Bienvenidos a la escuela Salvatore

Fiestas,fiestas y más fiestas

Estoy cansada, quiero dormir, necesito dormir, los zapatos de tacón me están torturando, no suelo usar mucho tacones y menos si son tan altos, aunque son muy lindos la verdad, pareciera que flotara con ellos si no fuera por los pequeños diamantes que les adornan, el trajo blanco pulcro me da un aire sofisticado, el pantalón se amolda a mí cuerpo como una segunda piel, el top de encaje es hermoso, resalta mis pechos sin hacerlos ver vulgares, y el saco blanco queda abierto para dejar ver los detalles de abajo, el peinado es un moño alto pulcro, que deja escapar cierto mechones, el maquillaje es sutil, muy sencillo pero bonito, tapando las ojeras que me cargó por la falta de sueño y el estrés, necesito un descanso luego de esto.

No sabía que era tan complicado ser competidor de los juegos, desde afuera se ve divertido, tanta atención de la gente, los paseos, las fiestas, pero desde adentro es todo lo contrario, es muy agotador, entre todo lo que debes mostrar la público está el entrenamiento que me deja más moretones que los mismos enfrentamientos.

------En media hora.

Dice una chica entrando a mí camerino, las mujeres que me estaban ayudando a estar presentable me hacen una señal para que salga, repaso mi lo que me enseñaron para esta entrevista, él como hablar, sonreír, caminar, sentarme, mientras que repaso todo eso en mi mente una chica con un montón de cables en la cadera y un auricular en un oído me guía por el lugar, todos se me quedan mirando al pasar y eso me hace sentir un poco incómoda, usualmente cuando llamo de esta manera la atención siempre tengo a un Salvatore a mi lado.

Llegamos al foro principal, donde la zona donde nos harán la entrevista está siendo acomodada por distintas personas, están corriendo de un lugar a otro, acomodan las cámaras y la entrevistadora que es una mujer extremadamente bella y llamativa, ronda unos cuarenta años bien conservados.

"Que envidia"

Juego con los anillos de mis manos, estoy algo nerviosa sin Dixón a mi lado, y ni me atrevo a buscarlo con la mirada porque la mayoría de las personas aquí presentes están enfocados en mi.

------Pareces una muñeca.

Sonrió, por fin logro respirar con tranquilidad, siento como posa su mano en mi espalda baja y deja un beso en mi mejilla.

-------Me sentía sola sin ti... Y muy ansiosa.

Confieso, lo miro a los ojos, está feliz, emocionado, este es su ambiente, esta es su zona de confort, es un Salvatore.

------Lo note cuando venía asía ti, tus manos te delatan, siempre juegas con tus anillos cuando estás nerviosa o ansiosa.

-------Me conoces muy bien.

------Quise ir a verte cuando llegue, pero llegué una hora tarde así que no me fue posible... Querían dejarme más perfecto de lo que ya soy.

Me giña un ojo con su última frase, sonrió, cuánta arrogancia en una sola familia, pero no los puedo juzgar, y es que lucen perfectos, pulcros, se ve que cada uno de ellos fue hecho con mucho amor.

"O mucha pasión"

------¿Estás lista?

Hago una mueca.

------¿Tú estás listo?

Sonríe, esa sonrisa es lo que todos los Salvatore portan por igual, todas hipnotizan.

------Soy un...

Lo interrumpo porque me sé de memoria lo que dirá.

-------Salvatore y siempre estamos listos.

Sonríe con orgullo cuando terminó su frase.

---------Pero ya a lo serio, no estés nerviosa, yo voy a estar a tu lado.