Confianza

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Narra Amparo

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Narra Amparo

Después de este acontecimiento de en sueño, ya me encontraba en mi casa. La Kyoko estaba donde el Tanaka así que llegaría aún más tarde que yo.

No sé cómo fue que pasaron las cosas pero de que tenía una mezcla de emociones, la tenía.

Vi la historia del Tsukki... que lindo atardecer me perdí.

Espero nos vaya bien en la prueba.

[...]

Ya eran las 8:00 de la mañana de ese lunes tan esperado.

Las cosas con el Tsukki ya estaban más claras... me daría mi espacio. Sin embargo las ganas de darle la buena suerte para este día no me las pude aguantar.

Así que en cuanto llegue lo fui a buscar a su sala, pero en el camino me lo encontré en el pasillo, ahí estaba.

—Hola Tsukki.—

—Hola Ampi, ¿Como amaneciste?.—

—Bien, ¿y tú?.—

—Bien.— Dijo con una cálida sonrisa, que era obvio que quería ocultar.

—Vine a desearte buena suerte para la prueba, como a ustedes les toca primero.—

—Gracias Ampi.—

—Bueno... era eso nada más.— Moviendo mi mano me despedí. —Nos vemos.—

—Sí.—

No sé si era mi idea pero estaba más seco de lo normal... no quise sobrepensar nada así que fui corriendo de vuelta a la sala para poder encontrarme con la Hana.

—Hana Hana Hana.—

—NO ME DIGAS.—

Como siempre tan gritona.

—Si, nos comimos, y no fue cualquier cosa... se me confesó también.—

—Conchetumare Ampi que bacan, y ahora, ¿En qué quedaron?.—

—Nada.—

—Como que nada.—

—Nada po, le expliqué que era mi primera vez en este mundo, que necesitaría tiempo.—

—Está bien Ampi, pero recuerda que la gente no espera eternidades, yo sé que estás asustada y es normal, pero créeme que cuando los dos ponen de su parte todo saldrá bien... además este ni distracción va a ser, los dos son cerebritos.—

𝙣𝙞 𝙫𝙤𝙯 𝙣𝙞 𝙫𝙤𝙩𝙤 ➽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora