Distracción • Lamine Yamal

Planazo de viernes

Estaba en la cocina cortando sandía para merendar cuando entró mi madre a recoger alguna que otra cosa que según ella estaba desordenada, aunque fuera la única que lo pensaba.

-¿Al final vas a quedar este viernes?- esa pregunta puede ser trampa, mi madre seguramente quiera que le haga un favor.

-No lo sé, creo que casi nadie puede- dije para no confirmarle que no habría quedada, por si era una trampa de las suyas.

-Pues tu padre te quiere decir una cosa entonces, así que ve a buscarlo que está en la piscina- esto puede acabar en yo lavando todos nuestros coches el viernes.

-Vale, voy- me partí un trozo de sandía para el camino y me puse las chanclas para luego salir hacia la piscina por el salón.

-¡Papá!- le grité para asegurarme de que estuviera allí.

-¿Qué?- el me gritó en respuesta- ¡No me vengas a pedir dinero otra vez!- pero si casi nunca le pido, solo cuando ya me he gastado lo mío.

-Dice mamá que me quieres decir algo

-Ah si, ven- yo me acerqué a las tumbonas donde él estaba tomando el sol- ¿el viernes haces algo?

-No, al final nadie puede- a mi padre no puedo mentirle, siempre me pilla.

-Pues te vas a venir conmigo, así no te aburres- por cómo lo dijo creo que no tenía opinión ni voto en esa decisión.

-¿A dónde?

-Primero a una entrevista y luego iremos a una cena a la  que me han invitado, no es muy formal, es más bien con compañeros y han propuesto llevar familiares para conocernos mejor entre todos, tu madre y tu hermana también van.

-Bueno si vais todos no me voy a quedar yo en casa- dije yo aunque sabía que iba solo para hacer de niñera.

-Así me gusta y así cuidas un poco de tu hermana que no le haces ni caso- eso me ha dado en el orgullo, eso es una mentira con una catedral, yo dedico todo mi tiempo libre a cuidar y jugar con mi hermanita, la quiero con mi vida- y lleva ropa cómoda que seguramente haya más niños y os tengan de aquí para allá.

-Vale- pues me toca ser monitora de una fiesta de cumple de niños de guardería seguramente, planazo de viernes.

Me acabo de acordar de una cosa- ¡Papá!

-¿Qué pasa ahora?

-¿Pero el viernes no había partido?

-Claro, vamos a ir a verlo y luego la entrevista, así que si quieres ponerte la camiseta de España cómpratela porque la otra se encogió en la lavadora- no me lo puedo creer, para una vez que pasa tenía que estar la camiseta dentro.

Encima no me la podía comprar porque no me quedaba dinero y no iba a pedirle otra vez a mi padre, ya me lo había dejado claro. Me tendría que conformar con mi pulsera de España y el pinta caras de la bandera.

-Venga vete a hacer la maleta, que siempre la dejas para última hora y pasa lo que pasa- es verdad ya van dos veces que me la dejo en casa y me tienen que comprar ropa nueva, no me quejo, fueron todo ventajas menos los regaños.

Solo queda esperar al viernes, en verdad tenía ganas de ver a la roja jugar y más si es en vivo y en directo. No me hacía tanta gracia que fuera en Alemania, pero eso no quitaba la emoción.