¡Yo no dirijo un orfanato! Parte 2 (201-???)

Capítulo 310: Vivir

María estaba empezando a acostumbrarse al futuro.

Bueno, eso no es del todo cierto. No estaba segura de que realmente llegara al futuro.

Porque cada vez que aceptaba algunas de las cosas más sorprendentes, sucedía otra cosa completamente extraña.

Pero se estaba volviendo más insensible a la locura que sucedía a su alrededor, aunque era agotador.

Es por eso que no podía estar más feliz cuando Izuku le pidió que supervisara un viaje de campamento, se sintió bastante aliviada.

Solo un viaje de campamento normal, con algunos niños normales. Kioku, Fuku, Kira/Nise, Koe, Kano Kei, Eri y Otoko.

"Muy bien, por fin estamos aquí!" Kioku dijo cuando llegaron al claro en el bosque.

"No estamos un poco lejos?" Preguntó Fuku mientras ayudaba a Yuna a salir del Beowulf en el que viajaban. Todos habían estado viajando durante horas y ninguno de ellos estaba seguro de por qué Kioku había insistido en que fueran tan lejos.

"Está bien, si ocurren emergencias, podemos volver al portal. Y no es que estemos fuera de los terrenos de la casa de todos modos." Kioku los tranquilizó, aunque María pudo ver a la niña sudando un poco, lo cual era extremadamente sospechoso. "Preparemos todo, ¡de acuerdo!"

María no pudo evitar preocuparse por el comportamiento obviamente sospechoso de Kioku, pero seguramente, lo que sea que estuviera haciendo no podría ser tan malo. Ella solo tenía seis años.

Y así pasó la siguiente hora preparando el campamento hasta que María notó una bolsa peculiar. "No recuerdo haber empacado esto."

María se acercó a la bolsa y la descomprimió.

Y encontró a Gin, atado y amordazado dentro de la bolsa. Parecer más aburrido que cualquier otra cosa.

María y Gin se miraron el uno al otro por un tiempo, ya que el cerebro de María tardó un segundo en procesar lo que estaba viendo.

"Oh, oye, Gin está aquí!" Kei cantó felizmente mientras veía a Gin en la bolsa.

"Adivina que la ginebra está fuera de la bolsa", dijo Kioku, al darse cuenta de que su pequeña sorpresa había sido revelada.

María solo miró al niño con incredulidad durante unos segundos más, antes de cerrar los ojos y respirar profundamente, antes de sacar la mordaza de la boca del niño.

"Puedo irme a casa ahora?" ¿Fue la primera pregunta que hizo Gin?

"Kioku, ¿qué está pasando?" Preguntó María, tratando de no dejar que su molestia se filtrara demasiado en su tono.

"Bueno, pensé que Gin permanecer demasiado dentro no era saludable para él, así que lo traje a acampar con nosotros", explicó Kioku.

"Ella no me preguntó, me desperté en esta bolsa", dijo Gin. "Envíame de vuelta."

¡"Aww no seas así! ¡Como estás aquí deberías quedarte con nosotros! Será divertido!" Kei suplicó mientras ayudaba a unir al niño.

"Se queda demasiado adentro", agregó Koe a través del texto al discurso.

"Dormir todo el tiempo no es bueno." Kira se despertó.

Como si pudieras hablar. Nise señaló.

Mi pasado de dormir por la vida es POR QUÉ estoy hablando. Kira le explicó a su compañero de cuerpo.

"Ugh." Gin gimió cuando finalmente se puso de pie.