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°¿Cómo olvidar todos esos° momentos únicos y lindos que tuvieron juntos?

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~Como cuando se enfermó...
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Izana te miraba atentamente mientras lucía una toalla mojada en su frente. Sintió curiosidad; solo se preguntaba qué exactamente ibas a darle para que supuestamente pudiera mejorar.

Por eso estaba agradecido por tí
y tu presencia. Estabas removiendo algo para que lo tomara mientras te miraba la espalda. Estaba reprimiendo un pensamiento que tenía desde el momento en que entraste en su habitación con la declaración de que lo cuidarías.

Aunque, por impulso, llamó tu nombre en un susurro. Ante el sonido de tu nombre con la voz baja y ronca de tu novio, tarareaste en respuesta y eso le permitió seguir su pedido.

-Recuéstate a mi lado.

Mientras miras la taza que tenías, la esquina de tus labios se alzó lentamente en una sonrisa. Te giraste con la taza y
te sentaste a su lado en su cama.

-Bien, pero debes beber esto primero -Pones como condición, sabías que por nada del mundo ese chico tomaría esa cosa-

-Espero que sea bueno -Se mostró indiferente, pero en realidad rogaba internamente para que no lo obligaras a beber esa medicina tan extraña-

-Oh, espera... -Miraste nuevamente la receta médica en tu mano faltaba algo. Por desgracia. Así que te pusiste de pie nuevamente para ir a la mesa donde estaban las demás cosas-

Izana se apoyó de sus brazos y se impulso hacia arriba para quedar con la espalda en el cabezal de la cama, mirando tu espalda y todo lo que hacías.

Estabas muy consciente del hecho de que te estaba mirando. No fue muy discreto.

Con una breve mirada, se aclaró la garganta más fuerte para llamar tu atención, lanzando algunas toses desagradables que eran completamente falsas pero solo por el acto de que lo mires.

Dejas de hacer lo que estabas haciendo y te giras a mirarlo.

Con un dedo apuntando a sus labios, una pequeña sonrisa.

-Beso.

Tus ojos se desvían, insegura de cómo rechazar su solicitud sin
enfermarte. Con la esperanza de que él entienda, le expresaste tus preocupaciones.

¿Cómo era? ¿En la salud y en la enfermedad? Pero... ¿Era enfermarse literalmente?

-No. Me enfermaré, ya sabes... -Ahora que él también tenía la
misma preocupación que tú, sus cejas se fruncieron en un intento de crear una solución, pero sus pensamientos definitivamente no estaban ayudando cuando estaban decidiendo que se ocuparía por tí si ese fuera el caso-

Pero sus pensamientos fueron
interrumpidos una vez que sintió tus labios presionar contra su mejilla, pronto saltando a la otra. Salpicando su rostro de besos además de sus labios, ganándote una pequeña risa de Izanita.

-¿Contento? - Con las mejillas teñidas de rojo, negó con la cabeza con la esperanza de que lo hagas de nuevo-

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~Cuando sin querer casi lo pones celoso...
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Izana se arrepintió un poco de haberte llevado a la reunión cuando te vió correr alegremente hacia Kakucho, el cual te recibió con los brazos abiertos, presionarte un pequeño beso en la mejilla en forma de saludo. No importa, solo es Kakucho.

 𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑚𝑎́𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢́ (𝐼𝑧𝑎𝑛𝑎 𝑥 𝑇/𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora