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KIM MINJEONG
"Decisiones"

Algo que nos cuesta mucho entender, es que fuimos creados como individuos autónomos. Que somos más de siete millones de personas que sentimos y pensamos diferente. Seres humanos a quienes se nos fue entregado ese libre albedrío que nos permite tomar nuestras propias decisiones, así como también la capacidad de amar libremente, y justo aquí es cuando me pregunto ¿si la libertad es lo que nos define como seres humanos, por qué nos empeñamos en limitarnos y sabotear nuestra propia esencia?

Yo no planeé enamorarme de Jimin, simplemente pasó y ninguna de las dos pudo evitarlo, pero si de algo estaba segura, era de que ella había llegado a mi vida para hacerme bien, para enseñarme la otra cara del amor, para permitirme conocer cosas de mí a través de ella, para amarme incluso cuando no lo merecía. Y les confieso que nunca tuve miedo de lo que sentía, hasta ese día cuando dos mentes llenas de prejuicios y malas intenciones, intentaron llenarnos de inseguridades y dudas sobre si estaba bien o no amarnos, y fue allí cuando entendí que no le tenemos miedo al amor, ni al hecho de habernos enamorado de una persona de nuestro mismo sexo, lo que en realidad nos aterra es la idea de decepcionar a las personas que nos quieren y al no saber cómo enfrentar esos comentarios que nacen con la única intención de dañarnos y hacernos creer que estamos haciendo algo malo.

Pero si algo te hace bien, ¿Cómo es que puede estar mal?

Después de que vi a Jimin llegar junto a Seunghan, los celos me cegaron. Y aunque sabía que ella no me pertenecía, ya que siempre he sido de las que cree que no somos de nadie, con ella rompía mi propia regla, ya que la sentía tan mía que era imposible no celarla, porque de alguna manera solo la quería para mí.

Subí a la tarima con el único propósito de hablarle a Jimin, pero mis nervios no jugaban a mi favor y tuve el presentimiento de que nada saldría bien cuando en el camino tropecé con uno de los cables de los equipos de música, ocasionando que la acústica se distorsionara y todos empezaran a quejarse por el ruido.

―¿Qué demonios haces Minjeong? ―Se me acercó Seunghan molesto, supongo que por haberlo interrumpido.

―Necesito decir algo importante ―respondí, al tiempo que le quitaba el micrófono de la mano.

―Bajen a la tortillera del escenario ―gritó Taeyong.

―¡Espera! que seguro nos dará su discurso de orgullo LGBT ―replicó Wonyoung.

―¿Minjeong en dónde dejaste tu bandera de colores? ―dijo Leeseo.

―Sí Minjeong, es un requisito fundamental para el acto de salida de closet ―continuó Yujin.

Todos empezaron a reírse. Incluso varios lanzaron cosas hacía mí y no entendía cómo es que podía haber tanta maldad en los jóvenes. A través de ellos podía sentir la intolerancia, la falta de sensibilidad, la discriminación y el rechazo como mecanismo de defensa ante aquello que desconocen.

Quise ignorar sus comentarios y burlas. Una vez estando sobre la tarima quería cumplir con lo que me había propuesto: recuperar a Jimin. «Eres Kim Minjeong, puedes hacerlo» me dije para darme ánimos, pero al parecer mis manos, piernas y boca no estaban en sintonía con mi mente, porque nada sucedía. Estaba paralizada. Las manos me temblaban de forma descontrolada y por un momento pensé que podía desmayarme, pero necesitaba hacerlo. Era el momento.

Cuando por fin pude dar un paso adelante para empezar a hablar, otro ruido sacudió nuestros oídos.

―¿Qué demonios hiciste? ―le pregunté a Seunghan, cuando lo vi con los cables del micrófono en la mano.

―¡Minjeong necesito que bajes de la tarima ahora mismo! No es necesario que hagas el ridículo frente a todos. Si quieres recuperarla, inventarás otra forma, pero no durante mi show ―respondió, cortante.

Just let me Love You | WinRinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora