En la casa de las quintillizas, la tensión era palpable,as hermanas estaban sentadas en la mesa de estudio, cada una con su libro frente a ellas, pero sus miradas eran vacías y sus bostezos constantes, las observabas, notando el cansancio evidente en sus rostros.
"Chicas, deberían dar lo mejor de ustedes" dijiste, intentando animarlas. "Los exámenes están cerca y deben estar preparadas."
Las hermanas soltaron un suspiro al unísono, como si hubieran ensayado, Yotsuba, siempre optimista y energética, levantó la mano con una sonrisa.
"¡T/n! Deberías darnos un incentivo" sugirió, sus ojos brillando con una mezcla de picardía y esperanza.
Suspiraste, ya les habías dado múltiples incentivos en el pasado, desde helados hasta paseos por el parque, pero parecía que nada era suficiente para motivarlas esta vez.
"Yotsuba, ya les he dado muchos incentivos, necesitan encontrar la motivación dentro de ustedes mismas" respondiste, cruzándote de brazos.
Sin embargo, las otras hermanas no parecían dispuestas a dejar pasar la idea tan fácilmente, se miraron entre ellas y, como si hubieran leído la mente de la otra, se pusieron de acuerdo rápidamente, Ichika, siendo la mayor, tomó la iniciativa.
"T/n, todas estamos de acuerdo en que deberías darnos un incentivo especial esta vez" dijo, con un tono persuasivo.
"Sí, T/n, algo que realmente nos motive" añadió Nino, apoyando a su hermana mayor.
Las miraste, notando la determinación en sus ojos, sabías que estaban tramando algo, pero no podías identificar qué exactamente.
"Está bien, está bien ¿Qué sugieren?" preguntaste, rindiéndote ante la presión.
Miku, normalmente reservada, habló esta vez.
"Si todas pasamos los exámenes, harás lo que te pidamos, sin excepciones" dijo, sus palabras firmes pero su tono aún tímido.
Levantaste una ceja, sintiendo una ligera inquietud por la propuesta, sin embargo, sabías que si esto las motivaba a estudiar, valía la pena.
"De acuerdo, si todas pasan los exámenes, haré lo que pidan, sin excepciones" confirmaste, sabiendo que podría arrepentirte de esas palabras.
Las hermanas sonrieron con satisfacción, cada una comenzando a fantasear sobre lo que te pedirían, sin embargo, en el fondo de sus mentes, todas pensaban en lo mismo: pedirte una cita, mo sabían que cada una tenía el mismo deseo, pero la competencia silenciosa por tu atención ya había comenzado.
Desde ese momento, las sesiones de estudio tomaron un giro más serio, las chicas, impulsadas por tu promesa, se esforzaron más que nunca, mientras tanto, las observabas, sin darte cuenta de la creciente rivalidad entre las quintillizas, estabas contento de verlas tan dedicadas, pero no podías evitar sentir que algo más se cocía bajo la superficie.
Las horas pasaron y, aunque cansadas, las hermanas seguían estudiando con una intensidad renovada,.satisfecho con su progreso, decidiste darles un pequeño descanso.
"Bien, chicas, han trabajado duro hoy, tómense un descanso" anunciaste, notando las sonrisas de alivio en sus rostros.
Las quintillizas se levantaron de sus asientos, estirándose y relajándose, Yotsuba se acercó a ti, dándote un ligero empujón en el brazo.
"Gracias, T/n, sabes, realmente queremos hacerlo bien, mo solo por nosotras, sino también por ti" dijo con una sonrisa.
Sonreíste de vuelta, sintiéndote agradecido por su sinceridad.
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~ Te Amamos ~
Teen FictionAcabas de empezar a darle accesorias a 5 chicas con diferentes personalidades y en cuanto menos te lo esperas, una se te declara, y entonces una lucha por tu atención empieza. Mirá lo que pueden hacer 5 hermanas enamoradas del mismo hombre siendo s...