Harry y Hermione estaban todos situados en sus nuevas habitaciones después de la fiesta. Estaban ubicados en el séptimo piso, no muy lejos de la sala común de Gryffindor. Afortunadamente, tenían las únicas dos habitaciones en el pasillo y estaba relativamente aislado. Mañana, sus asistentes se mudarían con ellos. Afortunadamente, tenían sus propias habitaciones.
Tan pronto como se mudaron, Harry había ido a ver a Hermione. Ella no había abierto su puerta, pero Harry decidió entrar de todos modos. Su habitación se parecía a la suya. Era un dormitorio de tamaño bastante decente con todas las comodidades que uno podía esperar: una cama grande, un escritorio para trabajar, un sofá y un par de sillas de respaldo alto junto al fuego, y un baño adjunto. Hermione estaba acostada en su cama, mirando al techo.
"Estás bien?" Harry le preguntó mientras se acercaba.
Hermione dudó. "No, en realidad no", respondió en voz baja.
Harry se acostó en la cama a su lado. "Si te hace sentir mejor, no es que tengas que tener relaciones sexuales con ellos", dijo, tratando de aligerar el estado de ánimo. Hermione ni siquiera se molestó en mirarlo. De repente, Harry estaba seriamente preocupado por ella.
Hermione se puso de lado para poder mirar a Harry. "Solo esperaba que las cosas fueran diferentes, ¿sabes?"
Harry asintió. "Confía en mí, pensé que tener un asistente iba a ser más de lo que podía manejar."
Hermione le dio una mirada divertida. "Tú y Ron han estado hablando de lo increíble que esto iba a ser durante años. Por qué tener uno sería demasiado?"
Harry dio una ligera sonrisa. "Eso fue solo una charla de chicos. Bueno, sobre todo. Quiero decir, no es como si no estuviera esperando . . ."
"Fucking ellos?" Hermione agregó con ayuda.
Harry resopló y se puso de lado. "Sí, eso. Solo esperaba que fuera alguien que al menos conocía."
"Sé lo que quieres decir", dijo Hermione. "Pero creo que terminé con dos personas que conozco demasiado bien. Ron es, bueno, él es Ron. Y Draco es un imbécil fanático. Desearía haber conseguido a alguien agradable. Alguien con quien no me importaría jugar."
"Te refieres a follar", se rió Harry.
Hermione se rió entre dientes. "Sí," murmuró. "Estaba realmente nervioso por todo el asunto, pero honestamente creo que podría ser agradable. Solo tengo algo de ese alivio del estrés. Quiero decir, no es que tengamos que permanecer exclusivamente con nuestros asistentes a pesar de que tienen que seguir siendo exclusivos con nosotros. Todavía puedo encontrar a alguien que amo y casarme con ellos. No lo sé, tal vez esperaba que mi asistente pudiera haber sido esa persona. Qué estúpido pensamiento."
Harry sacudió la cabeza. "No me suena tan estúpido. De hecho, creo que estaba deseando lo mismo. Tener a alguien cerca para aliviar el estrés es agradable, pero creo que preferiría tener una conexión genuina con alguien en su lugar."
"Tal vez aún puedas encontrar eso con Tracey o Daphne", sugirió Hermione. "Ambos son bastante agradables, en cuanto a Slytherins van de todos modos."
Harry puso los ojos en blanco ante su broma. "Tal vez." Se detuvo. "Entonces, ¿qué vas a hacer?" Le preguntó a Hermione.
"Creo que seguiré como normal. También puedo dejar que Ron y Malfoy vivan sus vidas", respondió Hermione.
"Sabes, dado que son tus asistentes, puedes hacer que hagan cosas por ti, como buscar libros de la biblioteca o hacerte un refrigerio si tienes hambre", sugirió Harry.
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Los asistentes -COMPLETO-
FanficEl mundo mágico cambia para siempre con la nueva ley de Asistentes. Después de la agitación que enfrentó la sociedad británica durante los últimos cien años, la población y la tasa de natalidad se han desplomado. Hombres y mujeres ahora pueden conve...