Capítulo 236: Un lugar maravilloso

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"WOW!" Himiko jadeó, mientras miraba su taza de sangre.

Estaba sentada en la cafetería con todos los demás, disfrutando de una maravillosa pila de tostadas francesas y una taza de sangre.

"Escuchamos que te gusta beber sangre, la incluimos con tu comida", dijo Shiruku, mientras comía su propia comida. Un cerebro. "Bueno, empieza a comer de lo contrario tu comida se enfriará."

"Realmente puedo beber esto?" Himiko preguntó mientras miraba por encima de la taza, con la boca llorando mientras el olor metálico de la sangre le golpeaba la nariz. "Nadie se enojará conmigo, ¿verdad?"

"No en absoluto. Solo mira lo que estoy comiendo." Shiruku dijo mientras cortaba el cerebro y usaba su tenedor para levantarlo en su boca.

Himiko todavía parecía un poco desconcertada, pero rápidamente lo superó y comenzó a tragar la sangre. ¡Ahhhh! ¡Esto es tan bueno! Este lugar tiene que ser el cielo!"

Una vez que se drenó la taza, Himiko pasó a su comida real, y sus ojos se abrieron de par en par con asombro. ¡HMMMMMMMM! ¡Esto lo confirma! ¡Estoy en el cielo! ¡Cielo!

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"Amazing!" Himiko brotó mientras giraba frente a un espejo, con su nuevo atuendo.

Tenía un atuendo rojo y verde simple, con falda y top con volantes, así como zapatos rojos. Y su cabello estaba atado en una cola de caballo. "Me veo tan bonita!"

"Y eso es solo el comienzo", dijo Shiruku, con una mirada presumida en su rostro.

"Esto era justo lo que podíamos hacer a corto plazo. Nuestro poder de la moda va mucho más allá de esto!" Shina agregó, luciendo igual de presumida, aunque solo ayudó con el cabello.

"En otras palabras, ¡esto fue solo el acto de apertura! Ahora prepárate para el espectáculo principal!" Shiruku gritó. "Ha pasado un tiempo desde que tenemos un nuevo miembro de la familia, así que creo que una nueva ronda de disfraces está en orden."

"Sí!" Himiko nunca había jugado a vestirse antes, pero parecían demasiado entusiasmados con eso, y le gustaba verse bonita, así que ¿por qué no seguir adelante. Parecía divertido.

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"Hmmmm, hmmm, hmmm!" Himiko tarareó felizmente mientras caminaba hacia su habitación, con cajas de ropa en sus brazos.

Vestirse había sido divertido, y la niña hablar durante él solo mejoró la experiencia. No podía recordar la última vez que realmente podía hablar con los demás tan libremente, sobre cosas que iban desde moda, cosas lindas, hasta sangrientas carnicerías.

Hasta ahora, hoy había sido el mejor día de todos.

Y luego se tropezó.

"Woah!" Himiko cayó hacia adelante, y las cajas comenzaron a derramarse de sus brazos.

Pero antes de que ella o cualquiera de sus ropas nuevas pudieran golpear el suelo, todos fueron atrapados por zarcillos negros.

"Cuidado", dijo Fu, mientras usaba a Kyosei para recuperar a Himiko mientras tomaba las cajas. "Aquí, déjame ayudar, ¿a dónde vas?"

"Gracias! Todos aquí son tan agradables!" Himiko señaló. "Es mucho mejor que mi antigua casa."

"Sí, ese es el punto", dijo Fu. "Papá trabaja duro para asegurarse de que todos aquí estén tan felices como puedan ser. Incluso cuando parece que todos los demás intentan dificultarlo."

¡Yo no dirijo un orfanato! Parte 2 (201-???)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora