Capítulo IV

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Luego de la bochornosa situación con las criadas Nunca pensé que tendría criadas, es trillado cuando pienso en eso, le llevaron una taza con lo que parecía ser sopa, dice parecía porque esa fácilmente de los sabores más insípidos que había tenido la desgracia de probar. Tenía sentido debido a la época, y definitivamente seguía siendo mejor que lo que le daban en el hospital, al menos.

Se quedó con ella la criada que se veía mayor, talvez en sus cuarenta. Decidió que esto le caía como anillo al dedo, debía de tener tiempo trabajando aquí y sabría lo que ella necesitaba, ahora que había dicho que no recordaba nada, podría preguntar sin límites y nadie lo vería raro. Hizo señas para que la mujer se acercara.

Dígame princesa, ¿Qué necesita?- dijo la mujer nerviosa, Daenys se tomó unos segundos para pensar que quería preguntar primero, lo que tal vez debió hacer antes de llamar a la mujer que parecía cada vez más nerviosa, se decidió por una fácil para empezar.

¿En qué año estamos?- saber exactamente donde estaba en la línea de tiempo era lo más importante, necesitaba hacer planes, saber cuanto faltaba para la danza de dragones y la lucha por el trono.

Es el año 98 d.C (después de la Conquista) su alteza- ¡oh! Si no recordaba mal era solo un año después del nacimiento de Rhaenyra, cierto recordaba que Viserys Su hermano, había mencionado algo sobre un primer onomástico. Estaba más años atrás de lo que originalmente pensó, aunque la apariencia de sus hermanos debió haber sido su primera señal.

La mujer la veía mucho más tranquila ahora que sabía que no había hecho nada mal, Bueno ya sé donde estoy en el tiempo. Viserys aún estaba con Aemma Arryn, todavía no era rey y su única hija era Rhaenyra, sacando cuentas faltaban cinco años para que muriera el rey Jaeherys y Viserys subiera al trono. Soltó aire que no sabía que estaba conteniendo, aún podría hacer algo para librarse de todo el drama.

¿Estoy casada o comprometida?- esta era la segunda pregunta más importante, porque podría truncar todos los planes que hiciera. Estaba cruzando los dedos para que no fuese el caso.

No princesa, hasta donde sé su padre, no ha querido aceptar ninguna propuesta, hubo rumores de una boda con los Lannister, pero su padre los apago rápidamente, aquí entre nosotras creo que usted le recuerda mucho a su difunta madre.- En menos de un minuto se enteró de muchas cosas importantes, una parte de ella encontraba gracioso que la mujer parecía olvidar con quien hablaba y había empezado a chismorrear. Acababa de descubrir que no estaba casad, lo que era un gran alivio, también que su padre seguía vivo No había pensado en eso, y por último que su madre estaba muerta, su pecho solio un poco por la madre que había perdido, aunque no la había conocido.

Bueno, era ventajoso para ella que su padre no estuviera interesado en casarla, probablemente no estaba en el castillo, por lo que decía la criada, era imposible que no hubiera aparecido cuando su hija había tenido un accidente, bueno, era mejor para ella, no sabía como iba a actuar a su alrededor. Se tomó un tiempo para pensar, aparentemente paso mucho tiempo en eso, ya que lo que la saco de sus pensamientos fue el sonido de la gran puerta abrirse, Su alteza, el príncipe Viserys- anuncio el guardia que parecía permanecer en su puerta ahora que lo pensaba.

Se preparó para recibir al hombre lo mejor que pudo, lo que solo fue aplanarse el cabello, aún no se encontraba lo suficientemente bien para usar los vestidos más ostentosos que había en su armario, su hermano no entro solo, con él venía una mujer con una niña en brazos. No tuvo que pensar demasiado para saber quienes eran.

Hermana, estoy muy feliz de que hayas despertado y te encuentres mejor- dijo su hermano mientras se acercaba a tomar su mano y le dedicaba una sonrisa, fue un poco incómoda la cercanía, pero no podía alejarse, este hombre había sufrido mucho por su hermana.- Esta es Aemma mi esposa y mi princesa Rhaenyra- su hermano dijo esto señalando a la mujer que hizo una reverencia corta para saludarla y tomando a la niña en brazos.

Le recé a los dioses de la antigua valirya por su salud, mi princesa- la mujer dijo esto y pudo sentir un aura maternal de ella, a pesar de no ser mucho mayor que ella, la mujer era hermosa, su cabello distintivo de los Targaryens, pero sus ojos eran azul cielo como es normal en los Arryn. Se veía que era una mujer educada, sin conocerla aún pudo entender por qué Viserys la había amado tanto y sufrido su muerte.

Gracias Lady Arryn, me conmueve haber estado en sus oraciones, parece que Syrax, Vhagar, Meraxes y Balerion te escucharon, me encuentro mucho mejor.- le dijo a la mujer con una sonrisa, eso pareció agradarle, ya que su sonrisa se hizo un poco más grande.

Su hermano se acercó a la cama con la niña en brazos y la acerco a ella, la niña la sorprendió con un abrazo, esto conmovió su corazón de gran manera, nunca dudo de que Rhaenyra había sido un ángel cuando era una niña, toda una pequeña dama. Le devolvió el abrazo a la niña, la nostalgia la llevo a pensar en sus propios hijos, ¡Miren quién es! ¡Es mi sobrina favorita!- dijo mientras le sonreía a la niña y le hacía cosquillas.

Es tu única sobrina Dae.- dijo su hermano sonriendo, lady Arryn soltó una risita, Daenys se sintió mortificada por esto, les dio una sonrisa nerviosa a ambos. Estuvieron un rato más en sus habitaciones hasta que vinieron a buscarlos, tenían cosas que hacer y lugares donde estar, en su pecho empezó a latir cariño por sus nuevos familiares, y se regañó mentalmente, no podía tomar afecto por estas personas, pero sabía en el fondo que iba a ser inevitable.

Continuará...

Dragones De La Vieja ValiryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora