៹ 🦄 × 🎭 キ ¡One-Shots Berry x Chester! ｡ ࣪⊹

𖥑 ─ Posesivo.

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Barry Smith, un joven prodigio con todo un futuro por delante, amigos, buena situación económica, familia estable, salud mental, un chico atractivo de cabello rubio-verde que solía teñir, ojos color ámbar oscuro y piel morena, popular e hijo único. Todo lo que quería era servido en bandeja de oro y a pensar de todo eso, su educación se le notaba, era todo un orgullo familiar.

Pero claro, siendo un simple chico de Instituto joven y torpe, y sumando sus hormonas alocadas, no esperaba que a sus 16 años en la puerta de su casa terminara una bebé, no tendría más de un mes, en una cesta junto a un sobre con una carta en su interior.

La Carta era clara, la bebé era el hijo de Barry, según la chica de la carta, la chica nunca había sido muy popular y fue a una fiesta ya que su amiga le insistió de ir, fue coqueteada por un Barry pasado de copas y bueno... Terminaron donde terminaron, la joven, avergonzada abandono sin dejar rastro al moreno que después no recordó haberla conocido.

Ella intento interrumpir el embarazo, pero bajo la presión de sus tutores legales se le fue imposible así que lo tuvo y al verse incapaz de aceptar la maternidad había abandonado a la niña con su padre biológico, sobre la bebé no dejó nada, ni la tarjeta de nacimiento, solamente la fórmula que usaba para alimentarla y su nombre, Mandy.

Obviamente fue un golpe bajo para el chico, a pesar de eso y los regaños, sus padres fueron comprensibles y apoyaron a su hijo, aceptando cuidar a la niña hasta que este pudiera terminar todos sus estudios, cosa que obedeció y terminó gran parte de su carrera, mientras intentaba cuidar a la niña, ya que en el fondo quería ser un buen padre, como los suyos... Obviamente omitiendo la parte de la madre.

A sus 18 años empezó a trabajar en trabajos de corto tiempo mientras seguía estudiando, sus padres insistieron en que ellos podrían cuidar y criar a Mandy, pero Barry no quería causar más problemas a sus padres, simplemente les pidió que mientras que él no estuviera por estudios o su trabajo.

Se dio cuenta que Mandy realmente era mucho más difícil de trabajar de lo que él creía, sus padres también eran mayores, tuvieron a Barry algo mayores y criar a una bebé desde cero era pesado para ellos, especialmente en las noches, así que con trabajo, y parte de su dinero para la Universidad, compró un piso pequeño para él y Mandy.

Igualmente, solía llevar a Mandy con sus abuelos para ir a estudiar o trabajar, pero también empezó a contratar niñeras, ya que pensaba que la edad de sus padres era un factor clave para la crianza de una niña tan energética como Mandy, y pensaba que podría ser molesto.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, la pequeña bebé que alguna vez fue abandona a las puertas de su casa cuando aún vivía con sus padres, creció, convirtiéndose en una mujer empresaria y empoderada, todo un orgullo.

Una niña, igualita físicamente a su padre rubia-verde, de tez morena, ojos esta vez color verdes posiblemente heredados de su madre y diferenciandola de su padre por su altura y menos musculatura, una mujer de 24 años que llegaba a la cima maxima de éxito con su empresa, una empresa especializada por la creación de dulces.

Todo iba bien, él tenía 40 años recién cumplidos, Mandy insistió en que fuera en su "Castillo de Dulces" que así se llamaba su local donde vendía dulces, solamente que ella lo cambiaría un poco para que fuera algo más de reunión y después comer algo.

Estaba muy orgulloso por su hija, la apoyaba en todo lo que podía y siempre se encontraba presente para ayudarla en su empresa, Barry trabajaba como informático en oficinas, un buen puesto gracias a sus años en la empresa y que su hija creara una desde cero era un orgullo.