Capítulo 23

0 1 0
                                    

Lo siento pero, te conozco?. Interrogó la chica confundida mientras que lo observaba como si fuera un bicho raro.

Cómo me pregunta eso?, por supuesto que me conoce, o es que esta gente le lavó el cerebro para que no recuerde nada?. Preguntó ofendido.

Valentina por favor, podrías dejar de hablar con mi sirviente y traerme otra copa si eres tan amable?. Mencionó el mexicano entregándole el vaso.

Con gusto mi amor, ya te traigo otra. Comentó la rubia con una sonrisa.

Valiu ya hemos hablado de esto, no me llames así enfrente de los empleados. Pidió con una voz seductora a lo que la chica solo asintió y respondió.

Sí es cierto, usted tiene razón mi señor, de verdad perdóneme, ya regreso con lo que me pidió. Se disculpó y se alejó.

Alejandro, podrías acercarte si eres tan amable?. Preguntó aunque en realidad, eso había sonado más como una orden que como una sugerencia. acércate, yo no muerdo. Comentó para luego soltar una risa escandalosa; el muchacho hizo lo que le pidió y justo cuando estuvo frente a él el colombiano preguntó.

Me podría explicar qué mierda es lo que está pasando aquí?, porque no entiendo un carajo y sus comentarios no ayudan.

Qué tanto escuchaste posada?. Interrogó de forma intimidante.

No se preocupe, no escuché nada. Cosa la cual era completamente falsa, pero de alguna forma debía inspirar seguridad para que el chico confiara en él. Solo quiero saber por qué llama a esa chica Valentina.

Por qué?, la conoces?.

Algo así, pero cuando nos conocimos ella tenía otro nombre, no sé si es que tiene una gemela o...

Michael volvió a soltar otra carcajada que aclararemos que ya estaba comenzando a irritar a alejo, pero lamentablemente la única opción que tenía era quedarse ahí parado esperando a que dejara de reír.

Podría dejar de reír y contarme qué le parece tan gracioso de una buena vez?.

Uy pero qué carácter. Respondió Michael más calmado. Bueno, igual no tengo de qué preocuparme porque no hay forma de que maxi se entere, y dudo mucho que tú vayas a contarle algo cierto?.

Puede contar con mi lealtad señor.

Perfecto, entonces siéntate; Alex, retírate por favor, luego terminaremos nuestra pequeña charla. El muchacho solo asintió y se fue dejándolos nuevamente a solas. Valentina es mi esposa hace más de una década.

P pero qué?. Preguntó con los ojos bien abiertos, como si todavía no pudiera procesar la información que le acababan de dar.

Si, cómo lo escuchas.

Pero es imposible, maxi y yo estábamos ahí cuando la mataron.

Ja, todo fue actuación, ella no murió.

Eso quiere decir que la familia de maxi?...

No, ellos sí están tres metros bajo tierra, y lo sé porque yo mismo los maté. Menciono con una mirada sombría. Lo más gracioso fue que Valen eligió ese nombre; Ángela, como si fuera un ángel negro haciéndose pasar por un ser de luz, bastante irónico considerando de que ella me dio la información que necesitaba.

Pero, maxi tenía pensado pedirle matrimonio. Comentó desconcertado.

Eso ya lo sé, y ella también lo sabía, por eso fue que nos decidimos a actuar más rápido, no iba a permitir que el amor de mi vida se casara con un inútil como él; luego fingimos su muerte, y maxi nunca se enteró; ay, me da tanta lástima que no pudiera salvar a su familia y su querida princesa. Respondió de forma irónica. Ja, lo mejor del caso es que el muy idiota sigue conservando el anillo de compromiso que pensaba darle a Valentina, el pobre está tan destrozado, pero qué crees?, es justo lo que quiero, verlo total y completamente destruido, y es justo lo que voy a hacer; aunque ahora que lo pienso, creo que la cosa habría estado mucho más interesante si casualmente la chica desaparecía el día de la boda, pero bueno, ahora eso no importa, lo importante aquí es que ni tú ni nadie me van a impedir conseguir mi objetivo, el cuál es, ver a ese imbécil Muerto en vida, y si puedo asesinarlo yo mismo mucho mejor, claro, después de matar a su querida lobita frente a él. Alejo se encontraba más pálido que un papel y podría jurar que estaba temblando, pero antes de que pudiera hacer o decir algo, se escuchó el grito de Michael ordenando lo siguiente. Richard!, zabdiel!, llévenselo. Les exigió a los dos chicos en cuanto estuvieron frente a él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eclipse De Sol Y Luna. Maxi Espíndola Y Maia Reficco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora