𝙎𝙩𝙧𝙖𝙬𝙗𝙚𝙧𝙧𝙮 𝙇𝙞𝙥𝙨𝙩𝙞𝙘𝙠⎯⎯ TaeGyu.

ᯓ 06.

Beomgyu estaba sentado en su escritorio, leyendo detalladamente cada palabra que estaba escrita en aquel artículo de internet titulado: "¿Qué significa soñar que besas a alguien de tu trabajo?". Porqué sí, este chico era un tanto supersticioso.

No podía dejar de pensar en los hechos ocurridos hace unos momentos. ¿Cómo se le ocurre dejarse llevar por un estúpido sueño? ¡Ésas no son actitudes dignas de un profesional! Pequeñas maldiciones se escaparon de sus labios, sus dedos inquietos toqueteando aquí y allá la pantalla de su celular, completamente inmerso en su lectura hasta que un suave golpe tocó la puerta, dando aviso de la presencia de alguien allí afuera.

Sus ojos se dirigieron hacía el frente y antes de poder actuar, SooBin ya había entrado a la sala, sosteniendo unos papeles y algo más que no lograba descifrar en su costado. Suele llevar carpetas consigo pero algo le decía a BeomGyu que ésto era diferente. ¿Y sí son mis papeles de despido, qué debo hacer? ¿Debería huir o simplemente negar todo lo qué pasó? ¡No puedo excusarme, no servirá de nada!

──¿Estás bien, Choi? Te ves bastante pálido, pareces un fantasma. ──Dijo el rubio destacando el tono blanquecino en la piel del otro, su ceja se arqueó en curiosidad.

──¡No, no, estoy bien! Demasiado bien, el clima está muy lindo incluso... ──Musitó, su voz temblorosa desmantelaba su falsa tranquilidad y su dedo apretó el botón de apagado de su celular.

──Bueno, venía a decirte qué lo que pasó con Taehyun...

──¡Fue un pequeño error! ¿De acuerdo? ¡No volverá a suceder, por favor, no me despidas! Aún tengo mucho camino que recorrer en-

──Eres bueno con las rimas por lo que veo... ──se burló──. No vengo a despedirte, ya sé lo que pasó. Él fué a quejarse conmigo pero, no es realmente una razón para hacerlo.

La tensión en los hombros de BeomGyu desapareció, pero se le caía la cara de vergüenza al haber cedido a sus impulsos en vez de haber dejado hablar a SooBin, quedando como un completo desesperado. Sus delgadas manos cubrieron su rostro, negando de un lado a otro.

──Oh, Dios... Qué vergüenza... ──Susurró, creando con esto una sonrisa en los labios del rubio que ni siquiera notó.

──Eres todo un personaje, ¿no? Escucha... Todos tenemos inconvenientes en el trabajo, te estás ahogando en un vaso de agua, cielo.

──¿Eso se puede?

──Técnicamente no... Es sólo un decir ──Murmuró entre dientes, sus dedos pellizcaron el puente de su nariz──. ¿Siquiera estamos en la misma página?

──¿En la misma página? ¡Ni siquiera estamos en la misma librería!

La mano de SooBin palmeó su propia cara, un largo y profundo suspiro se escapó de sus labios. Su último hilo de paciencia se estaba haciendo un nudo.

──A lo que quiero llegar y espero que en el camino no interrumpas mis palabras.... ──hizo una breve pausa──. El accidente con el café no es motivo suficiente para despedirte.

Dejó su carpeta reposar en el escritorio, pero no soltó el objeto desconocido a su costado. Entendía las preocupaciones de BeomGyu, pero se estaba dejando llevar como camarón en la corriente.

──Pasé por algo parecido cuando apenas había ingresado a TDC.

──¿En serio? ¿Qué pasó? ──Indagó, sus palabras se deslizaron de su lengua con mucha curiosidad, sus grandes ojos mirando atentamente el rostro de SooBin.

──¿Ubicas a YeonJun, cierto? ──El castaño asintió rápidamente──. Bueno, unos días después de que me contrataron como asistente, tropecé con él... Le pedí disculpas con mucha vergüenza, ¿y sabés qué hizo?