Ya ha pasado más de un mes desde que me dispararon y aún no estoy bien me cuesta hacer muchas cosas por mi misma, en cambio mis padres ya están súper bien de salud dice el doctor que se debe a que no me cuide lo suficiente y hasta se me abrió una vez.
Pero ya no soporto quedarme en casa sin hacer nada solo estudiar, hablé con Susan sobre que hoy regreso a la empresa ni a ella ni a mis padres les agrado la idea por qué según ellos tengo que estar completamente bien, en fin para ser sincera ya llevo casi dos años aqui y yo no me me acostumbro a ver cuándo despierto siento que estoy en mi pais y no tengo obligaciones pero despues caigo en la realidad.
Hoy tengo que estar radiante aunque sea por fuera, ya estoy desayunando en el comedor mientras espero a que Susan y mis padres despierten hoy me desperté súper temprano.
—Necesita algo más señorita.
—No, gracias Camila, ya deposite la mensualidad del hospital pero me dijieron que si tú no firmas el recibido no lo pueden tomar ve por la tarde.
—Muchas gracias señorita no tengo como pagarle todo lo que está haciendo.
—Tranquila creo que sí tu estuvieras en mi lugar lo hubieras hecho lo primero es la salud de Dylan.
Después de esa conversación con Jay si así lo llamo ahora nuestra relación a mejorado me coquetea y yo le sigo la corriente aún no me ha pedido que seamos algo pero tiene algunos detalles como darme una rosa a diario, traerme chocolates y por sobre todo aguantarme cuando hablo de mis libros es la primera persona a la que no le aburro, bueno ya me sali del tema después de esa noche hable con camila sobre que me habia enterado de su situación y prometí ayudarle al principio al igual que Jay no quería mi ayuda dijo que no la podía aceptar pero después de decirle que la salud de Dylan era lo más importante la logre convencer, cuando mis padres se enteraron no me dijieron nada incluso me felicitaron y que tenía un gran corazón.
Estaba terminando de desayunar cuando ví a mis padres bajar y detrás de ellos venía Susan tuve el impulso de ponerme de pie y correr a abrazarlos como hacia siempre, pero me contuve tenia que demostrar que me puedo cuidar sola.
—Buenos días princesa, como estás.
—Buenos días ma, pa, Susan que tal están.
—Aqui pensando en que no es momento todavía, debes seguir cuidandote.
—Exacto. Dijo Susan.
—Creo que ya tuvimos está conversación, comprendan que ya estoy arta de estar aquí.
—Pero cuando está Jayden ni te pasa por la mente salir. Dijo mi madre sonrriendo.
—No es así— Dije sonrojada—Como sea Susan que hay para hoy. Cambie el tema rápidamente.
—A pesar de que aún no es tiempo tengo que reconocer que te extrañe Amelia no es lo mismo trabajar sin ti.
—Lo que tú digas, ahora dime que tenemos hoy.
—Bueno antes de ir a la empresa tenemos que pasar por el hospital para que te revisen, a las diez tienes reunión con la junta de la empresa para ver si aprueban el nuevo proyecto y la tatde la tienes libre hoy no hay clases el profesor llamo y dijo que no podia asistir hoy.
—Bueno está bien no va a ser un día cansado, pa estaras presente en la reunión.
—Eeh no ya que tú insististes en hacerte cargo me tomé el día libre llevaré a tu madre a dar un paseo suerte y ya sabes tu estás a cargo.
Me dieron un beso en la mejilla cada uno y salieron ahora que me fijo con razón traían ropa casual como no se me vino a la mente que no me llevarían pero tengo que tener claro que merecen un descanso.
—Susan tu sabes a dónde van.
—Ni idea el señor no me comentó nada solo que saldría a dar una vuelta con la señora nada más., ahora deja de estar de chismosa y vámonos que llegaremos tarde.
Se levantó rápidamente yo no pude seguirle el paso aún me costaba hasta pararme.
—Hola Susan recuerda que aún me cuesta caminar. Dije sarcásticamente.
—Perdon Ami no me acordé.
—No me vuelvas así, bien sabes que lo odio.
—Tranquila solo era una broma.
Salimos de casa y subí al auto el camino estuvo tranquilo como siempre, según el doctor estoy mejorando pero muy lentamente asi que debo de seguir cuidandome y no hacer cosas innecesarias Susan no paraba de repetirme que debo hacer caso y que reconsidere la idea de volver a hacerme cargo de la empresa pero ya tomé una decisión y no voy a cambiar de opinión.
No recordaba lo mucho que extrañaba estar en una reunión de negocios a pesar de ser muy extensas y daban sueños también en su momento eran muy interesantes, todos me recibieron con un abrazo y que extrañaban en verme por ahí que no había Sido lo mismo sin mi.
Luego comenzó la reunión dilató casi dos horas por qué el gerente no estaba de acuerdo pero al final yo tenía la última palabra así que de nada sirvió oponerse. Estaba en mi oficina ya no tenía nada que hacer Susan había salido a comprar algo de comer y yo estaba sola.
Vibró mi cel y ví que era una llamada de Jay.
—Hola preciosa, como estás. Me sonrroje aún no me acostumbraba a que me dijiera así.
—Holis , bien y tu.
—Bien una pregunta.
—Dime.
—Estaras ocupada por la tarde mi tia me dijo que regresaste ala empresa a trabajar.
—Si lo hise pero ya terminé todos los asuntos que tenía para hoy tengo la tarde libre, por qué la pregunta.
—Quiero llevarte a un lugar, salgo de clases a las tres, paso por ti a las tres y media.
—A dónde.
—Es sorpresa no insistas por qué no te diré y no acepto un no por respuesta.
—Pero..
—Adios preciosa.
Y colgó la llamada no lo podía creer me estaba invitando a salir por primera vez alguien lo estaba haciendo y no era uno de mis protagonistas literarios era real.
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Millonaria por un año
Подростковая литератураUna historia que muestra una realidad poco creíble pero que puede cambiarte la vida para siempre