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Al entrar a los terrenos de la preparatoria ####, el sol de la mañana apenas empezaba a calentar, y el bullicio típico del primer día de clases llenaba el aire, a medida que avanzabas por el camino principal, observaste a los demás estudiantes, algunos reían con amigos, otros revisaban sus horarios con preocupación.

De repente, algo captó tu atención, una chica pelirroja, con su uniforme escolar impecable, corría apresuradamente hacia la escuela, lo que realmente llamó tu atención fue el hecho de que sostenía un pan con la boca, mordiéndolo mientras se apresuraba, la escena te resultó extrañamente familiar.

"¿En serio? Esto es tan cliché," pensaste para ti mismo, recordando las veces que habías visto situaciones similares en animes y mangas, no pudiste evitar sonreír ante la ocurrencia, ¿Qué tan probable era que algo así realmente sucediera en la vida real?

Sacudiendo la cabeza y dejando la escena detrás de ti, seguiste caminando hacia la entrada principal, el día apenas comenzaba, y estabas listo para enfrentarte a lo que fuera que el semestre tuviera preparado.

El aula estaba llena de murmullos cuando entraste, todos los ojos se volvieron hacia ti al cruzar la puerta, te sorprendió ver que muchas miradas estaban llenas de admiración y reconocimiento, el murmullo creció en intensidad y pudiste escuchar algunos fragmentos de conversación.

"¡Ese es T/n! ¿Sabías que sacó el mayor puntaje en el examen de admisión?"

"No me sorprende, dicen que es un genio."

Sentiste un leve rubor en las mejillas mientras tomabas asiento en tu pupitre, los elogios y los susurros continuaron durante algunos minutos más, y aunque intentabas concentrarte en tus cosas, era difícil ignorar las miradas de admiración.

Desde el otro extremo del salón, notaste a la chica pelirroja de esta mañana, ella te observaba con una expresión indescifrable, pero rápidamente desvió la mirada cuando te diste cuenta.

Llegó la hora del almuerzo, y después de recoger tu bandeja en la cafetería, buscaste un lugar tranquilo para sentarte, apenas habías comenzado a comer cuando sentiste una presencia a tu lado, levantaste la vista y allí estaba la chica pelirroja, sosteniendo su bandeja con una mano y una ligera sonrisa en el rostro.

"¿Te importa si me siento aquí?" preguntó, aunque ya estaba ocupando la silla junto a ti, asentiste en silencio, intrigado por su repentina cercanía, durante varios segundos, ella no dijo nada, solo se concentró en su comida y en un momento finalmente, rompió el silencio.

"Soy Itsuki Nakano," se presentó, mirándote directamente a los ojos. "Te vi esta mañana y escuché a todos hablar sobre ti, eres muy inteligente, ¿verdad?"

Te encogiste de hombros, incómodo con el cumplido directo y Itsuki continuó sin inmutarse.

"Necesito ayuda para estudiar," dijo con firmeza. "Quiero mejorar mis calificaciones y creo que tú podrías ayudarme."

Respiraste hondo antes de responder. "Lo siento, Itsuki, pero ya tengo a alguien a quien estoy dándole asesorías, no creo que pueda comprometerme a más."

Ella parpadeó, sorprendida por tu negativa directa, pero asintió lentamente. "Entiendo," dijo, aunque su tono revelaba una mezcla de decepción y determinación. "Gracias de todas formas."

Terminaste tu comida en silencio mientras ambos estaban sumidos en sus propios pensamientos.

Después de la escuela, mientras caminabas hacia la salida, tu teléfono sonó, reconociste el número al instante: era del hombre que te había contratado para las asesorías, contestaste con una mezcla de curiosidad y preocupación.

"Hola, T/n," dijo la voz al otro lado de la línea. "Espero que tu primer día de clases haya ido bien."

"Sí, bastante bien, gracias ¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo?" preguntaste, tratando de adivinar la razón de la llamada.

"En realidad, sí," respondió él. "Hay un pequeño cambio en los planes, necesito que le des asesoría a cuatro alumnos más."

Te detuviste en seco, sorprendido. "¿Cuatro más? Eso suena como mucho trabajo, no sé si podré manejarlo."

El hombre se apresuró a responder. "Entiendo tu preocupación, pero estoy dispuesto a pagarte el cuádruple por tu tiempo y esfuerzo ¿Tienes algún problema con eso?"

El ofrecimiento te dejó sin palabras por un momento, cuatro veces el pago era una cantidad considerable, algo que no podías ignorar fácilmente, aunque sabías que sería un desafío manejar tantas tutorías, la compensación lo hacía tentador.

Finalmente, respondiste. "De acuerdo, acepto ¿Cuándo empiezo con los nuevos alumnos?"

"Excelente," dijo el hombre, su voz sonaba aliviada. "Te enviaré los detalles por mensaje de texto esta noche, gracias, T/n, estoy seguro de que harás un gran trabajo."

Colgaste el teléfono, todavía procesando la nueva responsabilidad que acababas de aceptar, mientras caminabas hacia casa.

A la mañana siguiente, llegaste temprano a la preparatoria #### y te encontraste con tu amigo Frank en la entrada, ambos estaban entusiasmados hablando sobre videojuegos mientras caminaban hacia el salón de clases.

"¿Has visto los trailers del nuevo juego 'Payaso Asesino Risas Abuelita Miedo'?" preguntó Frank mientras sus ojos brillaban de emoción. "Dicen que va a ser el juego del año."

"Sí, he estado esperando su lanzamiento," respondiste con igual entusiasmo. "La combinación de terror y acción parece increíble, espero que no nos decepcione."

Mientras seguían conversando, escuchaste un tímido "Hola" detrás de ti, te diste la vuelta y viste a Itsuki con una expresión determinada pero algo nerviosa.

"Hola, T/n," dijo, intentando mantener la compostura "¿Podrías ayudarme a estudiar, por favor?"

Sus palabras te hicieron recordar la conversación del día anterior y la llamada que habías recibido, respiraste hondo antes de responder. "Itsuki, me encantaría ayudarte, pero ahora tengo más trabajo y menos tiempo, me acaban de asignar cuatro alumnos más para tutorías."

La decepción cruzó su rostro, pero rápidamente asintió con la cabeza. "Entiendo," dijo suavemente. "Gracias de todas formas."

Ella comenzó a alejarse, y mientras la veías irse, algo dentro de ti hizo clic, no podías dejar de pensar en la determinación en su mirada, antes de que se alejara demasiado, levantaste la voz.

"¡Itsuki, espera!"

Ella se detuvo y se volvió hacia ti, con una chispa de esperanza en sus ojos.

"Cuando tenga tiempo libre, te ayudaré a estudiar," dijiste, sonriendo ligeramente. "No puedo prometerte sesiones regulares, pero haré lo que pueda."

Su rostro se iluminó con una sonrisa genuina. "¡Gracias, T/n! Aprecio mucho que lo consideres."

Mientras ella se alejaba, Frank te dio una palmada en la espalda. "Eres un buen tipo, T/n," dijo con una sonrisa. "Ahora, volvamos a nuestro tema importante... ¡el juego del año!"

Te reíste y continuaste caminando hacia el salón, sintiéndote un poco más ligero, tenías muchas responsabilidades por delante, pero sabías que ayudar a Itsuki era lo correcto.

~ Te Amamos ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora