Capitulo 5

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Ya han pasado dos semanas desde que me dieron de alta del hospital , le ayudo a mi padre con la empresa desde casa asi como también estudio, bueno desde que llegue decidi estudiar en casa no tengo amigos mucho menos vida social. No estudio en una escuela por qué no quiero, me aterra la idea de adaptarme nunca he sido muy sociable , ni en mi pais lo era tenia pocos amigos.

De pasar todo el día leyendo, o en las clases que tocan pues he estado bastante aburrida, Susan pasa todas las tardes conmigo contándome que pasa en la empresa o simplemente hablando sobre cualquier cosa.

Hoy no hay nadie en casa mis padres están de viaje de negocios y se llevaron a Susan, no tengo clases estoy muy aburrida, estoy encerrada en mi habitación por lo que me cuesta caminar, por lo común salgo al jardin con ayuda de Susan. Pero ahora  nadie puede hacerlo, pero eso no será un obstáculo para salir de aquí.

Tomo un libro, mi cel y los audífonos, camino lentamente por el pasillo en dirección a las escaleras, cuando las tengo en frente la pienso un poco, pero no salí de la habitación para quedarme aquí. Bajo cada escalón a un paso más lento que le dé una tortuga, me faltan al menos unos 5 escalones me siento un poco mariada no puedo sostenerme yo sola caigo hacia adelante, cierro los ojos esperando el impacto contra el suelo pero no llega, abro los ojos lentamente y me encuentro con unos ojos castaños conocidos.

—Tenga más cuidado para la próxima se cae.

—Gracias, Jayden cierto?

—Si y usted la señorita Amelia.

—Amelia no me gusta que me digan señorita.

—Esta bien, a dónde se dirige la acompaño así evitamos una posible desgracia. Sonrió ante su comentario.

—Hacia el jardín estoy muy aburrida, pero no es necesario que me acompañes puedo sola.

—De ninguna manera, además hiba hacia afuera digamos que me queda de paso.

—Esta bien.

Camino lentamente hacia la puerta que da al jardín de atrás con Jayden a mi lado. No puedo evitar pensar que es muy guapo, salimos de la casa hacia una tipo sala de estar que me hiso mi padre a los dos meses que llegue.

—Bueno a llegado con bien hacia su destino es hora de que me valla.

—Espera, hacia donde vas no se supone que estarías con tu tia hoy es el día libre.

—Son muchas preguntas, en primer lugar voy hacia mi habitación ya que no tengo nada que hacer y segundo no quería salir hoy.

—Entiendo, no quieres hacerme compañía. Nose se esperaba eso, ni yo sé por qué lo hise solamente lo dije.

—Esta bien no tengo nada mejor que hacer.

Pasamos toda la mañana hablando de cualquier cosa, descubrí que tiene 18, sus padres murieron hace dos años en  un accidente, Camila es su único familiar y el hijo de Camila que tiene una enfermedad que lo ata a una silla de ruedas, estudia teatro algo que no espere, bueno descubri lo común en una persona pero algo como que no calza me limite a preguntar cuando note que el tema de su agrado.

—Tengo hambre.

—Y como no vas a tener si hemos pasado toda la mañana aquí.

—Ayudame a levantarme, iré a la cocina a preparar algo.

—Tu preparar algo?

—Por que tan sorprendido que piensas que por qué soy hija de unos millonarios no puedo hacer nada por mi misma.

—No dije eso, solo que me sorprendió pensé que no podías.

—Pues pensaste mal, no siempre fui millonaria se hacer muchas cosas por mi misma te sorprenderías.

—Ya tranquila, no quise decir eso solo que no creí que eras capaz de cocinar.

—Pues te vas a sorprender.

Antes que pudiera contestar emprendí el camino hacia la cocina estaba decidida a cocinar algo y rico para impresionar lo y que se tragara sus palabras. Decedi cocinar ensalada con pollo a la plancha receta de mi abuelita siempre me quedaba super rica y esa no sería la excepción. Mientras sacaba los ingredientes del refrigerador entro Jayden y me ofreció su ayuda yo acepte sería divertido cocinar con alguien además que más da ya literalmente he pasado todo el día con el. Cuando estuvo lista entre los dos pusimos la mesa y nos sentamos a comer.

—Y que tal. Pregunto mientras se mete un pedazo de pollo a la boca.

No supe cómo interpretar su expresión.

—Esta riquísimo, jamás pensé que eras capaz de cocinar o hacer cualquier cosa.

—Pues te equivocaste.

—Sabes, eres muy hermosa. No pude evitar sonrojarme ante su comentario.

—Gracias. Dije un poco apenada.

—Y que tal tu vida. La pregunta me sorprendió en todo el día no me había preguntado nada en específico sobre mi vida.

—Pues normal, no tengo nada interesante que contar.

—Como que no, de la nada te hisiste millonaria debe de ser una historia interesante.

—Lo siento no me gusta hablar de ese tema, no es que sea un misterio ni algo pero no me gusta.

— Tranquila está bien, no quise incomodarte.

—Esta bien, hablame de ti que tal tu vida.

—Pues nada importante, estudio teatro, no tengo novia y mi pasatiempo es ver películas y en algunas ocasiones leer.

—Deberas te gusta leer, no lo creo.

—Claro que me gusta, pero me gusta más ver películas podemos ver una si quieres.

—Me gusta la propuesta, pero primero hay que limpiar todo esto.

Después de levantar la mesa y lavar todos los platos y utensilios que ocupamos no dirigimos hacia la sale donde se encuentra una gran pantalla la primera vez que ví una película aquí sentí como que estaba en el cine.

—Que tipo de película te gustaría ver.

—Tu eres el experto sorprendeme.

—Esta bien, prepárate para ver la mejor película que hayas visto.

—Eso ya lo veremos.

Me senté y me acomode como pude en el sofá mientras el ponía la película. Tengo que reconocer que si me gustó después de todo Jayden tiene buen gusto había pasado todo el día con el , cuando pensé que sería un día aburrido el apareció , me divertí mucho y sentí que era tener alguien con quién hablar de tu misma edad ya que no tengo amigos.

—Te gusto. Pregunto ansioso por mi respuesta.

—Ocho de diez.

—Como que ocho de diez, es una gran película.

—Si lo que tú digas, tengo sueño me puedes ayudar a subir las escaleras. No esperaba que le dijera eso se notaba en su expresión.

—Esta bien claro.

Cuando me puse de pies para empezar a caminar, Jayden me tomo de la cintura y me cargo como una princesa.

—No es necesario bájame yo puedo caminar solo necesito que me ayudes a subir las escaleras.

—Claro que no y no insistas por qué no servirá de nada.

Camino hacia las escaleras las subió lentamente para evitar lastimarme, cuando llegó a la puerta de mi habitación me bajo.

—Buenas noches Amelia que descanses ha sido el mejor día de mi vida en mucho tiempo y todo gracias a ti.

—De nada también ha sido uno de mis mejores días.

—Adios Amelia.

—Adios Jayden.

Lo mire alejarse por el pasillo, escuché que bajaba las escaleras yo entre a mi habitación como pude me cambie y me puse el pijama. Me tumbe en la cama no podía dejar de pensar en todo lo que sucedió hoy, empezando por qué había pasado el día con Jayden la verdad nunca lo pensé. Nose como pero me quedé dormida.


Millonaria por un añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora