Just let me Love You | WinRina

22

KIM MINJEONG
"Fugitiva de mi propia vida"

―Logramos extraer las balas, pero una de ellas perforó un órgano ―dijo el doctor, y parecía que estaba hablando en cámara lenta.

―¿Pero mi hijo está bien? ―preguntó la señora Park.

―¡Deja que el doctor termine de hablar ―ordenó el papá de Sunghoon, a quien la apariencia estirada y recta no se le quitaba con nada.

―Como les decía... el impacto fue recibido en el pulmón izquierdo. El proyectil tuvo migración al ventrículo, ocasionando una hemorragia interna que fue controlada, pero por el tipo de bala, el daño fue considerable, por lo que es posible que en un futuro, el pulmón no responda de forma óptima.

―¿A qué se refiere doctor? ―preguntó el señor Park.

―Las balas utilizadas en el arma de fuego, eran expansivas y ocasionó daños graves en el pulmón. La operación fue exitosa, solo debemos esperar a ver como responde el paciente, pero por ahora se encuentra fuera de peligro.

―¿Puedo pasar a verlo? ―Volvió a intervenir la mamá.

―Por ahora no es conveniente. Cuando sea oportuno, la haremos pasar. Por el momentos tengan paciencia. Con permiso ―sentenció el doctor.

Me costaba creer todo lo que estaba pasando. Primero Chaewon, después Sunghoon, pero cuando crees que ya no puede ir peor, la vida te sorprende.

Saber que Sunghoon estaba fuera de peligro, me regresaba un poco de tranquilidad, aunque el sentimiento de culpa no se iba. Seguía pensando que si no me hubiese visto besando a Jimin, él no estaría molesto y esa llamada en la que lo cité para explicarle nunca habría tenido lugar, pero por más que quisiera regresar el tiempo, ya no podía hacerlo.

A pesar de que sobre mí solo llovía, un rayito de sol me haría pensar que la calma ya estaba por llegar.

―¡Jeong, los doctores dicen que ya podemos pasar a ver a tu hermana! ―dijo mi madre con los ojos llenos de esperanza―: Tú papá quiso entrar primero y ya está con ella ―agregó, y sin pensarlo, corrí a su habitación.

Nunca he sido de escuchar conversaciones ajenas, y puedo asegurar que no era mi intención hacerlo cuando papá le hablaba a Chaewon, pero esa imprudencia me llevaría a conocer una verdad muy dolorosa.

Llegué a la puerta y escuché a papá sollozar mientras le pedía perdón a Chaewon.

―Espero algún día puedas perdonarme hija. Nunca debí colgarte cuando me llamaste. Si tan solo te hubiese escuchado, no estarías hoy aquí ―dijo, y el llanto aumentaba después de cada palabra que pronunciaba―: Todo esto es mi culpa. Yo no debí pedirte que te fueras de la casa. Me dejé llevar por el miedo y la rabia. Tú eras mi bebé y era mi deber cuidarte ―Lloraba desconsolado.

―¿Qué estás diciendo papá? ―pregunté, y una sensación de tristeza empezó a albergar mi corazón.

Mi padre me miró sorprendido y no podía decir ni una palabra.

―¿Por qué dices que por tu culpa Chaewon se fue de la casa? ¿Y a qué llamada te referías? ―Terminé de preguntar.

―Hija, perdón. Yo no quería... ―intentó excusarse, sumergiéndose en un llanto que no cesaba.

―¡Responde lo que te pregunté! ―lo interrumpí para exigir una respuesta, y justo en ese momento llegó mi madre.

―¿Minjeong, por qué le gritas a tu padre? ¿Qué está sucediendo? ―preguntó, preocupada por la escena que acababa de presenciar.