-----Buenos días.
Digo tímida, acabo de despertar y me e encontrado una nota en el baño, me dejó un cepillo de dientes nuevo, al igual que una nota donde me informaba que me estaría esperando para desayunar.
Así que luego de haciarme, ponerme de nuevo el vestido de anoche e salido a la sala, la mesa del comedor se encuentra a un lado de esta, el desayuno está a medio servir, la muchacha del servicio se pasea de un lado al otro ubicando todo mientras Enzo está sentado al pie de la mesa mirando su celular .
-----Buenos días pequeña An.
Saluda sin despegar su mirada del teléfono, pero indicándome con la mano que tome asiento y eso hago.
El desayuno termina de estar servido, huevos revueltos con pan tostado vallados en mantequilla con pequeños trozos de ajo en ellos, se ve apetitoso, también está un pequeño tazón de fresa y uvas, así como jugo de naranja. Eso es para mí, Enzo tiene algo más sobrio, huevos, tocino, y tostadas, con una tasa de cafe negro sin azúcar, si, sé cómo le gusta el café.
-----Buen provecho.
Digo tomando el tenedor para entrarlo en mi boca, siento la mirada pesada de Enzo en mi, así que me niego a levantar la mirada, sus manos se encuentran abiertas a ambos lados de su plato, y siento que si soy la única que ingiere bocado es de mala educación.
----¿No vas a comer?
Pregunto bajo apenas levantando la mirada para ver en sus labios una diminuta sonrisa. Siento como mueve sus mano para coger el cubierto y empezar a ingerir sus alimentos, ambos nos mantenemos en silencio, yo mirando mis acciones y el observándome a mí.
-----Debo informarte de algo.
Levantó la mirada, sus ojos están muy claros, casi transparentes, esta emocionado, lo notaba cuando iba a dar una noticia que le parecía agradable, sus ojos son de un azul magnético.
-----¿Es algo bueno?
------Espero y lo veas así... E despejado mi agenda para que podamos pasar el día juntos.
Casi me atraganto con una uva de la impresión, toso por qué mi vida depende de eso dándole un trago a mí jugo.
-----¿El día entero contigo?
Sonríe.
------Y la noche también... Ya mañana puedes retomar tus clases con normalidad si decides aceptar.
Río.
-----¿En que mundo paralelo me atrevería a decirle que no a Enzo Salvatore? Eso significaría mi muerte lenta.
Ese comentario sería prudente si está conversación fuera con Dixón y no con Enzo quien al escucharme esboza una sonrisa de superioridad y no una de diversión como lo habría hecho mi mejor amigo.
Enzo...
Es tarde, tengo planes para esta tarde con la gatita, pero no me podía ir sin antes dejar en orden algunas cosas, lo único es que tendré que ver a Marcelo, desde que me vio aquel día con An en la tienda de ropa no a dejado de fastidiar, como si realmente me interesará su opinión con respecto a ello.
No a parado de lanzarme miradas advirtiendo que otros de sus discursos que me importan una mierda van a venir, y espero que mi mirada le dejé en claro el poco interés que tengo en escucharlo.
Hago lo que quiero cuando lo quiero y si lo veo correcto, y en todo siempre salgo ganando yo, no me importa si la gatita no es de su devoción, yo tengo un plan con ella y si tengo que ponerle un bozal voy hacerlo, además no me gusta que alguien inferior a mí me contradiga, si, es mi primo, y lo respeto como a todo aquel Salvatore, aún así nadie esta por encima de mi, ni mis primos, ni mis padres, ni nadie, yo soy el verdadero sangre azúl aquí, y eso se respeta al igual que mi nombre.
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Bienvenidos a la escuela Salvatore
FantasyBienvenido a la casa Salvatore o como todos en el exterior le suelen llamar la casa de los prodigios, una casa inmensa de color blanco que es el corazón de un gran pueblo en las afueras de una ciudad, casa que fue construida para un propósito, alber...