ciudad grande donde Berry, hermano menor, empezó a meterse en peleas sucias e ilegales para traer algo de comida.

Solía ir de noche a esas pelas ilegales y por el día hacia encargos para apalizar a gente, todo menos mata.

Intento seguir con sus estudios, públicos, igual que su hermana y pudieron rentar un pequeño piso de 1 habitación de la que prefirió que fuera de Mandy y él dormiría en el salón.

El departamento tenía lo mínimo, un pequeño salón, una pequeña cocina conectada al salón, un baño de ducha y la habitación de Mandy. Todo lo necesario para los dos hermanos.

Finalmente, Mandy consiguió sacarse la carrera y emprendió su propio negocio en una tienda de dulces, donde decidio mudarse cerca de Starr Park, un sitio de sueños donde había múltiples visitantes y donde podría ganar dinero fácilmente. Mandy se encargaría de mandarle cartas a su hermano para darle a entender que estaba bien.

Pero eso solo sucedió por un tiempo, derrepente las cartas dejaron de llegar y con miedo de que su hermana le hubiera pasado algo, abandonó la ciudad con ahorros para irse a vivir a Starr Park.

El sitio era... Peculiar, Cactus que se mueven, Robots que hablan, Plantas con consciencia, Cuervos asesinos... Todo era extraño y poco natural.

Pero igualmente de esforzó en buscar a su hermana, no tardó en saber de ella, pero resultó que era la "Reina" de Candyland. Si, para el pequeño hermano fue algo impactante y si era la "Reina", ¿por qué no le comentó de eso o le mando alguna carta?

Estaba algo dolido, pero esperaba que Mandy tuviera alguna explicación.

Se presentó para un trabajo como mascota de la tienda del Reino, y quizás fue una de sus mejores decisiones. Porque ahí término conociendo a Chester, un bufón del "Reino" que se encargaba de los suministros y era la mano izquierda del la Reina. Era un tipo algo molesto al principio, pero finalmente se terminaron agradando mutuamente, resultó que Chester no venia de un buen pasado, y que Mandy lo ayudó a salir de ahí ofreciéndole vivir en Candyland, cosa que no negó y por eso se encontraba trabajando para ella, como método de pago.

Quizás el amor que surgió de ambos le ayudó a tratar el dolor de la pérdida de su hermana, al menos no físicamente, pero si emocionalmente.

Mandy pareció no reconocerlo, le dolió, claro, la hermana que se sacrificó tanto por tí y tu por ella derrepente te trataba como un desconocido, pero después de todo, Chester le ayudó tambien a cuando no se conocía ni a ella misma, resultó que ya se conocían de antes de su accidente, que hasta le hablo de su hermano menor. Pero que tras su accidente ella dejó de recordar a todos y a ella misma, Chester intento simplemente ayudarla a vivir eso, pero al parecer Mandy era demasiado... Independiente.

Igualmente, agradecía mucho el esfuerzo de Chester hacia su hermana.

En estos momentos se encontraban en un sofá de caramelo recostados, después de un duro trabajo y peleas con caramelos Mandy se había ido a dormir, pero la tienda aún no cerraba, así que ellos dos intentaban quedarse de pie atendiendo a los clientes.

Pero parecía que pocos iban a llegar porque no había ni un alma a fueras de la tienda. Pero mejor para ellos, no tendrían que trabajar.

Chester estaba recostado en el pecho mientras que con sus manos detrás de la nuca del disfrazado jugaba con el cabello falso del traje mientras que este intentaba no morir de calor con su traje, era algo incómodo pero uno se adaptaba, pero después de recoger toda la pelea y eso, sinceramente lo último que quería era tener un disfraz de unicornio puesto.

៹ 🦄 × 🎭 キ ¡One-Shots Berry x Chester! 。 ࣪⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora