Los asistentes -COMPLETO-

Capítulo 24

El Gran Salón estaba encendido con actividad el viernes antes del fin de semana de Hogsmeade de San Valentín. Decenas de estudiantes todavía estaban trabajando en el coraje para invitar a la gente a una cita, mientras que las parejas amorosas se miraban alrededor del pasillo. Estaba destinado a ser un asunto increíble en Hogsmeade ya que, debido al programa de Asistentes, el Ministerio siempre se aseguró de que hubiera una gran celebración allí el fin de semana más cercano al Día de San Valentín. Dado que el Día de San Valentín cayó un lunes, sería el día anterior que a los estudiantes de Hogwarts se les permitiría ir al pueblo para relajarse y divertirse.

Es importante destacar que este fue el primer día de San Valentín de Harry desde que estuvo con Tracey y Daphne. Sabía que tenía que hacer algo especial para mostrar cuánto los amaba a ambos, pero estaba luchando por llegar al último día romántico en su mente.

"Vamos," Harry se quejó mientras entraba en el Gran Salón con su mejor amigo. "Tienes que tener al menos algunas ideas que podrían ayudarme."

Hermione puso los ojos en blanco. "Honestamente, Harry, no es tan duro." Ella cepilló el confeti rosa que caía del techo encantado. "Solo haz algo que les muestre cuánto te preocupas por ellos."

"Pero no sé qué podría hacer que podría estar a la altura de eso!" Harry exclamó. "Todo lo que se me ocurre parece mediocre. Qué ha planeado Draco?"

Hermione suspiró felizmente. "Todavía no me lo ha dicho. Dijo que quería que fuera una sorpresa."

Los labios de Harry se encogieron hacia arriba. "Tal vez él tampoco tiene ni idea y está luchando en el último minuto."

Los ojos de Hermione se estrecharon hacia Harry. "Draco se preocupa mucho más por la preparación que tú. Es realmente un tipo romántico."

Harry se encogió de hombros. "Supongo que si tienes tanta confianza, entonces no tienes nada de qué preocuparte", dijo burlonamente, sabiendo muy bien que había plantado una semilla de duda en su mente.

"Tienes razón, no lo hago", dijo Hermione, asintiendo con la cabeza. A pesar de sus palabras seguras, Harry pudo ver que se había puesto la cara de pensamiento mientras se mordía el labio inferior. Dejó que su mente se volviera loca con todo tipo de posibilidades desagradables, contando los segundos en su cabeza mientras esperaba que finalmente estallara.

Sin previo aviso, Hermione le dio a Harry un duro empujón, casi enviándolo a tropezar con un banco. "Por qué demonios me haces adivinarme?" Ella resopló, gruñendo en voz baja ante la risa de Harry mientras él se atrapaba.

"Porque es gracioso?" Harry bromeó mientras se sentaba en la mesa de Gryffindor.

Hermione se dirigió hacia el otro lado y se sentó frente a él. Su mirada furiosa todavía estaba perfectamente centrada en Harry. "Vas a averiguar lo que él ha planeado para mí", exigió en términos inequívocos.

Harry abrió la boca para empujar la broma aún más lejos, pero pudo ver la punta de la varita de Hermione asomando sobre el borde de la mesa, por lo que retrocedió por el momento. "Está bien, descubriré lo que ha planeado", le dijo a Hermione. Sin embargo, en su mirada complacida, agregó la advertencia que había querido todo el tiempo. "Pero solo si me ayudas a planear algo para Tracey y Daphne."

Obtener la ayuda de Hermione valió la pena los rashers de tocino que le arrojó a la cara con molestia. Harry haría cualquier cosa para asegurarse de que este Día de San Valentín fuera lo más especial posible para las dos mujeres más maravillosas de su vida.

La biblioteca estaba callada cuando Harry entró. La mayoría de los estudiantes estaban fuera de casa, disfrutando del fin de semana y asegurando fechas de último minuto para la visita de Hogsmeade el domingo. Pero, todavía había algunos estudiantes de año superior que se apresuraban a terminar cualquier trabajo para poder relajarse durante el resto del fin de semana.