~ Te Amamos ~

II

Las clases estaban por terminar cuando decidiste que era momento de hablar con Itsuki, durante la última hora, no habías podido concentrarte del todo, pensando en cómo podrías ayudarla, apenas sonó la campana, te levantaste de tu asiento y te dirigiste hacia donde ella estaba sentada.

"Itsuki," llamaste, y ella levantó la vista, sorprendida. "Vamos a estudiar más tarde, ¿te parece bien?"

Ella asintió rápidamente, con una sonrisa. "Claro, estaré en la biblioteca después de clases."

Más tarde, después de la escuela, ambos se encontraron en la biblioteca, la tarde era tranquila con pocos estudiantes alrededor, lo que creaba el ambiente perfecto para estudiar, te sentaste frente a Itsuki, desplegando tus materiales de estudio.

"Vamos a ver por dónde empezamos," dijiste, abriendo tu cuaderno. "¿Puedes mostrarme tus notas y exámenes recientes?"

Itsuki vaciló un momento pero finalmente sacó sus papeles y te los pasó, mientras revisabas sus calificaciones, te diste cuenta de la gravedad de la situación, sus notas eran terribles y apenas había pasado el examen de admisión.

"Vaya," murmuraste tratando de no sonar demasiado crítico. "Estas notas son... preocupantes, pero no te preocupes, trabajaremos en esto juntos."

Itsuki suspiró con alivio. "Sé que tengo mucho que mejorar," admitió. "Por eso realmente necesito tu ayuda."

Le diste una sonrisa alentadora. "Vamos a comenzar con lo básico, primero, repasemos los conceptos fundamentales que no entiendes y luego avanzamos desde ahí."

Pasaron las siguientes horas trabajando en sus materias, revisando conceptos y practicando problemas, a medida que avanzaban, notaste que aunque Itsuki tenía dificultades, también mostraba una gran determinación para mejorar, su esfuerzo te inspiraba a seguir ayudándola.

Cuando la tarde empezó a caer y las sombras se alargaban en la biblioteca, sentiste que habían logrado un progreso significativo. "Eso es todo por hoy," dijiste, cerrando tus libros. "Revisaremos más mañana."

Itsuki sonrió, visiblemente más confiada. "Gracias, T/n, realmente aprecio tu ayuda."

Le devolviste la sonrisa. "No hay problema, Itsuki. Recuerda, esto es un proceso y poco a poco verás mejoras."

Salieron de la biblioteca, y mientras el sol comenzaba a ponerse, decidiste acompañarla a su casa, durante el trayecto, charlaron sobre temas diversos, sintiéndose más cómodos el uno con el otro.

"¿Te gustaría comer algo antes de que te lleve a casa?" preguntaste de repente, recordando que no habías comido nada desde el almuerzo.

Itsuki te miró sorprendida pero luego sonrió. "Claro, eso suena genial."

Decidieron parar en un pequeño café cercano que ofrecía una variedad de bocadillos y bebidas, después de ordenar, se sentaron en una mesa junto a la ventana, disfrutando de la vista mientras esperaban la comida, cuando finalmente llegó, te sorprendió ver la cantidad de comida que Itsuki había pedido: varios sándwiches, pasteles y una enorme taza de café.

"Wow, tienes buen apetito," comentaste, sin poder ocultar tu sorpresa.

Ella rió, ligeramente avergonzada. "Siempre tengo hambre después de estudiar, además, la comida aquí es deliciosa."

A medida que comían, notaste que Itsuki disfrutaba cada bocado, sin preocuparse por nada más que la comida frente a ella, era un contraste interesante ver su enfoque y dedicación en el estudio transformarse en un entusiasmo casi infantil por la comida.

"No esperaba que alguien tan delgada pudiera comer tanto," dijiste en tono de broma, a lo que ella respondió con una risa.

"¡Tengo un metabolismo rápido!" replicó con una sonrisa antes de morder otro sándwich.