Capítulo 5

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Harry se estiró en el sofá de Hermione con una sonrisa autosatisfecha en su rostro. Hermione caminaba implacablemente de un lado a otro frente a su cama, murmurando en voz baja. De repente, se volvió para enfrentarse a Harry. "Deshágase de su buen humor", exigió. "Necesito que estés enojado también!"

Harry solo se rió en respuesta. Sólo tenía el alboroto del Hermione como advertencia antes de ver que lo acusaba. Harry no tuvo tiempo de alejarse del camino cuando Hermione lo abordó, deslizando el sofá hacia atrás unos metros a través del piso de piedra. "Fuera," Harry dejó salir mientras su aliento dejaba sus pulmones.

Hermione fue plantada encima de Harry. Se movió para estar sentada en su pecho. "Harry James Potter, será mejor que no te rías de mí otra vez. Esto es serio", le dijo con una mirada molesta en su rostro.

Una sonrisa comenzó a arrastrarse en la cara de Harry, pero el resplandor de Hermione lo cerró. "Merlín, los tres nombres y todo", murmuró en silencio. "Muy bien, ganas. Ahora bájate de mí", dijo más fuerte, llegando hasta sus cosquillas. Hermione saltó de él y giró fuera del alcance de sus dedos.

Harry suspiró mientras se sentaba en el sofá. "Malfoy solo hizo una broma. No necesitas ponerte tan nervioso por eso."

"Pero lo soy!" Hermione gritó mientras se desplomaba en el sofá junto a Harry. "Quién demonios cree que es?"

"Draco Malfoy, probablemente", respondió Harry sarcásticamente.

Hermione le dio un resplandor marchito. "Por qué soy incluso amigo tuyo?" Ella preguntó en voz alta.

Harry le sonrió. "Porque me amas."

"Menos y menos con cada día que pasa."

Harry colocó su mano sobre su corazón dramáticamente. "Eso fue tan hiriente."

"Piss off", murmuró Hermione.

"Boy, Malfoy debe tenerte realmente molesto para hacerte maldecir tanto", dijo Harry.

"Obviamente lo hizo!" Hermione exclamó. "Solo porque todos los demás estén follando a sus asistentes no significa que lo vaya a follar."

Harry retuvo una risa de su amigo. Hoy temprano, Hermione había hecho un comentario sobre cómo parecía que cada asistente en el Gran Salón estaba ocupado jugando con su maestro o amante. Draco, en su típica manera inexpresiva, le preguntó en broma si le gustaría que la sirviera para poder unirse a la multitud. No hace falta decir que Hermione casi lo hechizó en ese momento.

"Quiero decir, debes haber pensado al menos", comentó Harry.

"Por supuesto que sí", dijo Hermione, agitando los brazos para enfatizar. "Cada día me dices lo increíble que es tener a Tracey cerca y obviamente veo en clase todos los días cuánto te diviertes." Harry se sonrojó ligeramente, pero afortunadamente estaba empezando a perder su sensación de vergüenza cada vez más cada día. "Simplemente no quiero que Draco, el maldito Malfoy, sea el indicado para eso conmigo."

Harry se encogió de hombros. "Al menos ha sido mucho más amable con nosotros este año. Incluso estoy pensando en mejorar su estado de apenas tolerable a molestias menores."

Hermione no pudo evitar reírse poco de ese comentario, pero solo duró medio segundo antes de que pareciera enojada de nuevo. "No me importa lo agradable que ha sido este año, ha sido un completo idiota durante los últimos cinco."

"Has logrado averiguar por qué se inscribió para ser asistente de todos modos?" Harry le preguntó.

"No," respondió Hermione, sacudiendo la cabeza. "Él siempre evita la pregunta o se niega rotundamente a decirlo. No sé si es una situación similar a la de Daphne o si es algo completamente diferente."

Los asistentes  -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora