~ Te Amamos ~

XIX

El ambiente entre Miku e Itsuki estaba cargado, las palabras entre ellas aún resonaban en la habitación, Miku, con los brazos cruzados y la mirada fija en su hermana, decidió no perder más tiempo.

—Itsuki, hay algo que necesito saber —dijo Miku, rompiendo el silencio que se había formado después de su discusión, su tono era serio, casi inquisitivo—. La semana pasada, una chica llamada Sakura me dijo algo sobre ti y T/n, insinuó que ustedes dos tuvieron algo….

Itsuki frunció el ceño al escuchar el nombre de Sakura, una chispa de reconocimiento cruzó su mirada, y su incomodidad se hizo evidente, quería saber qué más había dicho esa chica, pero temía la reacción de Miku.

—¿Sakura? —repitió Itsuki, con cierto desconcierto—. ¿Puedes describirla?

—Es rubia, con el cabello corto, siempre lleva una expresión dulce en su rostro, pero hay algo en ella que no me gusta. —Miku hizo una pausa antes de continuar—. Parece que intenta ser amigable, pero hay algo más… como si escondiera una segunda intención.

Itsuki asintió lentamente mientras Miku hablaba, sintiendo un nudo formarse en su estómago, sabía exactamente de quién estaba hablando, Mami o Sakura como se llamará, no era alguien en quien confiar, sus encuentros con ella habían sido, en el mejor de los casos, incómodos, y en el peor, manipuladores.

—Miku, esa chica… no es de fiar. —Itsuki se acercó más a su hermana, adoptando un tono más confidencial—. La conocí hace poco, y no me dio una buena impresión, de hecho, tuvimos algunos roces, ella… intentó manipularme, hizo que me sintiera insegura sobre mi relación con T/n.

Miku apretó los puños al escuchar eso, la rabia comenzó a hervir dentro de ella, una mezcla de celos y protección, no podía creer que esa chica hubiera intentado separar a T/n de ella utilizando a Itsuki.

—¿Entonces ella me mintió? —preguntó Miku, más para sí misma que para Itsuki, mientras intentaba calmar la tormenta de emociones que se desataba en su interior.

—Probablemente —respondió Itsuki, sintiendo un peso aligerarse de sus hombros ahora que la verdad estaba sobre la mesa—. Sakura no parece ser una persona honesta. Solo quería causarte problemas.

Miku cerró los ojos y tomó un profundo aliento antes de abrirlos de nuevo, más calmada pero decidida.

—Gracias por decírmelo, Itsuki, no puedo creer que haya caído en su trampa. —Miku dio un paso hacia la puerta, pero se detuvo—. Debo irme, pero te agradezco que me hayas aclarado las cosas.

Itsuki asintió mientras veía a Miku salir de la habitación, pero su mente seguía dando vueltas, no solo por lo que había ocurrido, sino también por lo que podría suceder, Sakura, o Mami, había demostrado ser una amenaza real, alguien dispuesta a aprovechar cada oportunidad para sembrar discordia.

Itsuki apretó los labios, pensando en cómo Mami podría seguir interfiriendo, la posibilidad de que fueras manipulado por esa chica, o que incluso te enamoraras de alguien más por sus artimañas, la llenó de ira y desesperación, mientras su mente se oscurecía con estos pensamientos, una idea aterradora se coló en su conciencia: ¿y si eliminar a Mami de la ecuación era la única solución?

Justo cuando esa idea empezaba a tomar forma, alguien entró silenciosamente en su habitación, Itsuki se giró bruscamente, sorprendida al ver a una de sus hermanas.

—Itsuki, necesito hablar contigo —dijo la voz suave de la hermana—. Quiero proponerte algo… algo que podría beneficiarnos a ambas.

Itsuki sintió un escalofrío recorrer su espalda, había un tono de complicidad en esas palabras que le hizo darse cuenta de que no estaba sola en su lucha por el corazón de T/n.