Eclipse De Sol Y Luna. Maxi Espíndola Y Maia Reficco.

capitulo 19

No sé a qué te referís. Contestó desviando la mirada.

Maxi no te hagas el que no sabes, mentiría si dijera que no escuché tu conversación, y por lo que me dijiste está más que claro que hay alguien que quiere acabar contigo; mira, sé que te cuesta confiar en la gente, pero podés creer en mí cuando te digo que solo quiero ayudarte, Yo también perdí a muchas personas que eran importantes para mí y no le deseo eso a nadie, solo necesito que me digas quién fue el que acabó con tu familia. Pidió tomándolo de la mano al mismo tiempo que se perdía en esos ojos verdes que tanto le encantaban. Tal vez todo esté conectado con esos malditos vampiros. Pensó ella.

Maxi por su parte volvió a repetir la escena que tanto le atormentaba en las noches por millonésima vez en su mente, y no pudo evitar enojarse por la rabia y la impotencia que sentía en ese momento; estaba tan furioso que sus ojos cambiaron de color a un rojo intenso por una milésima de segundo, pero al recordar que estaba con una simple mortal, se dio cuenta de que no podía levantar sospechas, así que rápidamente se calmó y le respondió la pregunta con otra pregunta. Y eso de qué serviría?, o que?, ahora sos una detective privada y no me habías contado?. Dijo con una risita a lo que la chica se sonrojó y velozmente se apartó de él para poder contestarle con normalidad.

Podés dejar los chistes para después?, esto es importante, podría estar conectado. Comentó sin pensar.

Y conectado con qué?, claro si puedo preguntar, no quiero ser entrometido.

No, tranquilo, es solo que... Eemm... Yo... Entiendo por lo que estás pasando porque... Eemm... También perdí a mi familia de una forma muy cruel. Mencionó por fin dejando que las primeras lágrimas cayeran por sus mejillas al mismo tiempo que apartaba la vista de El muchacho que tenía enfrente.

Oh, lo siento mucho Mai, no tenía idea. Le aseguró mientras que le secaba las lágrimas con la punta de sus dedos.

No te preocupes, no tenías forma de saberlo. Contestó alejándose un poco de él. Y eran muy Unidos?. Interrogó a lo que Maxi la miró algo confundido. Vos y tu amigo.

A, si, alejo era el mejor, recuerdo que de chicos siempre estábamos haciéndole la vida imposible a todos, bueno, yo más que él, pasa que yo era la mente maestra de todos los planes y el pobre solo me seguía, creo que más que todo era como mi conciencia, aunque nunca lo escuchaba. Comentó de forma nostálgica mientras que una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios.

Supongo que eran inseparables.

Si, digamos que confiaba en él más que nadie en este mundo, por eso fue que lo convertí en mi mano derecha; ay no puede ser. Se golpeó y maldijo internamente por la información que acababa de revelar, y no sabía cómo saldría ileso de esa conversación sin levantar sospechas. Genial, eso me pasa por hablar con una chica que apenas conozco. Pensó, pero la dulce voz de Maia lo interrumpió al darse cuenta de que lo estaba llamando.

Hei!, Maxi, te estoy hablando, en qué pensás?. Preguntó observándolo con curiosidad.

Ah?, que?, discúlpame mai, pasa que me distraje, qué me decías?.

En serio?, mira que si no me decís no me doy cuenta. Contestó de forma sarcástica con una sonrisa. te preguntaba que a qué te referías con eso de que era tu mano derecha.

A, si, hablaba de que él era como mi confidente, siempre podía contar con él para cualquier cosa.

Pues... Quiero que sepas que también puedes contar conmigo y con Agus para lo que necesites.

Muchas gracias mai, creo que lo necesitaba; y vos?, tenías a alguna mejor amiga o a un chico especial?. Inquirió mirandola atentamente de forma divertida.